- 125 100 restante, también con desprendimiento de partículas «, se convierte en uranio Y, el cual se transforma, con em^sión de electro^nes, en protactinio, y engendra así una familia independient^e: la serie dei actinio, que es, en resumen, la siguiente : Protactinio.-Actinio.-Radioactinio.-Actinio X.-Actinioemanación. - Actinio A. Actinio B.-Actinio C. Este act^nio C, nuevamente, como el radio C, se convierte en parte en actinio C' y en .parte en actinio C" y los dos se transforman luego en actinio D, y éste... no es sino plamo ; sin duda "plomo" de peso atómico 207. Pero existe todavía una tercera serie, la serie del torio, que se deriva del elemento número 90, el torio, y que también citaremos aquí brevemente (el torio se encuentra en estado de fosfato en la al•ena monacita) : Tório.-Mesotorio . I.-Mesotorie II.-Radiotorio.-Torio X.-Torioeman^ción. - Torio A: Torio B.-Torio C.-Nueva doble transformación en torio C' y torio C".-Torio D. Y, finalmente, por tercera vez, ,plomo, ahora con un peso atómico 208. . EVOLUCION PARALELA DE LAS FAMILIAS RADIACTIVAS El estudio de la clasificacióri de los cuerpos que se suceden en el cursó de sus desintegraciones ha,conducido, como hemos visto, 128 - a distinguir tres familias entre los elementos radiactivos naturales: las familias del uranio (a la que pertenece el radio), del áctinio y del torio. Si, como hace observar Maurice de Broglie, se escriben, para cada una de ellas, la serie de sustancias derivando unas de otras y la naturaleza de las transformaciones que exper;mentan, acompañadas, sea de rayos «, sea de rayos ^3, se destaca en seguída un hecho curiosó : los tres grupos presentan una evolución totalmente análoga. Se encuentra en cada una de las tres famílias, cuerpQ gaseoso que pertenece a la familia de los gases raros. Se trata de emanaciones del radio, torio y actinio, todas capaces de transformarse por la expulsión de una partícula a en un producto igualment^ alfarradiactivo (designado por la letra A). Después sigue un cuerpo de radiactividad R(letra B) ; a continuación otro (letra C} susceptible de experimentar una desintegración a o^P, lo que da lugar a ramificaciones raproducidas fielmente en cada una de las tres series. Esta estrecha semejanza entre las tres genealogías se afirma aún más por el hecho de que los cuerpos homólogos, ^como las tres emanaciones, los productos A, B, C, etc., sean isótopos. La isotopía es una propi^edad química; por otro Iado, la radiactividad es esencialmente ^una actividad nuclear y, sin embargo, se percfbe una correlación entre los dos fenómenos, que no es la observación me- 127 -- nos sorprendente entre las que pueden hacerse en este rápido examen. PLURALIDAD DE PESOS ATOMICOS Llegados aquí, discurriendo con Flechner, quedamos pasmados. Aunque ya estamos acostumbrados a sorpresas, ésta nos parece demasiado grande. En nuestra tabla de pesos atómicos consta que el plomo tiene como peso •atómico 207,2. Y aho'ra afirman los químicos y ffsicos que el producto final de la serie uranio-radio es el plomo de peso atómico 206; que el final de ^ serie uranio-actinio es el plomo de peso atómico 207, y el final de la serie torio es el plomo de peso atómico 208. Parece una equivocación, pero no lo es. Entonces parece que todo se hunde. Vimos que existen diferentes sustancias con el mismo peso atómico (por ejemplo, r^dio B y radio C de la primera se"rie que hemos referido : radio-plomo) . Ahora ^hemos de creer que una misma sustancia puede tener pesos atómicos diferentes. Hemos comprobado, además, que los átomos no son los últimos componéntés de las sustancias, y, para colmo, son huecos. Nos parece ahóra que ya hay bastantes novedades, y buscamos con insistencia un lugar donde anclar, para terr^inar esta complicada navegación y conseguir un punto de^ reposo. Paciencia y disourrir de nuevo, que