Un análogo de la melatonina puede ser útil en el tratamiento de la depresión mayor Autor: Fran Lowry Investigadores australianos dicen que los nuevos análogos de la melatonina, que tradicionalmente se han utilizado para regular los ritmos circadianos y mejorar las alteraciones de los patrones de sueño, también pueden ser eficaces en el tratamiento de la depresión mayor. En concreto, el análogo de la melatonina agomelatina puede representar otro compuesto importante que se añade a la gama actual de fármacos disponibles para tratar la depresión mayor porque produce grados de actividad antidepresiva similares a los de otros antidepresivos de uso frecuente, pero con menos efectos adversos, según un estudio publicado recientemente en la versión en línea de The Lancet. La agomelatina no está todavía autorizada por la Food and Drug Administration (FDA) en Estados Unidos, pero se comercializa en Europa y en Australia. Los autores del estudio, el Dr. Ian B. Hickie, de la University of Sydney, Camperdown, Australia, y la Dra. Naomi L. Rogers, PhD, de la Central Queensland University, Mackay, Australia, escriben en su artículo: «Los análogos de la melatonina tienen un mecanismo nuevo y eficaz para producir cambios de fase notables en los seres humanos». Aunque estos fármacos se han estudiado principalmente para los trastornos del sueño, también tienen el potencial de utilizarse como fármacos principales o complementarios en una amplia gama de trastornos neuropsiquiátricos caracterizados por alteraciones circadianas persistentes». Los autores del estudio señalan en su estudio que la agomelatina, que también se une a los receptores de 5-HT2c, muestra efectos antidepresivos, tiene efectos adversos y toxicidad más aceptables así como el potencial de restablecer la función circadiana entre los episodios depresivos. Con estas propiedades, los autores del estudio afirman: «La agomelatina puede ocupar un lugar singular en el tratamiento de algunos pacientes con depresión grave y otros trastornos afectivos importantes. Mejora del estado afectivo y el sueño La Dra. Rogers, en una entrevista con Medscape Medical News, observó que la agomelatina actúa mediante un efecto antidepresor directo a través de la unión a los receptores de melatonina y bloqueando los receptores de serotonina. Dijo: «También mejora el trastorno del ritmo circadiano y la alteración del ciclo sueño-vigilia, lo que a su vez lleva a una mejoría de los síntomas afectivos y también del ciclo de sueño-vigilia». Hay pruebas claras de importantes interrelaciones entre los trastornos circadianos y algunos de los síntomas más característicos de la depresión clínica, como son un inicio tardío del sueño, sueño no reparador, despertares tempranos por la mañana, fatiga diurna y apagamiento o reversión de los picos matutinos normales de la energía subjetiva, el estado de ánimo y el estado de alerta. La Dra. Rogers dijo: «Muchos de los tratamientos antidepresivos tradicionales son eficaces para aliviar los síntomas afectivos y depresivos pero persisten otros síntomas, como las alteraciones del sueño. Estos otros síntomas pueden tener una repercusión importante en la calidad de vida, el funcionamiento diario y también tener otras repercusiones en la salud». Añadió: «Hay pruebas de que al mejorar los patrones de sueño-vigilia y los ritmos circadianos mejoran los síntomas afectivos y que los trastornos de los sistemas circadiano y de sueño-vigilia pueden agravar los síntomas afectivos. En los pacientes con depresión hay indicios de que el trastorno del sueño a menudo ocurre antes del inicio de los síntomas depresivos y también puede ser un indicador de recaídas de síntomas en muchos casos». La Dra. Rogers dijo que los análogos de la melatonina se unen a los mismos lugares de receptores en el cerebro pero con diferentes afinidades. Eficacia equivalente y menos efectos adversos Los autores del estudio compararon melatonina, ramelteón, tasimelteón, PD-6735 y agomelatina y observaron que la agomelatina es el análogo con más potencial para tratar la depresión mayor. Informan que la agomelatina a corto plazo tiene una eficacia antidepresiva similar a la venlafaxina, la fluoxetina y la sertralina. También refieren que a más largo plazo ocurren menos recaídas en los pacientes que toman agomelatina (23,9%) que en los que reciben placebo (50,0%). Dado que la agomelatina no aumenta las concentraciones de serotonina, tiene menos potencial de producir efectos adversos digestivos, sexuales y metabólicos que los que se suelen observar con otros fármacos antidepresivos, señalan los autores. Medscape Medical News invitó a la Dra. Josepha Cheong, profesora de psiquiatría de la Universidad de Florida en Gainesville, para que comentase en torno al estudio. La Dra. Cheong dijo: «El estudio es importante porque sabemos que los ritmos circadianos y los patrones del sueñovigilia son integrales para comprender los trastornos afectivos. En la depresión, en la que el trastorno del sueño es uno de los síntomas fundamentales, los tratamientos a base de melatonina representan un enfoque realmente interesante y novedoso». Añadió que una ventaja definitiva de los análogos de la melatonina es su carencia relativa de efectos adversos digestivos. La Dra. Cheong dijo: «El sueño es parte integral del bienestar, de manera que es congruente que si se corrige el trastorno del sueño que conlleva el trastorno afectivo, sea ansiedad, depresión o manía, las personas se sentirán mejor, de manera que creo que intuitivamente es congruente, pero tenemos que ser muy cautelosos hasta que sea aprobado por la FDA». «Sin embargo, necesitamos más clases de antidepresivos. Definitivamente creo que esto es muy interesante».