News criterios doctrinales y jurisprudenciales ■■ Impuesto sobre el Valor Añadido: deducciones. Sectores diferenciados. Universidades. Prorrata Atendiendo a la relación de la investigación general tanto con la actividad de enseñanza como de investigación sujeta y no exenta de la Universidad, las cuotas soportadas en la adquisición de bienes y servicios de utilización común en ambas actividades serán deducibles en la medida en que se afecten a las operaciones que generan el derecho a la deducción, por aplicación del porcentaje de prorrata general común para los dos sectores. Según se desprende de la Ley Orgánica 6/2001, cuando las Universidades realicen actividades de investigación en cumplimiento de su función pública, tal actividad quedaría no sujeta al IVA. Esto es, cuando las Universidades desarrollen su labor de investigación sin el objetivo de explotar empresarialmente los resultados que pueda conseguir de los mismos, sino con la finalidad de ofrecer tales resultados, si los hubiere, o transferencia del conocimiento al conjunto de la sociedad sin ánimo de obtener contraprestación alguna por los mismos, se trataría de una actividad económica que no quedaría sujeta al impuesto. Al margen de toda la jurisprudencia comunitaria sobre la no sujeción de las Administraciones públicas y sus organismos, en el ejercicio de funciones públicas (entre otras, las Sentencias del TJUE de 20 nov. 2003, asunto C-8/01, Taksatorrrigen¸ Sentencia de 16 sept. 2008, asunto C-288/07; Sentencia de 26 may. 2005, Kingscrest Associates y Montecello, C 498/03; Sentencia de 25 oct. 2007, asunto C- 174/06, CO.GE.P); o de la jurisprudencia interna (entre otras, STS de 12 jun. 2004, rec. n.º 8139/1999), la conclusión es que cuando la actividad de un organismo público se enmarca en el ejercicio de una función pública del Estado supone, en principio, su encaje dentro del supuesto de no sujeción al IVA del artículo 7.8º de la LIVA. No obstante, ello no implica que las actividades del organismo no tengan la consideración de actividades económicas, pues no debe confundirse la aplicación de un supuesto de no sujeción con el carácter no económico de las actividades. Según se pronuncia el TEAC en Resolución de 18 de noviembre de 2008, así como la DGT, en la Resolución de 23 de noviembre de 2009, así como en consulta vinculante n.º V2146/11, de 20 de septiembre de 2011, la actividad de investigación sólo quedará sujeta al IVA si, como consecuencia de la misma, se llevan a cabo entregas de bienes o prestaciones de servicios a título oneroso, quedando fuera del ámbito de aplicación del impuesto todas aquellas operaciones que se realicen sin que medie contraprestación alguna por las mismas. Lo trascendente no es la determinación de las actividades autónomas o no que realiza la Universidad, sino qué sucede ante la existencia de unos gastos que conllevan unas cuotas de IVA soportado, los cuales resultan afectos tanto a la enseñanza como a la investigación aplicada y, por ello, no pueden ser objeto de deducción en su totalidad, en cuanto no se ha acreditado en ningún momento por la Universidad su afectación exclusiva a la investigación aplicada, esto es, a actividades sujetas y no exentas. Así, por los gastos afectos a las operaciones de proyectos de investigación desarrollados de forma específica para las finalidades propias del destinatario obligado al pago de la contraprestación, se permitirá la deducción de las cuotas soportadas. Sin embargo, no pueden deducirse en su totalidad aquellas cuotas soportadas por bienes y servicios que la Universidad utilice en la realización de investigaciones de carácter general o básico de uso común tanto para la enseñanza como para los proyectos retribuidos. CRITERIO FISCAL 21 ® CISS grupo Wolters Kluwer 71 ENERO 2013 Una publicación realizada por Deloitte, en colaboración con CISS Siendo clara la relación de la investigación general o básica tanto con la actividad de enseñanza como con la de investigación sujeta y no exenta de la Universidad, las cuotas soportadas en la adquisición de bienes y servicios destinados a ser utilizados en proyectos de investigación general o básica de utilización común en ambas actividades u operaciones serán deducibles en la medida en que se afecten a las operaciones que generan el derecho a la deducción, por aplicación del porcentaje de prorrata general calculado en común para los dos sectores. Resolución del TEAC de 15 de noviembre de 2012 IVA Sentencia del TS ■■ Impuesto sobre Sociedades: régimen especial de fusiones. Inexistencia de motivos económicos válidos La normativa del Impuesto exige que la existencia de evasión fiscal haya sido el objetivo principal que ha motivado la operación para impedir la aplicación del régimen especial, por lo que a sensu contrario, si se prueba que los motivos principales han sido económicos y lo accesorio resulta la evasión fiscal, se deberá admitir dicho régimen. La aplicación del régimen fiscal especial de fusiones contemplado en la Ley del Impuesto sobre Sociedades no se aplicará cuando la operación realizada tenga como principal objetivo el fraude o la evasión fiscal. En particular, el régimen no se aplicará cuando la operación no se efectúe por motivos económicos válidos, tales como la reestructuración o la racionalización de las actividades de las entidades que participan en la operación, sino con la mera finalidad de conseguir una ventaja fiscal. Habida cuenta de que el concepto de fraude o evasión fiscal no se encuentra definido de forma expresa en la normativa tributaria, habrá que acudir a criterios interpretativos válidos, debiendo entender, como tal, lo previsto en el artículo 15 de la LGT 58/2003, que se refiere al “conflicto en la aplicación de la norma tributaria”, supuesto que concurre “cuando se evite total o parcialmente la realización del hecho imponible o se minore la base o la deuda tributaria mediante actos o negocios en los que concurran las siguientes circunstancias: a) q ue, individualmente considerados o en su conjunto, sean notoriamente artificiosos o impropios para la consecución del resultado obtenido; b) q ue de su utilización no resulten efectos jurídicos o económicos relevantes, distintos del ahorro fiscal y de los efectos que se hubieran obtenido con los actos o negocios usuales o propios”. La normativa del Impuesto exige así que la existencia de evasión fiscal haya sido el objetivo principal que ha motivado la operación, por lo que a sensu contrario, si se prueba que los motivos principales han sido económicos y lo accesorio resulta la evasión fiscal, se deberá admitir la aplicación del régimen especial. 22 CRITERIO FISCAL