dossier intolerancia:Maquetación 1 DOSSIER 21/2/14 11:04 Página 1 Intolerancias alimentarias I Intolerancia a la lactosa y al gluten son los casos más frecuentes y los expertos advierten que siguen aumentando CUANDO LA COMIDA ES EL C ENEMIGO POR POR EVA CABALLERO omer es un placer, aunque no siempre nos sienta bien. Las reacciones adversas a los alimentos son episodios cada vez más frecuentes en la población general; aproximadamente un 20% de la población presenta durante su vida una reacción adversa alimentaria. Sin embargo, parece que el conocimiento de los mecanismos implicados en el proceso es bastante pobre. Para empezar, hay que distinguir entre una alergia (intervienen mecanismos inmunológicos) y una intolerancia. Las reacciones de intolerancia están producidas por un mecanismo no inmunitario, y la frecuencia de este tipo de reacciones es de cinco a 10 veces mayor que el tipo alérgico. La intolerancia se da por causa metabólica (déficit de enzimas involucradas en el metabolismo de algún alimento), farmacológica (por efecto de aminas vasoactivas que se encuentran en algunos alimentos, como la histami- Síntomas de una intolerancia Trastornos digestivos: dolor abdominal, náuseas, hinchazón del estómago, gases, diarreas y vómitos Cansancio general, fatiga y trastornos psicológi cos hasta depresión Dolores articulares Alteraciones cutáneas y pérdida de cabello Trastornos del sueño Jaquecas y migrañas dossier intolerancia:Maquetación 1 21/2/14 11:04 Página 2 EL INTOLERANTE EXPERTO QUÉ MALA LECHE ¿Has notado que tu cortado matinal últimamente te sienta mal? Quizás eres intolerante a la lactosa y aún no lo sabes “Seguramente conocerás a personas que te han dicho:“creo que me ha sentado mal el cortado de esta mañana en el trabajo”, esto que quizás te parecerá extraño es mucho más frecuente de lo que piensas y, en muchos casos, esconde una intolerancia a la lactosa, el azúcar de la leche. Pero, para entender qué es la intolerancia a la lactosa primero es necesario entender que la lactosa es un azúcar que se encuentra en la leche de todos los mamíferos: la vaca, la cabra, la oveja, y en la de la mujer. Nuestro cuerpo, para digerirla, necesita desdoblarla en sus dos azúcares más simples, que son la glucosa y la galactosa, y así pueden ser absorbidos por nuestro organismo. Para realizar esta función, disponemos de un enzima que se produce en el intestino delga- do llamado lactasa, pero si no hay suficiente cantidad de este enzima, la lactosa digerida parcialmente pasa al intestino grueso i nos provoca una serie de molestos síntomas como hinchazón, distensión abdominal, dolor de barriga, gases, diarrea, etc. Esta sensibilidad a la lactosa varía ampliamente según la persona algunas personas notan sus efectos de forma inmediata después de consumir pequeñas cantidades, mientras que otras tienen un nivel de sensibilidad más bajo y toleran alimentos con bajos niveles de lactosa como los yogures y los quesos na del vino ) y reacciones indeterminadas frente a aditivos de alimentos procesados (conservantes, colorantes, sultifos…). En segundo lugar, es importante hacer un correcto diagnóstico, para evitar la eliminación de alimentos en la dieta diaria de niños y adultos sanos, pues ello conlleva, a veces, déficits nutricionales. La intolerancia más común es a la lactosa (el especialista Oriol Sans nos cuenta cómo identificarla y afrontarla en el cuadro de arriba) , aunque existen también casos de intolerancia a la fructosa (trastorno genético que produce vómitos y diarrea al consumir fructosa o sacarosa) y otros. El tratamiento principal de cualquier intolerancia alimentaria es la eliminación del alimento que nos provoca malestar. Pero también existen otros tratamientos específicos para algunos tipo de intolerancia alimentaria, como es el caso de las betagalactosidades en los casos de hipoabsorción de lactosa. Estudios recientes demuestran que el 14% de niños catalanes no tolera bien la lactosa, a lo que hay que sumar el 2% de población infantil que es alérgica a la curados-. Y es precisamente en esos casos dónde se hace más difícil asociar la relación causa-efecto existente entre la ingestión de un producto con lactosa y sus síntomas derivados. Pero el gran problema del día a día de los intolerantes es que la lactosa, aunque se encuentra de forma evidente en los lácteos como leche, los quesos, las mantequillas, los pasteles, los flanes, etc., con frecuencia también se esconde con otros nombres en muchos productos procesados como los embutidos, los fiambres, panes, purés y sopas. ¿Y sabías que se utiliza en la mayoría de medicamentos como excipiente? El principal método de detección es el test del hidrógeno en el aliento. Estar en manos de un buen profesional para un diagnóstico eficaz es clave, así como tener en cuenta que la falta de leche en la dieta puede producir déficits de calcio y otras vitaminas y minerales, por tanto, resulta esencial consumir productos alternativos ricos en estas sustancias como son pescado, frutos secos, verduras verdes”. Oriol Sans Farell Presidente de la Asociación de Intolerantes a la Lactosa de España ADILAC (www.lactosa.org) proteína de leche de vaca. En los adultos, los intolerantes a la lactosa representan alrededor del 35%. Pero, ¿qué pasa últimamente que a todo el mundo parece que le sienta mal la leche? VIVIR CON CELIAQUÍA Desde hace unos meses, Claudia, ingeniera de 31 años, se siente siempre fatigada, cansada, con gases, dolor muscular generalizado, se le cae el cabello y siente irritación en la piel y distensión abdominal constante. Primero, lo asoció al estrés, pues trabaja muchísimo. Pero, pese a relajarse, e incluso durante las vacaciones, seguía sintiéndose mal. Finalmente, tras muchas pruebas que confirmaban que estaba sana… dieron en el clavo: Claudia es celíaca. Este diagnóstico la desconcertó muchísimo; ella siempre había comido pan, pasta, galletas y cereales sin problemas, además, ¿qué íba a hacer ahora y cómo afectaría a su vida social el no poder comer ni si quiera una pizza por ahí? Cada vez más conocida por su creciente número de afectados en España (ya afecta al 1% de población), ¿HAS NOTADO QUE TU CORTADO MATINAL ÚLTIMAMENTE TE SIENTA MAL? QUIZÁS ERES INTOLERANTE A LA LACTOSA Y AÚN NO LO SABES dossier intolerancia:Maquetación 1 21/2/14 11:04 Página 3 AL ELIMINAR EL ALIMENTO QUE GENERA INTOLERANCIA, LOS SÍNTOMAS Y LA FATIGA ¡DESAPARECEN! IDEAS RECETAS JALEA DE FRUTAS Un postre dulce ¡sin leche ni gluten! Ingredientes: Elaboración • • • • • • • • • • Preparar una infusión con la menta fresca, el agua y el azúcar. Colar el líquido. Añadir la gelatina remojada previamente en agua fría y desleírla. Mantener a temperatura ambiente para que la gelatina no cuaje. • Pelar y cortar manzanas, melocotones, piñas e higos en trocitos muy pequeños• Colocar en un molde rectangular una capa fina de gelatina, introducir en el frigorífico para que cuaje y, a continuación, extender una primera capa de frutas. Cubrir con gelatina y dejar cuajar. Repetir, alternando capas de gelatina y de frutas, hasta llenar el molde. Dejar reposar en la nevera hasta que quede compacto. • Para presentarlo, desmoldarlo en el momento de servir y cortar en porciones. 200 gr. Frambuesas 2 manzanas 2 melocotones 2 piñas 2 higos 12 hojas de gelatina 1 litro de agua un manojo de menta 200 gr. de azúcar Esta fue la última receta en vida del cocinero Santi Santamaría (Restaurante Can Fabes Sant Celoni, Barcelona), que preparó para las páginas de Salud y Medicina de El Periódico, editadas por l’Associació Barcelona Salut, y que hoy forma parte del libro Sabor con Salud (Plataforma Cocina). la celiaquía es una intolerancia permanente al gluten del trigo, la cebada y el centeno, que se presenta en personas genéticamente predispuestas, y está caracterizada por una reacción inflamatoria, de base inmune, en la mucosa del intestino delgado, que dificulta la absorción de macro y micronutrientes. Suele manifestarse en la infancia, aunque puede aparecer a cualquier edad, y los síntomas varían según la persona. Como en toda intolerancia, el tratamiento consiste en seguir una estricta dieta sin gluten, durante toda la vida. Tras el susto y el desconcierto incial, Claudia se dió cuenta que, en realidad, su diagnóstico era un alivio. Al saberlo, podía controlar su bienestar. Al eliminar el gluten de su dieta, comenzó a sentirse muchísimo mejor. Así se consigue la recuperación total y permanente de la lesión intestinal. Vivir sin gluten, pese a lo que pueda parecer en un primer momento, es posible. Ya existen muchos productos en el mercado sin gluten y, cada vez más, los fabricantes toman consciencia de ser cuidadosos en el etiquetado. Es importante un diagnóstico correcto antes de eliminar el gluten de la dieta. De la misma forma, resulta alarmante que personas celíacas no estén diagnosticadas o sin una dieta adecuada, porque pueden sufrir problemas de salud asociados: depresión, anemia, artritis, infertilidad, hepatitis, malalties tiroidales y osteoporosis, entre muchas otras enfermedades. Consultar a un experto es imprescindible.