220-74188. noviembre de 1998 REF: Disminución del capital social. Me refiero a su comunicación radicada en esta Entidad con el número 316389, por medio de la cual pregunta sobre las consecuencias jurídicas de los hechos allí descritos, inquietudes que serán abordadas en el mismo orden en que fueron planteadas : 1.- "La omisión, por parte de una sociedad no vigilada del requisito de la autorización previa de esa Superintendencia para efectuar una disminución de capital de que trata el artículo 145 del Código de Comercio, queda subsanada con la inscripción de la respectiva reforma estatutaria ante la Cámara de Comercio?". Indiscutiblemente en este interrogante relaciona Usted dos hechos que tienen consecuencias diferentes, pero que pretende asimilarlas a una sola, lo cual desborda la normatividad legal imperante. Debe anotarse que la Superintendencia de Sociedades, autoriza la disminución del capital social en cualquier sociedad, este o no vigilada por la misma, solo si la operación implica un efectivo reembolso de aportes, pues en caso contrario no es necesaria dicha autorización, a no ser que la sociedad se encuentre sometida al CONTROL, pues en ese evento la Entidad estatal debe autorizar toda reforma de estatutos(numeral 2 del artículo 85 de la ley 222 de 1995). Visto lo anterior, debe quedar perfectamente claro, que una cosa es la autorización previa de la Superintendencia de Sociedades, para la disminución del capital social en cualquier sociedad, cuando la operación implique un efectivo reembolso de aportes y otra muy distinta, es la inscripción de la respectiva escritura pública en el registro mercantil. En efecto, en el primer caso, el representante legal de la compañía al solemnizar la reforma estatutaria en cuestión, sin la autorización previa de esta Entidad, desconoció abiertamente una norma legal de carácter imperativo (numeral 7 del artículo 86 de la Ley 222 de 1995, en concordancia con el numeral 20 del artículo 2 del Decreto 1080 de 1996) y en consecuencia, responde él de los perjuicios que por su actuación le cause a la persona jurídica (artículo 200 de la citada Ley), amén de las sanciones que le puede imponer la Superintendencia de Sociedades, con base en lo establecido en el numeral 29 del artículo 2 del Decreto citado. En el segundo caso, la inscripción en el registro mercantil de la escritura pública, solo tiene como consecuencia el que la reforma adoptada tenga plenos efectos ante terceros, es un acto eminentemente de publicidad. (artículos 28, numeral 9 y 158 del Código de Comercio). 2.- "Debe presumirse que los actos y decisiones tomados por la sociedad con posterioridad a la inscripción en el registro mercantil de la reforma estatutaria contentiva de la disminución de capital anotada son válidos?" Concatenando con la respuesta anterior, debe afirmarse que si el Máximo Organo Social de la compañía, llámese Asamblea General de Accionistas o Junta de Socios, adoptó la reforma estatutaria conforme las normas legales y estatutarias pertinentes, la misma es plenamente válida entre los asociados desde el momento en que se apruebe y tendrá plenos efectos ante terceros, una vez se inscriba la respectiva reforma en el registro mercantil. Con base en lo anotado, es nítido afirmar que los actos que realice la compañía con posterioridad a la inscripción de la reforma y que tengan como consecuencia efectos nacidos de la misma no tendrían porque verse afectados. 3.- "En caso de no quedar subsanada la irregularidad como se ha planteado en el punto primero, qué mecanismos debe emplear la sociedad para corregir la misma, cuando han transcurrido cinco años desde que se produjo la disminución de capital en la forma anotada, teniendo en cuenta que con ella no se afecto a ningún acreedor pues para la fecha en que se produjo carecía de pasivos?". El mecanismo a seguir, es proceder a inscribir en el registro mercantil de la Cámara de Comercio correspondiente al domicilio de la sociedad, la escritura pública de reforma, contentiva de la disminución del capital social, para que la misma tenga plenos efectos frente a terceros, como lo anotamos anteriormente. 4.- "El término de caducidad de la facultad para sancionar que le asiste a la Superintendencia tiene norma especial, o es el establecido por el artículo 38 del C. C. A.?". La respuesta es clara y contundente: El término que tiene la Superintendencia de Sociedades para imponer sanciones caduca a los tres años, contados desde el momento en que se produce el acto que puede dar origen a la sanción respectiva, conforme lo establecido en el artículo 38 del Código Contencioso Administrativo. En los términos anteriores se ha dado contestación a sus inquietudes, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento, son los descritos en el artículo 25 del C. C. A.