Prevención

MUTUA DE ACCIDENTES DE TRABAJO
Y ENFERMEDADES PROFESIONALES
DE LA SEGURIDAD SOCIAL Nº 151
Prevención
Documentación técnica
SUGERENCIAS PARA MOTIVAR A LOS MIEMBROS DE LOS EQUIPOS
DE INTERVENCIÓN
(Mantenimiento del interés de los miembros de los equipos de intervención)
Una vez constituidos y adiestrados los equipos de intervención que forman parte de la
organización de emergencia de la planta, ¿cómo se mantiene su interés y entusiasmo,
de manera que se mantenga el espíritu inicial de cooperación?
Damos por supuesto que las actividades de prevención de incendios y las condiciones
de diseño y de seguridad activa del edificio o industria son las adecuadas, por lo que una
motivación por intervención en un siniestro real de importancia será muy improbable, y
por supuesto insuficiente para el mantenimiento del interés de sus componentes.
Por el contrario, como en la mayor parte de empresas con un nivel de seguridad contra
incendios adecuado, las expectativas de actividades de los componentes de los equipos
estarán centradas en las de formación, simulacros, reuniones, que pueden llegar a ser
rutinarias provocando la disminución del interés y la motivación de las personas que se
hayan designado para integrar estos equipos.
Para combatir estos efectos y mantener el interés y la motivación en las actividades que
se desarrollen para los equipos de emergencia, pueden adoptarse, entre otras, las
siguientes:
•
-
Hacer deseable la pertenencia a la organización de emergencia de la empresa por
medio de:
Distinción mediante insignias, marcas o distintivos en la ropa de trabajo, casco de
seguridad, etc.
Disfrute de ventajas “sociales” como puede ser una sala de reuniones propia, en la
que celebrar las sesiones de formación periódica u otros actos específicos.
•
Promoción del espíritu de grupo
•
Participación activa de la Dirección en las revisiones anuales del Plan de Emergencia
•
Visita inesperada de la Dirección a las reuniones de formación y adiestramiento.
•
Reconocimiento público de actuaciones destacadas, si llega a haberlas.
•
Mantenimiento periódico y limpieza de la señalización de las vías de evacuación,
iluminación de emergencia y señalización, y la limpieza y señalización de los medios
de extinción. Limpieza periódica de los paneles que contienen las instrucciones
generales en caso de emergencia, sustituyéndolas cuando empiezan a deteriorarse.
© ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene, agosto de 2007
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Documentación técnica
•
Difusión de los incendios y otras situaciones de emergencia aparecidas en los
periódicos y otros medios de comunicación con los comentarios aplicables a su
prevención en las propias instalaciones.
•
Realización de simulacros de emergencia y evacuación bien planificados.
•
Exhibición, en lugar señalado, de los nombres de las personas que componen los
diferentes equipos.
•
Carta anual de felicitación o agradecimiento por los esfuerzos realizados, remitida al
domicilio de cada uno de los componentes de la organización de emergencia.
•
Difusión periódica de las actividades desarrolladas.
•
Participación en las inspecciones periódicas de prevención de incendios y de los
medios de protección.
•
Prácticas conjuntas con fábricas vecinas y Servicios Públicos de Extinción
•
Asistencia a cursos de formación desarrollados fuera de la empresa.
•
Renovación periódica de la formación, con uso de medios didácticos diferentes y, si
es posible, con personas ajenas a la empresa.
•
Distribución periódica de documentación diversa: folletos, artículos de prensa,
suscripciones a revistas que se pasan a rotación, dotación de biblioteca sobre
incendios.
•
Planificación cuidadosa de las prácticas “rutinarias”.
•
Considerarlo como mérito adicional en los ascensos de categoría profesional.
•
Presentación de novedades técnicas aparecidas en el mercado y especialmente de
los nuevos equipos que se adquieran.
•
Realización de una campaña anual de prevención de incendios, preparada,
organizada y desarrollada por los miembros de la organización de emergencia.
•
Actitud positiva de la Dirección que se traduzca en decisiones rápidas cuando sean
necesarias mejoras.
En general, se rechaza recurrir a compensaciones económicas, ya que será muy difícil
que su importe sea significativo, teniendo en cuenta que todas las actividades se
realizan, en general, dentro del horario de trabajo, y si se hace fuera del mismo se
deberá aplicar el artículo 19 de la LPRL, Formación de los trabajadores, apartado 2: “... o
en su defecto, en otras horas, pero con el descuento en aquélla del tiempo invertido en la
misma...”, y con todas las variaciones que se puedan imaginar.
Una buena recomendación, que está entre los objetivos de hacer deseable la
participación a los equipos de intervención y la promoción del espíritu de grupo puede
ser el ofrecimiento de una comida anual con la presencia de algún directivo de la
empresa.
Equipos de Intervención. Motivación
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De todo lo anterior se deduce que, en muchas ocasiones, el fracaso en lograr la
participación voluntaria de los trabajadores en los equipos de emergencia se debe a una
presentación inadecuada o, al menos, poco atractiva por parte de la empresa, de una
actividad y un compromiso adicionales a los cometidos propios del trabajo habitual de
cada empleado.
La realidad más frecuente es que los trabajadores participan y se integran en los equipos
de emergencia de manera voluntaria y altruista, y precisamente por ello, hay que cuidar
estos aspectos motivacionales.
© ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene
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