¿Me voy a morir? La tasa de sobrevivencia relativa hasta cinco años es del 95 por ciento para las mujeres con cáncer de mama en etapa temprana. Sin embargo, cuando uno se enfrenta a una enfermedad que pone en peligro la vida, es natural preocuparse sobre la calidad de vida en el futuro. Afortunadamente, los tratamientos disponibles hoy en dia para el cáncer de mama hacen posible que la mayoría de las mujeres pasen de ser pacientes de cáncer a ser sobrevivientes de la enfermedad. Desde 1989, ha habido un aumento constante en el número de personas que han terminado el tratamiento contra el cáncer de mama. Si se le ha diagnosticado cáncer de mama de etapa avanzada o una recurrencia podría tener preocupaciones adicionales que puede encontrar aqui. Debido a las investigaciones realizadas, constantemente se están desarrollando tratamientos que extienden la sobrevivencia. Hable siempre cualquiera de sus preocupaciones o inquietudes con su médico. Si se encuentra "atrapada" en esta pregunta de si va a morir, o si se siente deprimida, comuníquese con un grupo de apoyo o hable con una sobreviviente del cáncer. Tomando desiciones en un estado emocional El tomar cualquier decisión acerca del propio tratamiento contra el cáncer puede ser una experiencia que pone en juego las emociones. Tendrá que recordarse a sí misma que debido a que es una persona con cáncer podría resultarle más difícil escuchar todo lo que le está diciendo su médico. Además, podría resultarle difícil procesar lo que sí logra escuchar. Hay varias estrategias prácticas que usted puede poner en práctica que le ayudarán a pasar por esta época tan difícil: . Lleve a alguien con usted cuando vaya a la cita con el médico. . Lleve una grabadora a la cita. . Antes de la visita al médico, prepara una lista con las preguntas que desea hacerle a su médico, haga preguntas o pida información a otras sobrevivientes acerca de las opciones de tratamiento con las que cuenta. . Solicite una segunda opinión acerca de las opciones de tratamiento. . Tómese un poco de tiempo para considerar la información que le han dado antes de tomar una decisión. Es normal que se sienta temerosa de no hacer una decisión correcta. Recuérdese a sí misma que está haciendo lo mejor que puede para tomar las decisiones adecuadas para usted y que es posible que haya más de una respuesta correcta para sus necesidades en particular. Es importante poder conversar con su médico y compartir con él o ella sus sentimientos acerca de la decisión que debe tomar. Recuerde, tal como el cáncer se manifiesta en forma distinta en cada persona, el tratamiento de cada paciente de cáncer debe ser desarrollado específicamente para esa persona Tengo miedo que el cancer regrese Cuando el tratamiento ha terminado ¿hacia dónde se dirige uno? Para muchos, la fase posterior al tratamiento puede ser particularmente difícil a medida que luchan por recuperarse de los muchos cambios físicos y psicológicos forjados por el cáncer. Aunque el tratamiento ha terminado, con frecuencia perdura toda una gama de emociones, incluyendo la ira, soledad y temor de que éste recurra. Las sobrevivientes de cáncer también corren el riesgo de caer en una depresión que puede verse complicada por los síntomas residuales presentados tanto por el cáncer como por los tratamientos resultantes. En una encuesta reciente de 266 mujeres que se sometieron a cirugía por cáncer de mama, Erica S. Breslau, Ph.D., y sus colegas de la Universidad John Hopkins, encontró que aproximadamente un tercio de las participantes habían experimentado problemas psicológicos después del tratamiento, siendo dichos problemas más severos cuatro meses después de la operación. Marnie McHale, enfermera, directora principal del Centro Kellogg para el Cuidado del Cáncer en Evanston Northwestern Healthcare, Evanston, Ill., ofrece varios consejos para hacerle frente a esta situación a las sobrevivientes de cáncer que necesitan apoyo durante esta etapa crítica de la experiencia con el cáncer: • Hable en forma realista con el equipo que atiende su salud para que le den una evaluación honesta del tiempo que necesitará para recuperarse después del tratamiento; en muchos casos, la recuperación demorará más de lo que usted piensa. • Reúnase con su familia y conversen de lo que podría necesitar durante el período de recuperación después de la terapia, incorporando sus propias ideas y la información que le haya dado el equipo médico que la atiende. Considere tener conversaciones similares en el trabajo, si es apropiado. • Fije metas personales realistas en cuanto a los tiempos que necesitará para reanudar sus actividades y responsabilidades en el hogar, el trabajo y la comunidad. Recuerde, es posible que necesite cambiar o reajustar sus metas a medida que pase el tiempo. • Incorpore un régimen de ejercicios moderados durante la recuperación posterior a la terapia; con suerte, será una extensión de los ejercicios que estaba haciendo durante la terapia. El ejercicio es una herramienta poderosa en la lucha contra la fatiga y otros síntomas también. • Use su sistema de apoyo - incluyendo su enfermera oncóloga - para hacerle frente a los sentimientos que se presenten después de terminar la terapia. Algunas veces se presenta una reactivación o aumento de los temores de recurrencia, especialmente porque no está viendo a su médico regularmente. Busque apoyo adicional de parte de profesionales capacitados, si lo necesita. La Fundación de Estudio de la Mujer de Enfermedades Neoplasicas e Investigaciones Oncológicas (FEMENINO), no es un proveedor de servicios de salud y no proporciona consejos médicos. Esta información no debe ser usada para auto diagnóstico o para reemplazar los servicios de un médico profesional. Además, FEMENINO no respalda, recomienda, representa o da garantía alguna relacionada con la precisión, actualización, calidad o infracción de cualquier material, producto o información proporcionada por las organizaciones de donde se tomo la información.