| 23 TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 28 de junio de 2014 RR Los cartujos son los únicos licoristas que conocen el secreto de la coloración verde hecha sólo de plantas. mundo. Desde su interior salen en sacos de tela, etiquetados y con un número, y son enviados a la destilería ubicada en Voiron. Ésta cuenta con un acceso reservado a los monjes y a los empleados autorizados. Aquí las plantas son puestas a macerar en alcohol de uva, divididas en distintas familias. Después son vertidas en los alambiques para la destilación que dura unas ocho horas aproximadamente. En otro sector de las destilerías se encuentran los alambiques de cobre que datan del siglo XIX; en la actualidad éstos son utilizados para la experimentación de algunas series de plantas, pero la mayor parte de la destilación se hace en alambiques de acero inoxidable, especialmente diseñados para los cartujos, entregándoles un control muy preciso del desarrollo de la destilación. Y es más, la tecnología que hoy poseen les permite que desde el monasterio puedan intervenir en este proceso antes de su envejecimiento, por un sistema informático y evitar así alejarse a menudo de su vida contemplativa. Tras varios años de envejecimiento en las barricas de roble, el licor es analizado por los cartujos, siendo ellos los únicos que decidirán si puede ser embotellado y posteriormente comercializado. Hoy, como antes, la fórmula sigue siendo un misterio que no ha podido ser revelado ni siquiera por las más recientes investigaciones en laboratorio. Intrigado aún por la historia de este licor, me animo a viajar a las inmediaciones del monasterio. A 25 kilómetros de Voiron por la misma ruta que va hacia Chambéry, se encuentra el pequeño valle donde se construyó el convento, un edificio del siglo XII, justo a los pies del espectacular macizo de Chartreuse. El paisaje durante el viaje es de mucha naturaleza, plagado de bosques y saltos que caen desde las cumbres. Van pasando diferentes y apacibles pueblos de montaña, entre ellos Saint Étienne de Crossey y Saint-Laurent-du-Pont. Al llegar al final del camino, aparece el monasterio. No es difícil imaginar porqué los hermanos cartujos eligieron este lugar para construir su morada. El entorno natural cautiva con un tupido bosque nativo, arroyos de aguas cristalinas y enormes montañas, el lugar conserva una paz y un silencio envidiables. El mismo silencio que guarda el secreto del mítico elixir. T