LAS POLIS GRIEGAS Aparecieron alrededor del siglo VIII a. C. Las polis son una de las características que mejor definen la civilización griega porque representaban el centro político, cultural y ciudadano de la sociedad griega. Cada una de estas ciudades-Estado se consideraba como una especie de nación separada e independiente y denominaba «extranjeros» a los habitantes de las demás polis. A pesar de esta autonomía y de que luchaban hasta la muerte por su libertad e independencia, todas se consideraban parte de una misma civilización. Este sentimiento estaba basado en una lengua y una religión comunes, una tradición legendaria y grandes creaciones culturales en los campos del arte, literatura, ciencia y filosofía. Paradójicamente la hostilidad entre polis fue la que desencadenó la Guerra del Peloponeso, conflicto que permitió la conquista de Grecia por Filipo II, rey de Macedonia y la unificación política y la supresión de la autonomía de las polis llevada a cabo por su hijo Alejandro Magno. Características: Todas las polis, independientemente de la época o lugar, presentan elementos comunes: - Extensión territorial reducida. Con un núcleo urbano en el que se situaba el centro político, administrativo, comercial y religioso y un pequeño territorio rural para pastos y cultivos. Su extensión media solía ser de 80-90 km2 con alrededor de 3.000-5.000 habitantes lo que permitía que se conocieran todos entre sí. Las únicas polis que consiguieron dominar extensiones considerables fueron Atenas y Esparta, las dos grandes potencias del mundo heleno. - Independencia económica. Cada polis producía lo suficiente para alimentar a su población. - Independencia política. Las polis eran libres, no estaban sometidas a otra ciudad ni a ningún poder extranjero. - Estructura social formada por ciudadanos (con derechos) y esclavos (sin derechos). - Gran espíritu cívico, respeto por la ley e importante participación de los ciudadanos en los asuntos de la comunidad. - Leyenda fundacional y fiestas y tradiciones propias. - Culto religioso común. POLIS PRINCIPALES DE GRECIA Atenas y Esparta son las polis más importantes de la Antigua Grecia, fueron las que crearon más controversia y polémica. Ellas son las que nos han dado a través de los años y generaciones, la mayoría de nuestras tradiciones, como formas de gobierno, deportes, educación, etc. Por un lado Esparta cuidó por encima de todo su poderío militar, descuidando el arte y las actividades económicas, no como Atenas, que careciendo del militarismo logró convertirse en el motor del mundo griego. El gobierno de Esparta se componía de dos reyes vitalicios con poder hereditario y veintiocho ancianos guiados por cinco Éforos, que formaban el senado, el cual monopolizaba todo el poder volviéndose verdaderos amos del estado, diferenciándose de Atenas, que se enfocaban en llegar a ser una polis democrática, y así lo hicieron. Estas dos polis tuvieron formas de gobierno similares. En Atenas y Esparta había una asamblea, cuyos miembros fueron elegidos por el pueblo Esparta era gobernada por dos reyes vitalicio que llegaban al poder hereditariamente. Atenas, en cambio, fue gobernada por los arcontes, que eran elegidos anualmente, también por los ciudadanos. La vida espartana se centró en la militarización, en la obediencia y en la guerra. En cambio, la vida ateniense era completamente diferente. Los atenienses no basaban su forma de vida en las tareas militares, sino que era prioridad para ellos que los individuos pertenecientes a la polis recibieran una buena educación, o ejercer algún tipo de arte o alguna ciencia. Esparta parecía contentarse con mantener a sí mismo y ofrezca al ejército y la asistencia cuando sea necesario. Atenas, por el contrario, quería más y más control de la tierra alrededor de ellos. Esto llevó a la guerra entre todos los griegos. Esta fue la Guerra del Peloponeso. Después de muchos años de duros combates, Esparta ganó la guerra. En cierto espíritu griego, Esparta se negó a incendiar la ciudad de Atenas. Por el contrario, la cultura y el espíritu de Atenas le permitió vivir, siempre y cuando los atenienses ya no deseasen gobernar a sus compañeros griegos. De esta manera, la influencia de Atenas se quedó y se hizo más fuerte. Estructura: Acrópolis (o ciudad alta). Fortaleza o ciudadela fortificada que se construía aprovechando alguna elevación del terreno como la cima de una colina y era el lugar donde se resguardaban, en caso de conflicto bélico, todos los miembros de la comunidad (ciudadanos, artesanos, campesinos, mercaderes y esclavos) y donde se construían los edificios políticos, económicos y religiosos de la polis. Algunas acrópolis se convirtieron en el centro religioso de la ciudad como sucedió en Atenas. Ágora o plaza pública, constituía el centro neurálgico de la polis en el que se concentraban la actividad comercial (mercado), cultural y pública. Era el lugar donde se reunían los ciudadanos. Solía ubicarse junto al puerto en las ciudades marítimas. El ágora ateniense estaba situada frente a la entrada de la acrópolis. Muralla defensiva que rodeaba los principales barrios de la polis. Cuando el núcleo urbano era pequeño las murallas no eran necesarias porque los habitantes podían resguardarse en la acrópolis, pero conforme la ciudad crecía y se extendía surgía la necesidad de construir murallas. Algunas polis como Esparta nunca tuvieron murallas. En caso de guerra los vencedores solían imponer a los vencidos la demolición de todas las murallas y la prohibición de reconstruirlas. FORMAS DE GOBIERNO -NACIMIENTO DE LA POLIS La polis o ciudad-estado era una comunidad con autonomía política y autosuficiencia económica. -FORMAS DE GOBIERNO En Atenas, en época histórica, se sucedieron las siguientes formas de gobierno: ->Oligarquía aristocrática. El poder político lo ejercían unas pocas familias. ->Tiranía. Forma de gobierno unipersonal. -> Democracia. El poder político lo tenía la asamblea de ciudadanos. En Esparta, la forma de gobierno que perduró fue la oligarquía. CLASES SOCIALES DE LAS POLIS Clases sociales libres Ciudadanos o politai Estaban divididos en diez tribus territoriales distribuidas en tres distritos: la llanura, la montaña y la costa. Tenían plenos derechos civiles. La condición de ciudadano se conseguía mediante el nacimiento. Como ciudadanos de pleno derecho, tenían responsabilidades con el Estado de diversa índole: MILITAR: Integraban las filas de hoplitas o de la caballería. POLÍTICO: Participaban en las magistraturas, votando cargos o siendo elegidos para ellas. JUDICIAL: Debían ejercer como miembros de diversos tribunales de justicia. SOCIAL: Contribuían con impuestos especiales al desarrollo de ciertas ceremonias o fiestas de carácter público, liturgias, etc. METECOS: No ciudadanos Con este nombre se designaba en Atenas a los extranjeros asentados en la polis. A pesar de ser libres, carecían de derechos de ciudadanía. Eran inmigrados que servían como hoplitas o remeros. Pagaban impuestos especiales. No obstante, en ocasiones, a cambio de servicios especiales, podían obtener ciertos privilegios o cargos como los ciudadanos. CLERURCOS: Eran los miembros de una clerurquía o colonia, enviada por Atenas como castigo contra los que se sublevaban. A los miembros de la expedición se les asignaba un lote de tierra. Clases sociales no libres Esclavos Su origen se remonta a los efectos de la guerra (eran descendientes de los vencidos), de la piratería, de la exposición de niños no deseados o, incluso, provocados por el impago de las Deudas contraídas. Como oficios podían desempeñar cualquiera. Había esclavos trabajando en la industria, las minas, el comercio, dentro de la casa, o en el campo y los servicios públicos. Había esclavos privados y públicos. Los públicos pertenecían al Estado, para el cual desempeñaban diversas funciones. Vivían en su casa con su propia familia. En época de guerra eran reclutados para la flota o para el ejército. No tenían derechos civiles, pero participan en el culto público. Podían comprar su libertad u obtenerla de su amo, por múltiples circunstancias. RELIGIÓN Los griegos creían en un panteón de dioses y diosas que estaban asociados con los aspectos específicos de la vida. Por ejemplo, Afrodita era la diosa del amor, mientras Ares era el dios de la guerra y Hades el de los muertos. Algunas deidades como Apolo y Dioniso revelaban personalidades complejas y mezcolanza de funciones, mientras otros como Hestia(literalmente ‘hogar’, ‘chimenea’) y Helios (literalmente ‘sol’) eran poco más que personificaciones. Había también deidades específicas de un lugar: dioses de los ríos, ninfas de manantiales, cuevas y bosques. Héroes y heroínas locales también solían ser venerados en sus tumbas por habitantes de las zonas cercanas. Muchos seres descritos en los mitos griegos podrían ser considerados «dioses» o «héroes». Algunos sólo eran reconocidos en el folclore o adorados localmente en ciertos lugares (por ejemplo Trofonio) o durante festivales concretos (por ejemplo Adonis). Los templos más impresionantes tendían a estar dedicados a un número limitado de dioses: los doce olímpicos, Heracles, Asclepio y ocasionalmente Helios. Estos dioses fueron el centro de grandes cultos panhelénicos. Era sin embargo común que muchas regiones y poblaciones dedicasen sus propios cultos a las ninfas, los dioses menores y los héroes locales. Muchas ciudades también honraban a los dioses más conocidos con ritos locales característicos y les asociaban extraños mitos desconocidos en los demás lugares. FAMILIA Higiene y cuidado personal A pesar de la modestia en la que vivían muchos griegos, estos tenían un especial cuidado por su higiene personal. Desde el periodo arcaico, desde niños aprendían a nadar y se bañaban en ríos y en el mar. Durante la época clásica, las casas comenzaron a tener cuartos de aseo y pequeñas bañeras, hechas de barro, piedra o ladrillos. Estas se llenaban con agua caliente y se vaciaban a mano. También surgieron los baños públicos, lugares de encuentro y discusión, solo para hombres, porque las mujeres no concurrían a ellos. Las mujeres libres llevaban largas cabelleras (a diferencia de las esclavas, las cuales llevaban el cabello corto), a las que les solían dedicar diversos cuidados durante diversas horas del día. También podía requerir varias horas el embellecimiento con cosméticos y perfumes. Las mujeres libres se maquillaban para diferenciarse de las esclavas; solían prestarle especial atención a sus uñas y se rasuraban el vello corporal. La higiene corporal contrastaba con la suciedad y el desorden de las ciudades. Vestimenta El traje ordinario en la Antigua Grecia constaba de dos piezas: La inferior, el quitón, era una túnica, por lo común, sin mangas que llegaba hasta las rodillas y se ceñía a la cintura. La superior, el himatión, consistía en una especie de manto rectangular que se echaba sobre el hombro izquierdo y se recogía por el lado opuesto, dejando ordinariamente libre en sus movimientos el brazo de esta parte; y cuando se iba de viaje o de guerra se cambiaba el himatión por la clámide, capa rectangular en tres de sus lados y algo circular en la parte que rodeaba el cuello, más corta que el manto y abrochada con fíbula sobre el hombro derecho. ALIMENTACIÓN Los antiguos griegos hacían tres comidas al día: Un desayuno (ἀκρατισμός / akratismós), compuesto de pan de cebada mojado en vino puro (ἄκρατος / ákratos); al que eventualmente se le agregaban higos o aceitunas; Un almuerzo (ἄριστον / ariston) somero, que se tomaba al mediodía o al principio de la tarde; Una cena (δεῖπνον / deĩpnon), la comida más importante del día, que tenía lugar generalmente a la caída de la noche; Puede añadirse una merienda (ἑσπέρισμα / hespérisma), que se solía tomar al anochecer. Comían sentados; el empleo de banquetas estaba reservado a los banquetes (de ahí su nombre). Las tortas de pan podían servir de plato, pero son más corrientes los recipientes de terracota o de metal. La vajilla se refina con el tiempo y, por ejemplo, encontramos platos de materiales preciosos o de vidrio a lo largo de la época romana. El tenedor es desconocido; se come con los dedos. Se ayudaban de un cuchillo para cortar la carne y de una cuchara semejante a las cucharas de hoy en día para comer sopas y caldos. Andrea Lorenzo 3ºA ESO