132 EL SUELO Y EL RELIEVE CALIZO el no iniciado. Basta una sesión para que éste comprenda cómo es el inconfundible relieve calizo. En mis escritos he prodigado copiosamente la emoción y el entusiasmo que despierta en mí el bravo aristado de los peñascales calizos, las murallas a pico y las superficies mates y ásperas, grises, de la caliza compacta. En el grandioso macizo de los Picos de Europa es donde se goza a fondo de la colosal talla aristada. Y en la orilla del mar, el Peñón de Santoña ofrece la variante marítima de este tipo de relieve, atrevido y sólido como ninguno. Las gargantas del Deva, y aun más la del Cares, con sus murallas laterales verticales, parecen tocarse, y apenas dejan ver el cielo. Las grutas, a veces tan largas y difíciles de explorar. En fin, la topografía nacida )de una roca que se burla de las leyes normales de la erosión y condiciona, de un modo especial, la actuación de los agentes erosivos naturales. El relieve calizo que tiene su expresión más pura en el llamado paisaje kárstico, desarrollado con toda su grandeza en Yugoslavia y revestido de sus poljas y sus dolinas, y aun en Francia, en Les Causses, aunque no tengan el formidable desarrollo propio de la península balcánica. Las formas peculiares del karst son las que caracterizan mejor el relieve calizo. Pero no todas son exclusivas de la roca caliza. De un lado están las formas superficiales de detalle, que los alemanes llaman "karrenf eider" y los franceses "lapiés", y que los españoles hemos traducido por lapiaz. Las formas superficiales de erosión que ofrecen desniveles sensibles, pero dentro del tipo de valle normal, como son los cañones y redes de valles desecados. Las depresiones cerradas de dimensiones pequeñas (valles ciegos, dolinas o "ouvalas", "sotchs" y "jamas") y las cuevas y galerías subterráneas que, aun no siendo perceptibles al exterior, influyen en la configuración del relieve calizo. Estas últimas carecen de interés botánico en el paisaje vegetal, por cuanto no albergan vegetación a causa de hallarse a oscuras. Los lapiaz no son exclusivos de las calizas. Los bancos de yeso también los presentan. Es un fenómeno común a las rocas solubles. Incluso el granito y el gres pueden presentarlos. Sin embargo, es en las calizas donde alcanzan su carácter más puro. Tanto en el Gorbea y Montes de Urquiola como en numerosos puntos de Santander, se ven ejemplos muy bellos de lapiaz, en especial en la zona de Peña Sagra, Aliva y hasta en la costa: Lien do, Santoña, Castro Urdíales. Tampoco cabe considerar los cañones exclusivos de las calizas compactas. Sin embargo, tanto las bellas gargantas del Deva como del canal de Trea, en el Cares, etc., son típicos ejemplos de cañón muy encajado. Los cañones deben su origen a las rocas permeables, que no permiten la erosión normal de las laderas. Las grietas numerosas de las calizas compactas dejan pasar el agua, y las laderas cortadas a pico no son objeto de una acción regular de la erosión producida por el agua de los arroyos. Los valles secos se presentan de igual manera en las calizas que en los gres y en los basaltos; se trata de valles normales que carecen de un recorrido fluvial permanente. Uno de los ejemplos más típicos y bellos que recuerdo es