XII Jornadas de Divulgación Técnico Científicas, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNR Jornada Nacional de Divulgación Técnico Científica 2011 Facultad de Ciencias Veterinarias, UNR – UNL 250º Aniversario de la Enseñanza Veterinaria Reporte de un caso: atresia anal asociada a fístula rectovaginal en un cachorro canino mestizo Suárez, G.; De Gennaro, M.; Illesca, L.; Pepino, S.; Tomatis, F. Facultad de Ciencias Veterinarias, UNL La atresia anal o ano imperforado es la anomalía anorrectal más habitual en cachorros caninos, pudiendo estar asociado a otras malformaciones en 2 especial del tracto urogenital, como la fístula recto-vaginal . En este trabajo se relata un caso de atresia anal asociado a fístula recto-vaginal en un cachorro. Un canino hembra mestizo de 60 días de edad, de 1,7kg de peso viene a la consulta porque defeca y orina por la vulva desde el nacimiento, presentando distención abdominal. La inspección reveló un ano imperforado y presencia de materia fecal en la vulva. Previa sedación, se visualizó una fístula en el techo de la vagina, procediéndose a instaurar tratamiento conservador, antibioticoterapia, enemas con clorhexidina diluída y cambio de dieta a base de balanceado para facilitar la salida de las heces. Se indicó tratamiento quirúrgico para el cierre de la fístula y la realización de 4 una nueva abertura anal . Se procedió a realizar una incisión desde el techo de la abertura vaginal, hasta el sitio correspondiente a la abertura anal. La herida quirúrgica abarcó piel y tejido subcutáneo, procediéndose posteriormente a la disección de los tejidos que circundaban el vestíbulo vaginal y el recto. Luego se realizó la apertura del techo dorsal de la vulva hasta el comienzo de la fístula, y con ayuda de una pinza hemostática curva se visualizó el vestíbulo vaginal. Posteriormente se separó el recto del techo vaginal. El material utilizado para el cierre del techo vaginal fue vicryl 6/0 con un patrón interrumpido simple. Se realizó una transección del recto, craneal en el sitio de unión con la vagina y se abocó a la piel en dorsal de la vagina con puntos separados simples. Para el procedimiento quirúrgico se utilizó como premedicación acepromacina 0,05mg/kg y tramadol 3mg/kg, inducción con propofol 3mg/kg, mantenimiento peridural con lidocaína 0,8ml 1,2,3 cada 10cm de columna e isofluorano . En el posoperatorio se evaluó la permeabilidad de la abertura anal y complicaciones. En la primera semana se observó incontinencia fecal, lo que dificultó el mantenimiento de la higiene de la herida. La resolución quirúrgica resultó favorable y el paciente se encontró en óptimas condiciones de salud a los dos meses de la cirugía. Si bien las fístulas rectovaginales asociadas a atresia anal no son presentaciones frecuentes en la clínica diaria, el tratamiento quirúrgico adecuado es la única posibilidad de sobrevida para estos pacientes y deben considerarse no solo la resolución del trayecto fistuloso y de la atresia anal sino también las complicaciones como la contaminación de las suturas. XII Jornadas de Divulgación Técnico Científicas, Facultad de Ciencias Veterinarias, UNR Jornada Nacional de Divulgación Técnico Científica 2011 Facultad de Ciencias Veterinarias, UNR – UNL 250º Aniversario de la Enseñanza Veterinaria BIBLIOGRAFÍA 1. Gokhan, O.; Hull, T.; Cartmill, J.; Fazio, V. Diseases of the Colon & Rectum. Volume 39, Number 1, 10-14, DOI: 10.1007/BF02048261 2. Guaimás Moya, L.E.; Aguilar, N.; Koscinczuk, P. Resolución quirúrgica de una atresia anal asociada a fistula rectovaginal en un cachorro. Rev. vet. 19: 1, 46–49, 2008. 3. Slatter, D. Tratado de Cirugía en pequeños animales. Ed. Intermédica. 2006 4. Vianna, M.L.; Tobias, K.M. Atresia ani in the dog: a retrospective study. Journal of the American Animal Hospital Association, v.41, p.317-322, 2005