23a Jornadas 88-90, 2009 Biomecánica del tobillo Acciones cinesiológicas conjuntas del miembro inferior Reacciones gravitacional y reacción antigravitacional Los músculos de la extremidad inferior han de ser capaces, en primer lugar, de vencer una resistencia, representada por el peso de todo el cuerpo, que tiende a plegar los diferentes segmentos que las componen. Una vez conseguido esto han de ser capaces también de desplazarse, a sí mismos y a todo el cuerpo, sobre la tierra en que se apoyan, cumpliendo un cambio posicional con traslación. El miembro inferior como unidad funcional Movimientos combinados monolaterales La única articulación con capacidad de desplazamiento en los 3 planos es la cadera. Plano sagitai:Hablando del tobillo se mueve en un plano sagital y desde el punto de vista mecánico estructural surge el problema entre la rodilla y el tobillo, puesto que el eje transversal de aquella es horizontal en tanto que el tobillo se dirige hacia atrás y afuera a adelante y adentro, lo que crea una incongruencia entre ambos ejes. La solución se halla en la articulación subastragalina. Complejo Periastragalino No hay que pensar en la articulación del tobillo como en una sola estructura aislada, sino funcionando a nivel mecánico conjunta y sincrónicamente con la articulación subastragalina. Es más si apuramos la mecánica de esta zona, debemos incluir las articulaciones astrágaloescafoidea y calcaneocuboidea, es decir, la articulación de Chopart. La articulación subastragalina y la del tobillo se comportan funcionalmente como un cardán heterocinético (modelo mecánico simplificado). Sus ejes de giro están situados en planos diferentes, de tal forma que los movimientos que tienen lugar en cada una de ellas implica el movimiento de la otra. Biomecánica de la articulación del tobillo Plano frontal: Cadera y subastragal ina Plano transverso: todos los movimientos del pie Movimientos combinados bilaterales La cadera puede desplazarse en los 3 planos. Existe una incongruencia entre la rodilla y el tobillo (como en los movimientos monolaterales). En gran parte compensa la articulación subastragaliana. Acciones musculares conjuntas Los músculos de la extremidad iníerior se ven obligados a conseguir a la vez mantenimiento postura! y acción motora: a utilizar el efecto rotatorio y el efecto translatorio de las fuerzas que sobre ellos actúan y que ellos crean. El tobillo La tibi~t.arsiana es.la articulac.ión ~.ás importante de todo el comp.lejo articular del retrop1e. Este conJunto de art1culac1ones, con la ayuda de la rotacion axial de la rodilla, tiene las mismas funciones que una sola articulación de 3 grados de libertad, que permite orientar la bóveda plantar en todas las direcciones para que se adapte s los accidentes del terreno. Se trata de una articulación de tipo troclear que se verá reforzada por un sistema de contención ósea y de retención capsuloligamentosa, con objeto de impedir los movimientos de varo y valgo del astrágalo dentro de la mortaja tibioperonea. La conjunción de estos elementos ó~eos, cartilaginosos, ligamentarios y capsulares constituyen en su conjunto lo que Neer denominó "mecanismo de apresión elástica del astrágalo". Según este concepto, el astrágalo queda encerrado en un círculo cuyos topes óseos los forman la pinza maleolar, el pilón tibial y la articulación subastragalina, en tanto que la sindesmosis tibioperoneal, los ligamentos de la articulación tibioperoneoastragalina y la cápsula articular constituyen el cierre elástico de tal mecanismo. El arco medial troclear mide unos 120 grados de los que aproximadamente dos tercios (unos 80 grados) están cubiertos por la mortaja tibia l. Los 3 ejes principales de este complejo articular se interrumpen aproximadamente en el retropié. Cuando el pie está en posición de referencia, estos 3 ejes son perpendiulares entre sí. El eje transversal XX' pasa por los maleolos y corresponde al eje de la articulación tibiotarsiana y condiciona los movimientos de la flexoextensión del pie que se realizan en el plano sagital. 88 El eje longitudinal de la pierna Y es vertical y condiciona los movimientos de adducción- abducción del pie, que se efectúan en el plano transversal. En menor medida estos movimientos se localizan en las articulaciones posteriores del tarso. El eje longitudinal del pie Z es horizontal y pertenece al plano sagital. Condiciona la orientación de la planta del pie de forma que le permite "mirar" ya sea directamente hacia abajo, hacia fuera o hacia dentro. Por analogía se le denomina movimientos de pronación y supinación. Es una articulación troclear establecida entre la polea astragalina y las porciones distales de la tibia y el peroné, unidas éstas últimas a través de una potente sindesmosis anterior y posterior. Este sistema ligamentoso no sólo es el encargado de controlar la estabilidad de la pinza maleolar durante los desplazamientos que tienen lugar al realizarse los movimientos del pie, sino que, además, permite la correcta transferencia de cargas en la articulación del tobillo. Estas fuerzas procedentes de la articulación del tobillo se repartirán por los sistemas trabeculares que atraviesan el esqueleto óseo del pie pudiendo ser amortiguadas a través del sistema calcaneoaquileoplantar. La unión entre la mortaja tibioperonea y el pie se establece a través de los ligamentos lateral intern (deltoideo) y calcaneoperoneo. Esos loigamentos son los responsables de guiar el movimiento del tobillo bajo carga y especialmente en los desplazamientos anteroposteriores que se producen en la articulación. De los 3 fascículos que constituyen el ligamento lateral externo, el peroneoastragalino aterior limita el desplazamiento posterior de la tibia a la vez que transmite una tensión supinadora al astrágalo. El ligamento calcaneoperoneo impide el desplazamiento del astrágalo cuando en posición de flexión dorsal adopta dirección vertical. Por su parte, el ligamento peroneoastragalino posterior sujeta el astrágalo dorsalmente, limitando la flexión dorsal del pie y el desplazamiento anterior de la pierna. La articulación del tobillo posee un eje de movimiento oblicuo en relación con los planos anatómicos del pie. Está orientado de forma que constrituye un ángulo de aproximadamente de 8 grados con el plano transverso y de 6 grados con el plano frontal. La inclinación que presenta el eje le permite realizar al tobillo, además de un movimiento de flexión dorsoplantar, un desplazamiento asociado del astrágalo en el plano horizontal. Dicho desplazamiento produce un movimiento de aducción en el transcurso de la flexión plantar y de abducción durante la dorsiflexión. Cinéticamente, la unión tibioperoneoastragalina se ve sometida a solicitaciones en tracción en el transcurso de la flexión plantar. Por el contrario, las fuerzas que tiene que soportar durante la flexión dorsal son debidas a la compresión que se ejerce en la zona anterior de la articulación. El excesivo movimiento del valgo del calcáneo es limitado por el maléolo del peroneo que soporta las fuerzas de compresión lateral de la articulación del tobillo. Las fuerzas de compresión que se ejercen sobre la articulación del tobillo al realizar la flexión dorsal del pie, unidas a la existencia de una asimetría en la polea astragalina originan un desplazamiento obligado del peroné. XXIII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGÍA Y CIRUGÍA ORTOPÉDICA © Del documento,los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria,2011. DR. l. AGUILAR TEJEDOR; DR. R. NAVARRO NAVARRO; DR. J. A. RUÍZ CABALLERO; DR. J. F. JIMÉNEZ DÍAZ; DRA. E. BRITO OJEDA Biomecánica del tobillo La marcha y la articulación del tobillo El movimiento de la articulación del tobillo es imprescindible para lograr la adecuada progresión y absorción del contacto inicial del pie con el suelo durante la fase de apoyo en la marcha. En el transcurso de la marcha, la articulación del tobillo realiza 3 arcos de movimiento: El primero se produce con el contacto inicial del pie con el suelo. En ese momento la articulación tibioperoneoastragalina se sitúa en posición neutra o de discreta flexión plantar (de aproximadamente 5 grados). Cuando comienza a completarse el apoyo de toda la planta del pie, el tobillo se flexiona dorsal mente constituyendo el segundo arco. Por último, y justo al terminar la fase de doble apoyo, se produce un movimiento rápido de flexión plantar que colabora con el deplegue del pie. Estos 3 arcos de movimiento se deben a la carga a la que se ve sometido el pie durante la marcha y están en relación con la situación del vector fuerza de reacción del suelo con respecto a la articulación del tobillo. Asi en el contacto inicial del pie con el suelo el vector se localiza en el talón, por detrás de la articulación del tobillo, originando un momento de flexión plantar que tiende a hacer caer todo el pie sobre el suelo. Este primer movimiento de flexión plantar del tobillo tiene como función amortiguar la carga del peso cuando se produce el contacto inicial del pie con el suelo. La flexión plantar originada en esta primera fase va a disminuir en intensidad y pasa a tener un valor cero cuando se inicia la fase de adaptación de la carga. Biomecánica de la articulación subastragalina Esta articulación está constituida por 3 uniones anatómicas establecidas entre la pasión inferior del atrágalo y la dorsal del calcáneo. Las superficies articulares poseen una compleja configuración, de forma que las superficie articular posterior del calcáneo y la superficie navicular del astrágalo son ovoides cóncavos. El complejo articular subastragalino se mueve alrededor de un mismo eje, de orientación oblicua, que penetra por la región posterolateral del calcáneo, pasa perpendicular al seno del tarso y sale por la zona superomedial del cuello del astrágalo. El eje, denominado de henke, forma un ángulo de 42 grados con el plano transverso y de 16 grados con el plano sagital. Esta orientación del eje origina un movimiento de desplazamiento conjunto de la articulación en los 3 planos del espacio. El astrágalo y el calcáneo se mueven en dirección opuesta hasta conseguir la posición final. Cuando existe un valgo o exorrotación del calcáneo, éste se sitúa en flexión dorsal-pronación-abducción y el astrágalo compensa dicha orientación colocándose en flexión plantar-supinación-aducción. En varo o endorrotación del talón, el calcáneo está en posición de flexión plantar-supinación-aducción y el astrágalo se mueve en flexión dorsal-pronaciónabducción. El grado de orientación de las superficies articulares afecta la amplitud del movimiento. La superficie articular posterior del calcáneo posee un ángulo de inclinación de 65 grados y un ángulo de declinación de 37 grados aproximadamente. La estabilidad ósea de la articulación subastragalina se consigue con la posición en valgo del calcáneo. En esta posición, el contacto y la congruencia entre las superficies articulares son máximos en la subastragalina posterior. La unión astrágalocalcánea interviene en los movimientos combinados de inversión-eversión del pie. Cuando la articulación subastragalina se halla sometida a carga, el astrágalo será responsable de la mayor parte del movimiento que se produce en los planos sagital y transverso, mientras que el calcáneo realizará los movimientos en el plano frontal. Desde el punto de vista clínico, el grado de movimiento de la articulación subastragalina está representado por un rango de amplitud de 5 a 10 grados para la eversión y de 25 a 30 grados para la inversión. La marcha y la articulación subastragalina En la fase de apoyo que se produce durante la marcha, la articulación subastragalina sufre una mínima inversión en el momento del contacto inicial del talón con el suelo a la que sigue una eversión en la fase de adaptación a la carga. Esto es debido a que el cuerpo del calcáneo queda lateral al eje longitudinal de la tibia. El peso que tiene que soportar el astrágalo obliga a un movimiento de eversión de la subastragalina. Se va a producir una rotación del astrágalo que arrastra la mortaja tibioperonea con él, provocando, consecuentemente, la rotación interna de la tibia. A partir de este momento se producirá una inversión progresiva de la subastragalina que llega a su valor máximo (5 grados) al producirse despegue del primer dedo del pie. En condiciones normales, el eje de movimiento de la articulación subastragalina forma un ángulo de 45 grados con el plano transverso. De esta forma, durante la fase de apoyo de la marcha, cuando el astrágalo se abduce por la rotación interna de la tibia, el calcáneo realiza un movimiento de pronación. En posición plantígrada y bajo carga, la rotación interna de la tibia-astrágalo da lugar a una posición denominada "closed-pack". El calcáneo está pronado (valgo) y la cabeza del astrágalo se dirige hacia el interior del acetabulum pedís. En esta posición, los ligamentos astrágalocalcáneo plantar y superomedial se encuentran a gran tensión. Cuando bajo carga se produce una rotación externa tibioastragalina, el calcáneo supina (varo) y la cabeza del astrágalo no tiene tanto contacto con el acetabulum pedís. El antepié está pronado y los ligamentos plantar y superomedial están menos tensos Los músculos encargados de los desplzamientos citados son: Tibial posterior: varizante y supinador Peroneos. Valgizantes y pronadores Tríceps: Supinador Flexo res dorsales del pie: pronadores Estabilidad anteroposterior del tobillo y factores limitantes de la flexoextensión La amplitud de los movimientos de flexoextensión está detemiinada por el desarrollo de las superficies articulares. Sabiendo que la superficie tibial tiene un desarrollo de 70 grados de arco y que la polea astragalina se extiende de 140 a 150 grados, se puede deducir, por una simple resta que la amplitud global de la flexoextensión es de 70 u 80 grados. Los factores óseas, capsuloligamentosos y musculares que limitan la flexión y extensión del tobillo son: a) La limitación de la flexión Factores óseos: en la flexión máxima, la cara superior del cuello del astrágalo impacta contra el margen anterior de la superficie tibial. Factores capsuloligamentosos: la parte posterior de la cápsula se tensa al igual que los haces posteriores de los ligamentos laterales Factor muscular. la resistencia tónica del músculo tríceps interviene antes de los factores precedentes escritos. b) La limitación de la extensión Factores óseos: los tubérculos posteriores del astrágalo (sobre todo el externo). contactan con el margen posterior de la superficie tibia l. Factores capsuloligamentosos: la parte anterior de la cápsula se tensa al igual que los haces anteriores de los ligamentos laterales. Factor muscular. la resistencia tónica de los músculos flexores limita en primer lugar la extensión. La estabilidad anteroposterior de la tibiotarsiana y su coartación están aseguradas por la acción de la gravedad que ejerce el astrágalo sobre la superficie tibial cuyos márgenes anterior y posterior representan unas barreras que impiden que la polea se escape hacia delante, o con mucha más frecuencia, hacia atrás cuando el pie extendido contacta con la pierna del suelo. Los ligamentos laterales aseguran la coaptación pasiva y los músculos actúan todos como coaptadores activos sobre la articulación intacta . XXIII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGÍA Y CIRUGÍA ORTOPÉDICA 89 © Del documento,los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria,2011. La extremidad distal del peroné se ve obligada a realizar, de forma simultánea, abducción, ascenso y rotación interna alrededor de su propio eje. DR. I.AGUll..AR TEJEDOR; DR. R. NAVARRO NAVARRO; DR.J.A. RUÍZ CABALLERO; DR. J. F.,JIMÉNEZ DÍAZ; DRA. E. BRITO OJEDA La tibiotarsiana es una articulación dotada de un grado de libertad ya que su propia estructura le impide cualquier movimiento alrededor de uno de sus 2 ejes. Esta estabilidad se debe a un estrecho acoplamiento, verdadera unión entre espiga y mortaja: la espiga astragalina está bien sujeta a la mortaja tibioperonea. Cada rama de la pinza bimaleolar sujetra lateralmente al astrágalo, siempre que la separación entre el maleolo extereno y el interno permanezca inalterable. Esto supone, además de la intgridad de los maleolos, la de los ligamentos peroneotibiales inferiores. Además los potentes ligamentos laterales externo e interno impiden cualquier movimiento de balanceo del astrágalo sobre su eje longitudinal. La articulación peroneotibial inferior La tibia y el peroné se articulan por sus dos extremos. Refiriéndonos al tobillo, se analiza la inferior. Esta articulación demuestra la ausencia de superficies cartilaginosas, se trata de una sindsmosis. En la tibia, una superficie cóncava más o menos rugosa, delimitada por la bifurcación del borde externo del hueso, se opone a la superficie peronea convexa., plana o incluso cóncava, por debajo de la cual se localiza la carilla peronea de la tibiotarsiana, flanqueada por la inserción del haz posterior del Ligamento lateral externo. El ligamento anterior de la peroneotibial inferior, se dirige oblicuamente hacia abajo y afuera. Su borde inferior ocupa el ángulo externo de la mortaja; de forma de bisel, la parte anterior de la arista externa de la polea astragalina en los movimientos de flexión del tobillo. El ligamento posterior, más grueso y ancho, se expande, muy lejos, hacia el maleolo interno. Además de los ligamentos peroneotibiales, los dos huesos de la pierna están unidos por el ligamento interóseo, que se inserta en el borde externo d ela tibia y en la cara interna del peroné. La peroneotibial inferior no une directamente los dos huesos: permanecen separados por un tejido celuloadiposo y este espacio se puede ver en una radiografía anterior o frontal correctamente centrada del tobillo. 90 Músculos implicados en la flexión dorsal y flexión plantar a) Flexión dorsal: Tibial anterior Extensor largo del dedo grueso · Extenso largo de los dedos · Peroneo anterior b) Flexión plantar: Tibial posterior Flexor largo de los dedos Flexor largo del dedo grueso Tríceps sural: gemeslos surales y sóleo Plantar delgado Peroneo lateral largo Peroneo lateral corto Bibliografía 1. SERGIO FUCCI, MARIO BENIGNI, VITTORIO FORNASARI. Biomecánica del aparato locomotor aplicada al acondicionamiento muscular. 3' edición. 2. R. HERNÁNDEZ. Temas de biomecánica y patomecánica. 3. A.l. KAPANDJI. Fisiología Articular 5' edición. Tomo 2. Miembro inferior. 4. RODRIGO C. MIRALLES. I.MIRALLES, M. PUIG. MASSON. Biomecánica cínica del aparato locomotor. 5. M. NÚÑEZ SAMPER, L. F. LLANOS ALCÁZAR. Biomecánica, medicina y cirugía del pie. 6. Apuntes de anatomía del step 1 medical Kaplan. XXIII JORNADAS CANARIAS DE TRAUMATOLOGÍA Y CIRUGÍA ORTOPÉDICA © Del documento,los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria,2011. Estabilidad transversal de la articulación tibiotarsana