RECENSIONES ROMULA 3, 2004, 311 - 317 Miguel Ángel Tabales EL ALCÁZAR DE SEVILLA. PRIMEROS ESTUDIOS SOBRE ESTRATIGRAFÍA Y EVOLUCIÓN CONSTRUCTIVA Serie Arqueología Monografías. Memorias, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, Sevilla. 2002 Alberto León Muñoz Universidad de Córdoba El nivel de conocimientos que poseemos aproximación a la evolución de las tramas acerca del urbanismo y la arquitectura urbanas y la confección de adecuados defensiva andalusíes se ha venido susten- cuadros tipológicos. En definitiva, con este tando esencialmente en contados pero planteamiento la ciencia arqueológica dedi- muy significativos trabajos, ya clásicos, cada a la etapa medieval ha encontrado centrados en el análisis de edificios aislados constantes y evidentes limitaciones para su basados casi exclusivamente en criterios for- progreso, al carecer de bases firmes en las males y estilísticos, la mayoría de las veces que apoyar sus conclusiones. sin tener en cuenta su entorno inmediato y su En este sentido, uno de los mayores inserción en una trama urbana más amplia. lastres de la arqueología medieval, reite- Del mismo modo, este tipo de estudios se radamente reproducido aún hoy día, es el ha ocupado prioritariamente de una fase problema de las cronologías que permitan concreta de su evolución, considerando los contar con un corpus arquitectónico de refe- edificios como fruto de un único o predomi- rencia adecuadamente fechado. Con este nante “estilo artístico”, restando así importan- obstáculo hemos tenido que chocar todos cia a las fases previas o a las aportaciones los investigadores que, con mayor o menor posteriores. De este modo, contamos con fortuna, nos hemos aproximado al análisis una sucesión de publicaciones de desigual de la arquitectura defensiva andalusí. nivel sobre hitos aislados e inconexos entre Ejemplos recientes son las altas cronologías sí, con saltos espaciales y temporales que, que algunos autores vienen asignando, con en última instancia, dificultan una correcta discutibles argumentos, a muchas de las 311 EL ALCÁZAR DE SEVILLA. PRIMEROS ESTUDIOS SOBRE ESTRATIGRAFÍA Y EVOLUCIÓN CONSTRUCTIVA fortificaciones omeyas del entorno del Tajo tarse con las informaciones aportadas por o, entre otros temas de actualidad, la deba- otras intervenciones en campañas previas tida cuestión de la arquitectura visigoda. acometidas en el mismo conjunto –como Precisamente, uno de los conjuntos arqui- las excavaciones efectuadas en el Patio tectónicos mejor conservados y que ha sido de la Montería, en 1997–, o en su entorno tomado como ejemplo para el estudio de inmediato, como las practicadas en la cate- las fortificaciones omeyas y de las posterio- dral y sus alrededores. Del mismo modo, la res alcazabas almohades es el alcázar de información estrictamente arqueológica se Sevilla. No obstante, los trabajos centrados complementa con un análisis geoarqueo- hasta ahora en su estudio, por otra parte lógico esencial para conocer e interpretar muy valiosos, seguían basándose en los correctamente la paleotopografía histórica mismos criterios estilísticos ya comentados. de la zona y determinar la influencia que en En este contexto general, la monografía que ahora comentamos supone un su transformación ejercieron las construcciones de las diferentes líneas de muralla. significativo cambio de planteamiento y un La publicación se plantea, por tanto, considerable avance a la hora de abordar como un primer avance de los resultados el estudio de la arquitectura del edificio, que requieren para su justa valoración de cimentada sobre un análisis estratigráfico una reposada maduración y del lógico tanto de los alzados conservados como de debate en foros científicos; objetivo que, las estructuras documentadas en los sondeos en última instancia, nos mueve a realizar los arqueológicos practicados en el subsuelo. siguientes comentarios. De este modo, la información vertida en el Muchos son los méritos de la investiga- texto cuenta con una base estratigráfica y ción del Dr. Tabales y su equipo de trabajo una certidumbre científica más firme que lo que se ponen de manifiesto en la monogra- realizado hasta este momento. fía que comentamos y que sintetizamos en Por lo que respecta al contenido de la dos grandes bloques: obra, ésta se limita inicialmente a la memo- • Innovación en cuestiones metodológicas. ria de los resultados obtenidos en la cam- • La capacidad para extraer un abrumador paña acometida en 1999, en el marco del volumen de información y la competencia Proyecto Puntual de Investigación “Análisis para interpretar los datos arqueológicos. Arqueológico del Real Alcázar de Sevilla: Por lo que respecta al primero de evolución histórica e inserción urbana”. estos apartados, poco es lo que podemos Dichos resultados y los objetivos generales comentar como novedoso en relación con la del proyecto sobre el alcázar se incardinan brillante trayectoria del Dr. Tabales, pues ha en una investigación más extensa sobre la quedado sobradamente de manifiesto con evolución urbanística de este sector meridio- su más que prolífica producción científica. nal de la capital hispalense a lo largo de Sus mayores aportaciones en este campo su historia, por lo que deben complemen- residen en las innovaciones metodológicas 312 RECENSIONES derivadas de lo que se viene conociendo del complejo: en las fachadas de la puerta como “arqueología de la arquitectura” o que separa los patios de la Montería y del “análisis arqueológico de edificios históri- León, los alzados de las crujías del Patio del cos”. Numerosos son los artículos publica- Yeso o las galerías del patio de Crucero; y, dos por Tabales en esta línea, recopilados al exterior, las diversas fachadas del Alcázar en una reciente publicación (Sistemas de con sus sucesivos añadidos (fachada norte, análisis arqueológico de edificios históricos, puertas del León y de Miguel de Mañara, Sevilla, 2002), a la que remitimos para pro- Muralla del Agua, etc.). Uno de los análisis fundizar en estas cuestiones. Junto al diseño más interesantes y conocidos es el de la pri- de una efectiva estrategia de aproximación mitiva puerta taifa, conocida como la Puerta al edificio y la elaboración de prácticas de Dar al Imara. La memoria científica de fichas de registro, destaca por la interesante esta investigación ha sido objeto asimismo combinación de los análisis tipológicos-des- de una reciente publicación monográfica, criptivos (adaptación del plano crítico de por lo que queda parcialmente excluida de Doglioni) con los estrictamente estratigráfi- este estudio general. cos; pues muchas veces se encuentran en La lectura arqueológica de estos alzados los primeros las claves discriminantes para conjuga, como hemos apuntado, los dos una correcta lectura estratigráfica. tipos de análisis complementarios definidos A los efectos que ahora nos ocupan, por el autor: el estudio tipológico-descriptivo esta vertiente metodológica queda de mani- y la lectura estratigráfica, ilustrados con fiesto en la aplicación práctica que se hace sus correspondientes levantamientos y sin- del sistema de lectura estratigráfica en los tetizados en una útil y operativa ficha de alzados del alcázar, tanto de las fachadas “análisis rápido”, esto es, una tabla en la de los diferentes patios y palacios, como que se sintetizan las relaciones temporales de los lienzos exteriores e interiores de las de las principales unidades. En este sentido, murallas que lo delimitan. La efectividad hubiera sido más conveniente la presenta- de estas técnicas de análisis, puesta ya de ción conjunta y unitaria de ambos tipos de manifiesto en otros destacados monumentos alzados en páginas consecutivas, pero, en sevillanos (palacio de Mañara, palacio de última instancia, todos somos deudores de Conde de Ibarra, Real Monasterio de San los condicionantes editoriales. Todos estos Clemente, Convento de Santa Mª de los datos permiten una más fácil comprensión Reyes, Cuartel del Carmen, la Puerta de y una directa asimilación de los argumen- Córdoba en Carmona, etc...), muestra aquí tos estratigráficos y tipológicos esgrimidos, igualmente su utilidad a la hora de desen- esenciales para la ulterior defensa de la trañar la evolución de las sucesivas fases interpretación sobre la secuencia evolutiva constructivas que han dejado su huella en el del complejo arquitectónico. edificio. Así lo demuestran las complicadas Además, este sistema permite la crea- lecturas realizadas en los espacios interiores ción y el desarrollo, como ya se viene 313 EL ALCÁZAR DE SEVILLA. PRIMEROS ESTUDIOS SOBRE ESTRATIGRAFÍA Y EVOLUCIÓN CONSTRUCTIVA haciendo desde hace unos años, de un del yacimiento como un continuum, sin catálogo de aparejos y una tipología de compartimentaciones arbitrarias que suelen vanos y revestimientos a escala local, responden a los intereses y las líneas de básicos para un necesario conocimiento de investigación del arqueólogo responsable. las técnicas constructivas medievales en la El volumen de la información recuperada ciudad, algo imprescindible para alcanzar y la capacidad de interpretación constituyen en un futuro el estado de conocimientos que la otra vertiente a destacar de este trabajo. ya se tiene con respecto a las técnicas cons- Resulta un hecho constatado que las inves- tructivas de época clásica. En este sentido tigaciones arqueológicas rigurosas suelen la ciudad de Sevilla, con las investigaciones complicar aún más la realidad material, al de Tabales, es puntera a nivel nacional, sacar a la luz nuevos datos desconocidos y modelo a seguir, si bien este catálogo no poner en evidencia que el proceso evolutivo puede ser forzosamente exportable a otras es mucho más complejo que el asumido a ciudades o regiones de al-Andalus dadas priori. Sin embargo, y pese al abrumador las peculiaridades de la arquitectura hispa- caudal de información a manejar, se consi- lense, condicionada por la disponibilidad gue con maestría ordenar y sistematizar el de materiales constructivos. aparente caos arquitectónico inicial. Esto No obstante, esta labor necesaria debe sólo es posible con un ejemplar dominio de estar subordinada siempre a la estratigrafía, las técnicas de análisis y con la asunción de eje central de la labor de este equipo y pilar la capacidad de la estratigrafía para resol- sobre el que debe sustentarse cualquier ver problemas históricos. investigación arqueológica con pretensiones De este modo se consigue trazar una científicas. Este tipo de trabajos de corte completa síntesis de la secuencia evolutiva analítico necesariamente y de los procesos de transformación urba- técnicos, meticulosos y exhaustivos, pueden y descriptivo, nística del espacio ocupado por el alcázar. resultar a veces de una árida lectura, pero Entre otras conclusiones bien argumentadas son de un valor incontestable, pues con ellos y fundamentadas en los datos arqueológicos se está construyendo la ciencia arqueoló- destacan la constatación de la ocupación gica y en ellos se sustentan las posteriores humana del solar al menos desde los siglos interpretaciones y los estudios de conjunto. VIII-VII a.C, con una fase de expansión de Y sobre esta base arqueológica, refor- la ciudad hacia el sur en época altoimperial zada con su correspondiente análisis tipo- romana, seguida de una dilatada etapa de lógico, se elabora una secuencia evolutiva retraimiento como consecuencia de la recu- del solar ocupado por el alcázar, al menos peración del cauce fluvial primigenio. Por lo desde su fase protohistórica hasta la actua- que respecta al período medieval, la investi- lidad, complementado con los adecuados gación ha permitido reconstruir la evolución estudios geoarqueológicos. Esta es otra planimétrica del conjunto, con un primer de las virtudes del trabajo, la concepción recinto emiral, notablemente transformado 314 RECENSIONES y aumentado en época taifa, ampliado queda definitivamente cerrada y se plan- a su vez a raíz de una espectacular rees- tea “con ciertas reservas” (p. 108). Para tructuración urbanística durante el periodo ello, además de las ambiguas referencias almohade con la adición de sucesivos recin- textuales, el dato fundamental procede del tos amurallados y, por último, remodelado sondeo estratigráfico practicado al pie de en época cristiana tras la conquista de la la torre nororiental del Patio de la Montería ciudad en el siglo XIII. en la campaña de 1997. En concreto, la Pese a las virtudes del método estrati- clave está en “los materiales cerámicos loca- gráfico, éste no siempre resuelve todos los lizados en los tres niveles inferiores de su problemas, en particular los relacionados torre SO” que, según Tabales, “son típicos con la asignación de fechas absolutas. del siglo X y no se dan en el IX” (p. 108). De hecho, en este trabajo se detectan y Lamentablemente no se presentan dichos reconocen algunos problemas de cara a materiales que, si bien fueron recuperados la atribución de cronologías concluyentes en una campaña anterior (1997), son para algunos de los “procesos” individua- esenciales para argumentar y aquilatar una lizados. De todos ellos vamos a centrarnos cronología tan precisa. Por otro lado, dado en dos procesos especialmente interesantes el embrionario estado de conocimientos y y problemáticos: las carencias en los estudios sobre la cerá- • El Recinto I, la alcazaba omeya. mica emiral, no estamos aún en condiciones • Las murallas almorávides, en la zona de la de lanzar afirmaciones genéricas como la muralla del Agua. anterior. Respecto al primero de ellos, la inves- Como ya comentábamos al inicio de tigación abordada supone un notable estas líneas, la bibliografía vertida hasta avance en la interpretación del recinto el momento apenas cuenta con referentes omeya, del que se reproduce su trazado cronológicos incontestables en los que original de planta cuadrada y que se fecha buscar apoyo con los estudios analógicos. en un momento relativamente tardío de la Consecuencia de ello son las reiteradas etapa emiral, en el año 914. Se corrigen controversias y vaivenes acerca de la cro- y matizan, de este modo, hipótesis previas nología entre los siglos IX y XI de muchos de respecto a su planta y cronología formula- estos recintos amurallados y, en particular, das con otras estrategias de aproximación. de algunos dispositivos y recursos funciona- La argumentación estratigráfica y tipológica les. Un buen ejemplo de ello es la datación para individualizar estas estructuras omeyas emiral de algunas de las torres albarranas de las posteriores abbaditas son sólidas, de Calatrava la Vieja, excavadas hace apoyadas tanto en el análisis de los alzados años pero sin que se hayan publicado aún como en la información aportada por los su estratigrafía y los materiales asociados. sondeos estratigráficos al pie de la muralla. La mejor forma de cerrar estos debates No obstante, la atribución cronológica no consiste en la publicación de las secuencias 315 EL ALCÁZAR DE SEVILLA. PRIMEROS ESTUDIOS SOBRE ESTRATIGRAFÍA Y EVOLUCIÓN CONSTRUCTIVA estratigráficas, como realiza Tabales, y en lla. Los lienzos analizados en este trabajo, la correcta sistematización de los materiales tanto en sus alzados como en sus cimenta- asociados. En este sentido, la omisión de las ciones, permiten individualizar varias fases tablas tipológicas de estos conjuntos cerámi- constructivas, entre ellas “la actual, que cos resta algo de peso a su argumentación, podría ser almohade inicial y la 741, que muy sólida, por otra parte, en el resto de ineludiblemente es almorávide o taifa” (p. sus fundamentos. Sería, por tanto, deseable 201), de la que tan sólo se conserva una y necesaria la próxima publicación de estos pequeña escarpa. La asignación de una datos para eliminar cualquier sombra de cronología prealmohade a la primera de duda acerca de la cronología del 914 para las dos fábricas se basa en criterios estra- este primer recinto y poder contar, por fin, tigráficos y en el análisis de los materiales con un firme e indiscutible soporte tipológico asociados. Sin embargo, de nuevo resulta para la arquitectura omeya andalusí. En cual- muy arriesgado asignar una cronología pre- quier caso, de confirmarse, como parece, la cisa para un conjunto cerámico que adolece fecha propuesta (914) habría que relacionar “de cierta indefinición”, como reconocen los la construcción de la Dar al Imara con la mismos autores. El problema no es exclusi- política practicada por Abd al-Rahman III de vamente sevillano, sino que la ausencia de sustitución de antiguos conjuntos fortificados unas tablas tipológicas claramente almorá- en áreas rebeldes durante la fitna emiral por vides es una de las grandes lagunas en el otras fortalezas estatales en las que instalar conocimiento de los repertorios cerámicos al representante del nuevo orden reinante. Un andalusíes, por lo que debería constituir claro ejemplo de ello sería la alcazaba de uno de los objetivos prioritarios de cara Talavera de la Reina, estudiada hace años a los próximos años. En este caso, y ante por Martínez Lillo y fechada con argumentos tales condicionantes, la cautela guía las tipológicos y por las referencias textuales en atribuciones cronológicas, si bien contando un momento próximo a la alcazaba hispa- con el apoyo de la experiencia adquirida lense. No resulta, pues, en absoluto extraña en otros contextos sevillanos bien fechados la datación planteada por Tabales, pero documentalmente, como los relacionados sería muy oportuno respaldar tal propuesta con las obras emprendidas en la mezquita con todos los argumentos arqueológicos a su aljama. Es precisamente a partir de estos favor; y no son pocos. contextos desde los que se puede empezar Algo similar sucede con la controvertida a confeccionar series tipológicas fiables y propuesta cronológica almorávide para bien aquilatadas cronológicamente. Sin la fase inicial de la muralla del Agua. Es embargo, resulta muy comprometido ade- bien conocida, y así se recoge en el texto, lantar la fecha de algunos de los materiales la polémica existente en torno al origen y comentados a la primera mitad del siglo la datación almorávide o almohade de la XII y, más concretamente a la década de ampliación del recinto amurallado de Sevi- 1120-1130, de manera que coincida 316 RECENSIONES con las reconstrucciones almorávides de parece marcar la investigación acometida las murallas mencionadas en las fuentes. en el alcázar y que, sin lugar a dudas, está En cualquier caso, con esta interesantísima permitiendo una acertada valoración histó- información se abren nuevas vías de investi- rica del conjunto. gación, ya sea en el campo de la cerámica, Quedan aún abiertos muchos frentes por como en lo relacionado con los primeros cerrar como, por ejemplo, la sorprendente vestigios almorávides de la cerca sevillana. existencia de los restos del palacio taifa Mucho más claros están los límites extramuros, sin ninguna protección o cerca cronológicos para las ampliaciones taifas y que lo aísle del entorno, o los numerosos almohades, determinados por la evidencia recintos almohades fruto de las constantes estratigráfica y, en particular, por la mayor ampliaciones califales. Pero debe quedar riqueza de las fuentes y el mejor nivel de claro que no se trata de un estudio definitivo, conocimientos sobre sus correspondientes sino más bien al contrario, la presentación contextos cerámicos. Especialmente signi- de unos primeros y sustanciosos avances de ficativo resulta el episodio de las amplia- un proyecto de investigación que aún debe ciones almohades que dan como resultado dar muchas y muy interesantes sorpresas a una densa trama de recintos amurallados. la comunidad científica. Este fenómeno, si bien a una escala más En definitiva, podemos calificar a la reducida, parece reproducirse en ciudades monografía sobre el Alcázar de Sevilla como Córdoba, para cuya correcta interpre- como un trabajo de referencia obligada, tación el ejemplo de la capital almohade en ejemplo del rigor científico exigible a cual- al-Andalus resulta muy clarificador. quier investigación arqueológica y modelo Nuestra insistencia en la precisión cro- metodológico para afrontar el análisis de nológica, por desgracia no siempre posi- conjuntos ble, reside en la necesidad de contar con de los que es posible obtener un valioso aparentemente inabarcables un adecuado marco temporal que permita volumen de información a partir de una contextualizar convenientemente las interpre- adecuada sistematización. De todo ello es taciones históricas que puedan deducirse de garantía la seriedad y alta cualificación de los datos recabados. Y este es un compro- su autor y el amplísimo bagaje bibliográfico miso que, con las limitaciones comentadas, que le avala. 317