La pérdida de la Biodiversidad en Argentina Problemas ambientales en Argentina En la Argentina, al igual que en otros países, se desarrollan distintas actividades humanas que perjudican el medio ambiente. Entre ellas, se pueden nombrar la tala excesiva de plantas leñosas, el sobrepostoreo, los incendios intencionales, las actividades agrícolas, las actividades petroleras, la extracción de materiales para la construcción, la implementación de basurales a cielo abierto, la introducción de especies exóticas, el comercio ilegal de fauna y la sobreexplotación pesquera. Frecuentemente, la elección de la actividad agropecuaria realizada por los productores, depende más de la demanda del mercado que de la aptitud del campo. Esto trae aparejado un agotamiento o deterioro del suelo, un aumento de la erosión y de la desertización, contaminación de cursos de agua y progresiva pérdida de las áreas agropecuarias existentes. La búsqueda de nuevas áreas reduce la superficie de hábitats naturales y la biodiversidad. Desde principios del XX hasta la década del `80 la superficie de la Argentina dedicada al cultivo se duplicó, llegando a los 12,4 millones de hectáreas de cereales y 8, 94 millones de oleaginosas. A fines de siglo la superficie llegó a 30 millones de hectáreas, mientras que para el 2000 superaba los 40 millones (datos del INDEC). El uso descontrolado de productos agroquímicos, los períodos insuficientes de descanso para el suelo, el desmonte de bosques protectores de cuencas, el uso indebido del fuego y los monocultivos intensivos son los principales problemas vinculados a esta actividad. Muchos plaguicidas usados ampliamente en el país son especialmente tóxicos para vertebrados silvestres y son usados para combatir especies consideradas perjudiciales como las cotorras, patos, cauquenes, chajáes, tordos, gallaretas, pumas y zorros.. Argentina incluidas en la Lista Roja, que acaba de difundir la Unión Mundial para la Naturaleza .194 se encuentran en peligro de extinción. "La crisis de extinción se acelera", expresó la organización conservacionista para diagnosticar la situación mundial: 16.306 de 41.415 animales y vegetales estudiados ven su continuidad vital amenazada