NORMATIVA APLICABLE A LOS CONCURSOS DOCENTES DE LA UNIVERSIDAD Emilio Biasco A) Normas generales 1.- Ley Orgánica de la Universidad de la República: Nº 12.549, de 16.X.1958.2.- Estatuto del Personal Docente de 15.IV.1968, modificativos y concordantes.3.- Ordenanza General de Concursos docentes.4.- Reglamento General de Concursos para la provisión de cargos Docentes de la Facultad respectiva.B) Normas específicas 5.- El Art. 6 del Estatuto del Personal Docente, establece que "para ocupar un cargo docente se requiere capacidad probada e idoneidad moral".6.- Respecto a la designación de los cargos docentes de grados 4 y 5, el art. 24, inc. 2º establece que "en la votación sobre las aspiraciones presentadas los fundamentos de voto sólo podrán referirse en forma individual o comparativa, a las condiciones especificadas en el art. 65º, apreciadas en relación con los méritos presentados y ls funciones del cargo a proveer”.C) Capacidad probada 7.- En cuanto a la “capacidad probada”, es de aplicación el Reglamento General de Concursos de cada Facultad.8.- No obstante, cabe advertir que, atento a la situación planteada durante el período de facto, el Consejo Directivo Central, dispuso, con carácter general y en forma sucesiva: a) Que "a los afectos de esto último —cargos desempeñados en la Administración Pública o privada— no se tendrán en cuenta los cargos obtenidos durante el período de facto de la Universidad” (R. Nº 8 de 15.III.1985).b) Que "para los llamados que se realicen a partir de la fecha”, por R. Nº 65 de 2.VII.1985, se modificó la resolución mencionada, la que quedó redactada en la siguiente forma: "A los efectos de esto último —cargos desempeñados en la Administración Pública o privada— no se tendrán en cuenta los cargos obtenidos en la Administración Pública, durante l gobierno de facto”.c) Por último, por R. N° 63 de 20.VIII.1985, el Consejo Directivo Central dispuso: “Entender que la resolución Nº 65 del 2 de julio de 1985, por la que se modifica la frase final del numeral 3º de la resolución N° 8 del 15 de marzo de 1986, estableciendo que en el cómputo de los méritos para la provisión de cargo" no se tendrán en cuenta los obtenidos en la Administración Pública, durante el gobierno de facto, es 1 aplicable a todos los llamados realizados desde el 2 de julio, para la provisión de cargos docentes y no docentes”.D) IDONEIDAD MORAL 9.- En cuanto a la idoneidad moral de los aspirantes son de aplicación: a) La Constitución de la República, art. 71, inc. 2º: “En todas las instituciones docentes se atenderá especialmente la formación del carácter moral y cívico de los alumnos". b) La Ley 12.549, art. 2º, inc. 2º: "Le incumbe asimismo, a través de todos sus órganos, en sus respectivas competencias, acrecentar, difundir y defender la cultura; impulsar y proteger la investigación científica y las actividades artísticas, y contribuir al estudio de los problemas de interés general y propender a su comprensión pública; defender los valores morales y los principios de justicia, libertad, bienestar social, los derechos de la persona humana y la forma democrático-republicana de gobierno". 10.- Justificando el agregado final al art. 2º proyectado por la Universidad de la República, la miembro informante en mayoría, E. Fernández de Borges, expresó: "Agregamos, además, el término "libertad" y las expresiones "los derechos de la persona humana" y "la forma democrático-republicana de gobierno", porque entendemos que son fundamentales y no deben omitirse cuando se habla de los fines de la Universidad. Arrancan del fondo de la historia misma de la Universidad.- En el reglamento orgánico de este instituto —Gobierno de la Defensa de Joaquín Suárez— para recibir el título de doctor o el de licenciado, era preciso jurar defender la independencia de la República y su libertad bajo el régimen representativo republicano y el único imperio de la ley.- Ello cabe, en sustancia, para todo lo que tenga que ver con los fines de la Universidad". 1 11.- Posteriormente, y en ocasión de discutirse las causales de destitución del personal docente y no docente de la Universidad, el diputado Jorge L. Vila, sostuvo: "Concibo un profesor que no sepa la materia, que no concurra a clase; aún a un profesor que pueda cometer un delito; pero no concibo un profesor actuando si lleva una vida privada disipada, un profesor vicioso, un profesor inmoral, y le doy tanta latitud a esto, que creo más: creo que mañana en aplicación de esto podría destituirse a un profesor de Derecho que acompañe a un golpe de estado, que colabore con una situación de fuerza, que se haga solidario con una dictadura, porque el profesor de derecho, por encima de la en la letra de un código o doctrina, debe, fundamentalmente, tratar de llevar a sus alumnos la convicción y la fe en el Derecho, y no tiene fe en el Derecho quien reniega de él".- 2 12.- Comentando el art. 2º de la Le Nº 12.549, el Profesor Alberto Ramón Real, sostenía que el mismo aplica y desarrolla el art. 71, inc. 2º de la Constitución, afirmando: "...que la universidad no ha de ser tan sólo fábrica de profesionales, semillero 1 Vé. Diario de Sesiones de la Cámara de Representantes, 9.X.1958, p- 313.- 2 Vé. Diario de Sesiones de la Cámara de Representantes, de 13.X.1958; pág. 396.- 2 de técnicos, sino también, educadora de ciudadanos conscientes, escuela de civismo, legalista y humano.- En la medida en que sepamos cumplir este honroso mandato cumpliremos la deuda que todos los universitarios hemos contraído con el pueblo de la República.- Los universitarios, individual y colectivamente, tienen el deber de ser ciudadanos ejemplares; deben retomar, ante el pueblo, el liderazgo militante de la docencia cívica, cualquiera sea la tendencia democrática que prefiera, sin pretensiones de tecnocracia, ni de aristocracia intelectual; pero sin olvidar la responsabilidad, que imponen, en las Repúblicas, los talentos y las virtudes".- 3 13.- Explicando el sentido de la idoneidad moral, Cassinelli Muñoz comentaba que: “El tradicional ambiente de libertad y de no discriminación ideológicas que se goza en la Universidad de la República, la Constitución la proclama en varios artículos, entre los cuales hay uno, el 54, que específicamente alude a la independencia de la conciencia moral y cívica de quien se hallare en una relación de trabajo o servicio (norma aplicable tanto a los empleados públicos como privados, ya que no distingue entre la relación de trabajo de origen contractual y la relación de servicio de naturaleza estatutaria).- La independencia de la conciencia moral y cívica implica que el juzgamiento de la corrección moral de las actitudes de la persona, debe ser hecho en función de los patrones de conducta que la conciencia individual de la persona tiene por justos; no de acuerdo con pautas de conducta objetivas o rígidas, ni menos aún según patrones que merezcan la calificación de correctos en opinión de la conciencia subjetiva del juzgador.- Sentado —como está entre nosotros— el principio de la independencia de la conciencia moral y cívica, la idoneidad moral equivale más a la sinceridad o a la lealtad consigo mismo, que al ajuste a modelos rígidos de conducta socialmente establecidos o proclamados por una tendencia determinada.- No es requisito el ejercicio de la ciudadanía para ocupar un cargo docente (art. 76 de la Constitución de la República).- El establecimiento, de condiciones de ingreso al funcionariado, sólo puede hacerse mediante el procedimiento estatutario”.- 4 14.- En otro orden de ideas, cabe recordar que por primera vez en la historia nacional, el requisito de la idoneidad moral para acceder y desempeñar cargos universitarios —en especial los docentes y más especial aún si son docentes de la Facultad de Derecho— recibió respaldo jurisdiccional —en el caso del Tribunal de lo Contencioso Administrativo— en sendas sentencias que, en lo medular, expresan: a) "Las autoridades universitarias consideraron que el desempeño de los cargos de dirección bajo el régimen de la intervención de la Universidad, configuró la carencia de la idoneidad moral exigida por el art. 6º del Estatuto del Personal Docente. . .".b) "La conveniencia de dictar dichas destituciones, pertenece al ámbito de la Universidad y no puede ser examinada por este Tribunal".c) "Si el Tribunal entrara a estudiar estos aspectos, se atentaría contra la au tonomía de la Universidad, o como dice Fiorini, —“La discrecionalidad en la 3 Vé. Alberto Ramón Real: "Autonomía Universitaria en la Constitución y en la Ley", en La Justicia Uruguaya, T. 38 - D - p. 39).- 4 Vé. Horacio Cassinelli Muñoz, informe en R. 604/61.- 3 Administración Pública”, págs. 187 a 190— contra el sabio principio de la división de poderes".- "Los órganos jurisdiccionales pueden confrontar que lo resuelto se ajuste a lo que el proceso razonable impone, de manera que el acto administrativo sea lo que debe ser: una manifestación exterior válida de lo que lógicamente se denomina la verdad" (Sentencia de 14.IX.1988, autos “Garbino, Carlos E. c/Universidad de la República, Acción de Nulidad”. 5 d) La aceptación y ejercicio de cargos durante la intervención ilegítima de la Universidad, implicó apartarse de esenciales principios de ética universitaria.e) En ese ámbito propio de la discrecionalidad administrativa (oportunidad y mérito de la decisión), el juicio que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo pueda formarse, acerca de la conducta exigible a un docente universitario, no puede sustituir al propio y privativo de las autoridades universitarias legítimas.f) Al órgano jurisdiccional sólo le compete el examen de legitimidad del acto administrativo, por lo que no puede ubicarse en la posición de sustituto del órgano administrativo; lo que constitucionalmente le está vedado.g) Es razonable y no excesivo que el órgano universitario, en ejercicio de sus facultades privativas y discrecionales, expida la resolución enjuiciada, calificando la conducta del actor —docente universitario— como transgresiva de las reglas de ética universitaria, aplicando una determinada sanción.h) El juicio de la Administración se funda en hechos probados —desempeño de un cargo de Secretario Docente de la Intervención— que, racionalmente consideró lesivos de las reglas éticas a las que debe sujetarse un universitario.-6 i) “El Cuerpo ha considerado que la "falta de idoneidad moral" a juicio de la Comisión de Etica Médica, aún no referida a hechos concretos y pese al buen currículum , pudo ser considerada inhabilitante para el ejercicio de la función docente, por el solo hecho de haber actuado en cargos de entidad durante el régimen de facto, en el que "los valores esenciales" resguardados por la Ley Orgánica de la Universidad, resultaron bastante menospreciados.- Tal juicio u opinión sin duda es privativo de la autoridad universitaria, que es quien desde su óptica debe juzgar si se tiene o si se ha comprometido la "idoneidad moral" necesaria (art. 6 del Estatuto del Personal Docente).- Tales elementos esenciales "subjetivos" escapan de la órbita del Tribunal de lo Contencioso Administrativo”.- Así se consideró, entre otras, en la Sentencia Nº 499/988.- TCA en S. Nº 373/89 de 6.IX.89 (ADA, t. 4, p. 128, Nº 430, 15.- Por último, cabe recordar que la Asamblea del Claustro de la Facultad de Derecho, presidida por el Prof. Juan P. Zeballos en sesión de 23.VIII.1968, declaró "la incompatibilidad de la calidad de docente universitario con la de actual miembro o funcionario de particular confianza del Poder Ejecutivo responsable" del asalto de las fuerzas represivas.- 5 Vé. TCA, Sentencia Nº 499/1988, Exp. Nº 41/986.- 6 Vé. Sentencia del T.C.A., N° 239 de 5.VI.1989.- 4