COMPRENSIÓN DEL NERVIO SUPRAESCAPULAR El nervio supraescapular es un nervio mixto, motor y sensitivo, que procede del tronco superior, en el punto de Erb, (a nivel del tronco superior, en el 1/3 superior salen C5-C6 supraescapular y el C5-C6 nervio axial). Se origina en las raíces C5-C6 y, en la mitad de los pacientes, también en C4. El nervio cruza el triángulo posterior del cuello, paralelo al omohioideo y sigue por delante del trapecio. En el borde escapular, pasa por debajo del ligamento escapular transverso a través de la escotadura supraescapular. En la anatomía normal, la arteria y la vena supraescapular pasan por encima del ligamento. El nervio supraescapular proporciona por tanto las ramas motoras al músculo supraespinoso, que en el 84% de los casos se origina a 1mm del ligamento. En el 3% de los pacientes las ramas motoras se originan cerca de la escotadura supraescapular pasando por encima del ligamento. El nervio supraescapular también inerva la articulación glenohumeral posterosuperior, la articulación acromioclavicular y el ligamento coracoacromial. El nervio continúa alrededor de la espina de la escápula en el área de la escotadoura epinoglenoidea y proporciona tres o cuatro ramas motoras al músculo infraespinoso. Las ramas motoras del supraespinoso son más escasas, más pequeñas y más cortas que las del infraespinoso. A veces existen algunas ramas cutáneas par la cara posterior del hombro. La escotadura supraescapular y la espinoglenoidea son los lugares habituales de comprensión del nervio supraescapular. Las posibles causas de compresión son: un ligamento escapular transverso hipertrofiado, una escotadura supraescapular estrecha y quistes ganglionares o lipomas. Como mecanismos de neuropatía crónica, se ha planteado el abuso y la irritación reiterada. 1 Desde el punto de vista clínico, los pacientes presentan habitualmente dolor sordo profundo en la parte lateral y posterior del hombro. El dolor puede irradiarse a lo largo del brazo, hacia arriba o hacia abajo, y al cuello. En algunas ocasiones puede existir dolor a la palpación en la escotadura supraescapular, (procedente de las ramas articulares). Es posible que los pacientes no pueden levantar el brazo por encima de la horizontal y que exista impotencia para la abducción y rotación externa. En los últimos estadios, es decir, varios meses después de la lesión, es posible que exista atrofia de los músculos supra e infra-espinoso. Las radiografías simples, incluyendo una proyección de la escotadura escapular, suelen se negativas, a menos que haya antecedentes de traumatismo. Los estudios de electrodiagnóstico son útiles y pueden revelar disminución de la amplitud, aumento de la latencia y potenciales de fibrilación. Una inyección de lidocaína en la escotadura escapular puede tener carácter de diagnóstico si la inyección alivia el dolor. Las imágenes obtenidas por resonancia magnética o ecografía pueden mostrar quistes ganglionares, atrofia muscular o lesiones asociadas en la zona labral anteroposterior del hombro. En ausencia de una lesión bien definida, el tratamiento inicial deberá ser conservador, con modificación de la actividad y tratamiento antinflamatorio y analgésico, junto con ejercicios para fortalecer el manguito de los rotadores, el deltoides y la musculatura periescapular, es decir, trapecios, romboides, serrato anterior. Con este tratamiento, la mayoría de los pacientes recuperan la función nerviosa. Cuando no haya mejoría después de seis meses de tratamiento o en el caso de una lesión compresiva clara, es decir, quistes ganglionares, la intervención quirúrgica estará justificada. En los pacientes con dolor y limitación persistentes estará indicada la descompresión quirúrgica. 2