Diario Civil Nro 54 – 30.11.2015 El recurso de apelación y la conceptualización del “gravamen irreparable” Por Pablo A. Bagalá El recurso de apelación es el más importante y frecuente de los medios de impugnación ya sea que hablemos de los previstos en el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación (CPCCN) como de los Códigos de forma provinciales. Por medio de este recurso, esencialmente, el justiciable afectado por una resolución adversa requiere la revisión del fallo por un tribunal superior i. Una de las notas particulares de este recurso es el desdoblamiento entre el tribunal de la "primera admisibilidad" del órgano jurisdiccional en donde se hace valer la fundabilidad. El Tribunal de Alzada –ad quem– es "superior jerárquico" del juez de grado –a quo–. La mentada superioridad jerárquica disminuye –en teoría– el margen de equivocación. Como se ha explicado, "El recurso está sujeto a un doble examen: el de admisibilidad y el de fundabilidad. El primero está destinado a verificar la concurrencia de los requisitos de admisibilidad de la apelación. Reunidos dichos recaudos, el ad quem está en condiciones de abocarse al segundo, conociendo la materia litigiosa que el recurrente vuelca en la pieza recursiva; el recurso es fundado cuando en razón de su contenido sustancial logra el objeto inmediato, cual es la emisión de un pronunciamiento que signifique la rescisión o reforma del decisorio impugnado" ii. Es decir que la admisibilidad del recurso se interpone al fundamento, debiendo el Tribunal de segunda instancia, previo a analizar si el recurso está fundado o no, constatar el cumplimiento de los recaudos que permiten superar la valla formal de la admisibilidad. Así, debe verificarse que la resolución sea apelable; que el recurso se haya interpuesto en tiempo, lugar y forma; el apelante tenga legitimación para apelar; y haya experimentado un perjuicio por la resolución apelada. En lo que aquí interesa destacar el art. 242 del CPCCN y su par bonaerense disponen que el recurso de apelación solamente procederá respecto de “…3. Las providencias simples que causen gravamen que no pueda ser reparado por la sentencia definitiva…” ¿Cuál es ese gravamen? ¿Qué significa ese gravamen no pueda ser reparado por la sentencia definitiva o, lo que es lo mismo, sea “irreparable”? Existe este tipo de gravamen cuando lo decidido por el juez extingue una facultad del recurrente, le impide el ejercicio de un derecho o le impone el cumplimiento de una sanción. En general, también se dice que hay gravamen irreparable cuando el fin perseguido con la petición desestimada en la instancia de origen no se va a poder conseguir en un momento ulterior del juicio, o el tema no va a poder ser reeditado o tratado en una oportunidad futura en el pleito y, a su vez, tampoco hallaría solución o reparación con la sentencia de mérito. Así, por caso, se ha dicho que “El gravamen irreparable existe cuando el perjuicio producido por la resolución no puede ser reparado en la secuencia posterior del pleito o en la sentencia definitiva. Es decir, cuando lo decidido provoca un gravamen de tal magnitud, que cierra toda posibilidad de que la postura asumida por la parte perjudicada pueda tener acogida en el pronunciamiento final” iii. La existencia de "gravamen" no es equiparable a "gravamen irreparable", desde que si el recurrente esgrime un simple "perjuicio" y no alega ni demuestra la "irreparabilidad" de sus consecuencias, podrán tener cabida algunos medios recursivos (vgr. "revocatoria"), pero no la apelación. Al contrario, el gravamen no irreparable de una providencia es aquel que puede modificarse sin necesidad de un recurso, andando regularmente el proceso, a través de una resolución judicial posterior para la cual el órgano judicial todavía conserva competencia. A modo de ejemplo, no causan gravamen irreparable: *La providencia que ordena un traslado. *La que posterga el tratamiento de una cuestión para otra oportunidad. *La que llama a las partes para una audiencia de conciliación. *La resolución que ordena al tercero recurrir por la vía correspondiente. Finalmente, resta aclarar que existen supuestos en donde si bien una providencia en general no produce tal gravamen (por ejemplo las providencias que disponen intimaciones), puede que en el caso particular se genere una excepción y eso ocurre, verbigracia, cuando la intimación puede traer una consecuencia que sí puede generar un gravamen que no va a poder ser reparado ulteriormente. i Pablo Bagalá “El recurso de apelación en el régimen procesal de la provincia de Buenos Aires”, ed. Erreius, año 2015, pág. 5 ii Azpelicueta, Juan - Tessone, Alberto, "La Alzada. Poderes y deberes", ed. Platense, pág. 9. iii Cámara Civil y Comercial de Mar del Plata, Sala II, causa nº 146750, RSI­692­10 del 25/11/2010; Sala III, causa nº 144987, RSI­150­10 del 15/04/2010.