wimimMwm sores; paes con costumbres ruíinarias y de mera imiíacion, propias de naciones en eslado primiíivo ó salvaje, r.unca saldriamos •de un circulo estacionario, perjudicial siempre à los progresos de la indiistria, del comercio, de las artes, y, en una palabra, 4e íodo lo necesario à la vida. JüÀSBE P A B I O . •fJílICA APLICAM A LA WlMïFI€)itCI#M,' ACaON DEL OXÍGENO DEL AIRE KBnca paede ser favorable à los vinos el coníacto del oxigeno. Su tendència es la de oiidar el alcohol, convirtiéndolo priaiero, en un cuerpo llamado ald'-hjjda, pasando à formar después acido acético, y quedando por dichas transformaciones el y\w convertido en vinagre. La accion tiene lugar del modo que vamos à esponer: En primer lugar un equivalente quimico de alcohol (575 gramos), sufre la accion de dos equivalentes de oxigeno (200 gramos), produciendo un equivalente de aldeíiyda (550 gramos), mas dos equivalentes de agua (225 gramos). üa üiro de vino que conlenga 80 gramog de alcohol (el 8 por ÍOO) deberà absorver 31,3 gramos de oxigeno ó 2'! ,8 lilros de este gas, para que todo su alcohol qiiede convertido en aldehyda. Una vez formada la aldehyda, absorve esta à su vez, dos equivalentes dçs oxigeno y queda formado el àcido acético. Kuestro lilro de vino deberà absorver, pues, otra canlidad de oxigeno igual à la anterior, resultando un total de 62,6 gramos ó 43,6 litros~ de este gas, para completar la metamorfosis de dicba cantidad de vino en vinagre. Anadamos que 43,6 litros de oxigeno corresponden à 209,5 iitros de aire atmosférico. Por lo que antecede, vemos cusn importanle es poncr los vinos à cubierlo del contacto del aire; pues, aunque contengan naluralmente una mayor ó menor proporcion de àcido acético, deben adoptarse íodos los medios posibies para que dicha canlidad no aumente. En los trasiegos es cuando deben íomarse toda clase de precauciones, ya vaíiendose de sifones especiales ú olros medios mas perfeccionados, de que darémos cuenta en olros articulos. Ko hace muchos afios se ha reconocido una modiíicacion en el oxigeno descubierta por el Sr. Van Marum, y que se ha convenido en darle la denominacion de ozono. Esíe oxigeno puede obtenerse à voluntad, desconipontendo el agua por la eleciricidad, ya sea por la püa de volta, ya con la màquina elèctrica ordinària. Ei olor que presenta el oxigeno asi modificado, recuerda el del fósibro y à él es debido el olor que percibiraos después de la calda de na rayo en todo el espacio que ba recorrido. Biblioteca de Figueres El oxigeno oznnizado es sobre todo perjudicial à los líquides de origen vegetal ó animal; ègria los vinos, altera con prontiliid el caldo, los frutos etc. Es un intermediario de la electricidad en muchas circonstancias. Es engendrado por el fluido eléctrico, y produce casi todos los efectos qaímicos de que somos tesligos en íiempos borrascosos. Los hoíïibres esperimentados han aconsejado, hace ya mucho íiempo, escoger un eslado particular de la atmosfera para verificar el trasiego de los viuos Convieno veriíicar dicha operacion en dias que dominen los vientos del norte y que la atmosfera este seca y cl cielo despejado. Eslas precauciones van encaminadas à hacer ménos fàcil el acceso del aire. Siendo el tienipo seco, la evaporacion en la superficic del vino que so trasiega es mas notable y la capa de vapor alcohólico formada en dicha superíicie, impide el contacto directo del aire y por lo mismo sus peraiciosos efectos. Se recomienda ademàs una baja temperatura, para que la evaporacion sea menor y por lo mismo no se pierda tanta cantidad de vino. Si el tiempo fuese húmedo, no habria evaporacion sensible, y estando el aire en contacto directo con el vino, produciria sobre él sus perniciosos efectos. / . G. IIEDADES. Insertamos con sumo guslo el hermoso, brülante brindis que el jóven Sr. D. Pablo Porret pronuncio en el banquele que meses airós ofreció al Sr. Mon^uriol el Casino Figuerense. La abundància de materiales nos ha impedido hacerlo basta a~ hora: por otra parle, no lo creemos aun inoportuno, toda vez que continuamos en nuestras colunas la suscricion que hace la viila de Figueras para dar una prueba de estimacion al Sr. Montnriol. Por ultimo, la paíria del inventor de la navegacion submarina licne sienipre derecho à recordar los feslejos que se lo tributaren cuando su llegada à su pais natal: cuando alcanzó aquella ovacion incomparable que ha de dejar eterna memòria en nucstro pais. BIIINDIS ilOA'TÜPaOL Brinde quien quiera por el amor, coronada la frente de rosas y centellcanles sus ojos por el vino: brinde quien quiera por los héroes que lian inundado la tierra de lagrimas, cuya aurèola tiene un refiejo de sangre y que se levantan imponentes sobre los càdaveres de sus hermanos, sin que brote de su memòria un remordimíento, ni de sus ojos una lagrima de piedad yo ahora quiero brindar por la aniisíad y el génio. La amistad, cadena de flores que enlaza dos voluntades, màgica aíraccion que (Mdnlza las p('n;is do la vida y que si rcinase sobi'e la, lierra haria de ella un paraiso.... el génio, que tiene la mirada penetraníe corno la del àguila y coflio. esta puede mirar ai sol de frente,' el génio que se cierne mas allà de la emponzonada atmosfera de la envidia; fanal brillante eucendido con el fuego divino que arroja sus rutilaníes rayos sobre la humanidad, y le traza el camino de la sabiduría, del bienestar, de la dicha, de la virtud. Llenemos los vasos del generoso licor: resuene el aire con los mas cordiales brindis. Hoy nuestros corazones; necesitan espansion, porque el entusiasmo mas puro, la alegria mas intima, la salisfaccion mas viva los inundan, los llenan y rebosan de ellos como|un vaso cuya agua saliera de sus bordes quebrados. Y esa alegria, y ese orgullo que hoy nos agita quisiéramos publicarlo à todo el mundo; [quisiéramos poder decirlo'' en tan altal voz que lo oyesen todos los pueblos, que resonase en toda la humanidad... Llenemos otra vez los vasos; brinderaos olra vez y olras mil. El vino nos hace olvidar las penas de la vida, el vino hace rebosar el entusiasmo de nuestra alma, la poesia de nuestro corazon: al través del vino se vé al mundo como al través de un prisma de màgicos colores, la imaginacion se lanza ràpida à mundos desconocidos y recorre palacios encantados briliantes con el oro, el marfil y la pedreria. Y ora que la santa inspiracion se agita denlro de mi y arrebata mi alma y desatàndola de los lazos que la ligan al fango vil la lleva à paisages deslumbradores de luz y de riqueza; ora que al través de ese vino veo el glorioso pasado y el oscuro pervenir; ora que el delirio de la poesia me transporta en sus rojas alas y en su torbellino y en su nube prefiada de fantasmas,... permitid que osdiga lo que ven los ojos del alma y dónde corre mi imaginacion lejos de vosotros. Mas antes volvamos à rellenar los vasos del generoso licor y brindemos olra vez por la amistad y por el génio de nuestra cara pàtria. — ^üecid, ojos del alma, qué veis, ojos del alma?—Vemos un inmenso mar que se estiende basta perderse de vista confundiéndose con la azulada bruma del lejano horizonte. En sus cristales se reíleja la inmensidad del cielo, que es à su vez el reflejo de la inmensidad de Dios. Y sus aguas exalan un murmullo rudo, vago é iníinito, que và à apagarseenel senodela creacion; que recorre en alas deloseuros y hiere los oidos, al pasar, con una música salvaje y grandiosa. —^Que véis mas, ojos dol alma? —Vemos al fràgil pino recórrer la inmensidad del mar, y yemos al hombre, pigmeo aírevido, desafiar la còlera del coloso que, abriendo un dia sus enormes fauces, tragó al pueblo maldito de Jchovà, y que, irritado antes de !à corrupcion que roia los hijos de la tierra, salto, bramando, sobre los jardines y palacios, sobre los pueblos y ciudades y los tragó con sus impuros moradores. —^No veis nada mas, ojos del alma?— Vemos ese mar levantar sa pecho cuando la indignacion muge en su seno, y arrojar el Bóreas su impetuoso aliento de coraje que empuja las oscuras nubes, que ruedan sobre el horizonte como espantosas moles de bronce, y sepulta la atrevida nave que