A Descubriendo a Dios. La naturaleza nos habla de Dios. Job 12:7-9; Romanos 1:20. — En la naturaleza tenemos la suficiente revelación de Dios como para conocerle y alabarle. — Nos reiríamos de alguien que nos dijese que un intrincado smartphone hubiese surgido del azar, sin un diseñador. ¿Por qué aceptar que algo mucho más complejo (el mundo natural) haya surgido por puro azar? Dios, el Creador. Colosenses 1:16. — Además del testimonio de la naturaleza, la propia lógica nos habla de la existencia de un Dios Creador. — Un argumento en favor de la existencia de Dios es la idea de que nada vino por sí mismo, y que nada se creó a sí mismo. Por ejemplo, nosotros venimos de nuestros padres y ellos de nuestros abuelos y así sucesivamente. Podemos seguir así hasta que llegamos a algo no creado, algo que siempre existió, algo que nunca estuvo sin existir. Y solo conocemos a Uno que no fue creado, sino que existe desde la eternidad: Dios. B El sufrimiento humano. ¿Por qué hay sufrimiento? Juan 16:33. — ¿Por qué un Dios amoroso permite que sus criaturas padezcan, sin aliviar su sufrimiento? — En el libro de Job podemos ver con claridad la existencia del mal como causa del sufrimiento. — Dios no provoca el sufrimiento. Al contrario, tiene un plan para acabar definitivamente con esta plaga de la humanidad. ¿Por qué sufrimos? Job 10:8. — Aunque Job nunca duda de la existencia de Dios o de su poder creador, constantemente surge en él esta pregunta: ¿Por qué estoy sufriendo? ¿Qué daño he hecho para sufrir así? — Para el creyente el problema reside en aceptar la existencia misma del sufrimiento en aquellos que son fieles a la voluntad divina. — Aunque en ocasiones el sufrimiento es causa de nuestro propio pecado, es evidente que no siempre es así. Por ello, terminamos dudando sobre el carácter de Dios. C Dios y el sufrimiento humano. Romanos 3:4. Es difícil para nosotros conjugar la bondad de Dios con la realidad que nos rodea (un mundo donde el mal nos llena de dolor y sufrimiento). ¿Pero, lo comprenden los ángeles o los mundos que no han caído en el pecado? Si Dios hubiese destruido a Lucifer cuando se revelo, ¿no hubiesen visto a Dios como un tirano despiadado? Como nos indica Pablo, el Juicio vindicará el carácter de Dios. La forma en que Él ha tratado con el pecado mostrará ante los ángeles, los mundos no caídos y todos los habitantes de esta Tierra que Dios es amor y justos sus caminos.