Los Pulmones

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Anatomofisiología de los Pulmones
Los Pulmones son dos órganos vagamente cónicos, o semiconicos lo cual depende
si tiene o no aire, que se encuentran separados por el corazón y otros estructuras del
Mediastino(conjunto de órganos). Su color es rosado y su tejido es elástico y flácido, y se
extienden desde la parte inferior de las clavículas hasta la parte superior del diafragma
entrando en contacto tanto como por delante como por detrás con las costillas. Cada
pulmón esta divido en lóbulos por una o más fisuras. Ambos pulmones tienen una Fisura
Oblicua, la cual sigue una dirección inferior anterior. El pulmón derecho además tiene una
Fisura Horizontal.
En general las fisuras son profundas que cuando son completas, atraviesan el
pulmón de una cara a otra, interrumpida solo al nivel del Radix. Dividen cada uno de los
pulmones en lobos, el izquierdo se divide en el lóbulo superior e inferior mientras que el
derecho en el superior, medial e inferior debido a la presencia de la fisura horizontal
además de la oblicua. Estas partes están cubiertas con la membrana visceral y en el fondo
de la fisura, en contacto con el Hilio y el pedículo, la membrana visceral pasa de una cara a
la otra. Existen variantes en las fisuras las cuales pueden ser:
- Por falta: se presenta un plano de separación análogo entre los lobos.
- Por exceso: son fisura supernumerica.
- Por modificaciones patológicas: fisión de las pleuras, desplazamiento de las fisuras.
Las fisuras en pulmón derecho son la Oblicua y la Horizontal. La Oblicua parte en la
parte postrosuperior del Hilio y termina en la parte inferior y anterior del Hilio. Esta fisura
delimita en la parte de arriba y atrás del pulmón el lobo superior e inferior mientras que en
la parte de abajo y adelante el lobo inferior y medial siguiendo un plano casi vertical. Esta
fisura se presenta completa en el 60% de los casos.
La fisura Horizontal se desprende de la oblicua al nivel de la sexta costilla, atraviesa la
cara medial y llega al Hilio. Separa el lobo superior del lobo medio. Casi nunca es completa
y su parte anteromedial esta incompleta en el 80% de los casos. El lobo superior y el medio
se encuentran unidos por esta falta.
La fisura en el pulmón izquierdo es la Oblicua y su contorno es semejante a la del
derecho. Separa el lobo superior del inferior pero en forma irregular. Se presenta en el 74%
de los casos en forma completa.
Las fisuras supernumericas cuando existen sustituyen un plano intersegmenta en
forma variable y por los general no llegan al Hilio. Su localización no es arbitrario sino que
se encuentra en forma frecuente en:
- Entre el segmento Apical del lobo inferior y el segmento basal posterior
- Entre los dos segmentos del lobo medio derecho.
- Entre la Língula del lobo superior izquierdo y la porción anteroinferior del
Culmen del mismo lobo.
El Hilio o Hilum Pulmonis es una depresión situada en la mitad inferior de la cara
medial aprox. en la unión de los tres cuartos anteriores con el cuarto posterior de esta cara.
Su profundidad es variable y dependen en medida de las fisuras interlobares. A la derecha
el Hilio es rectangular y su eje mayor es oblicuo abajo y atrás. A la izquierda es más
redondeada. Tanto a la derecha como a la izquierda el Hilio se encuentra prolongado abajo
y atrás por la inserción del ligamento pulmonar de la pleura lateralmente sobre el pulmón
y medialmente hacía el esófago. El Hilio posee tres porciones distinguibles:
-
Porción retrohiliar: es convexa y corresponde a la pars vertebralis(canal
costovertebral). A la izquierda la Aorta descendente deja su impresión.
Porción Prehiliar: es netamente cóncava apoyada sobre el corazón que la deprime
levemente a la derecha y fuertemente a la izquierda.
Porción Suprahiliar: va del borde superior del Hilio al Apice del pulmón, ligeramente
inclinada en pendiente suave y se estrecha cada vez más hacia el Apice. En ella se
puede observar la impresión del vena Cava Superior.
Cada pulmón tiene las siguientes partes:
a) Tres caras:
-
La costal: Es regular lisa y convexa en todos los sentidos. Se extiende del borde
anterior al borde posterior y en sentido vertical del Apice a la Base. Su parte posterior
es más alta que su parte anterior. Esta cara en ambos pulmones esta divida por el borde
lateral de la Fisura Oblicua. El pulmón derecho además presenta la Fisura Horizontal
-
La Medial: Se extiende del borde anterior al borde posterior(pars Vertebralis), y en
sentido vertical del Apice a la Base. Es cóncava y se apoya sobre los órganos
mediastales, que a menudo marcan en ella su impresión. En esta cara se encuentra le
Hilio pulmonar por el cual penetran los elementos del Radix(raíz) Pulmonis: el cual
esta conformado por bronquio principal, arteria pulmonar, venas pulmonares y
elementos linfáticas.
-
Diafragmatica: Cóncava en todo sentido, se moldea sobre el Hemidiafragma
correspondiente. Desciende más en la parte posterior que en la anterior, de allí su
orientación cóncava: hacía abajo y adelante. La fisura oblicua la divide en dos partes
desiguales: a) una derecha con una superficie anterior, formada por la cara
diafragmática del lobo medio, y una superficie posterior más extensa formada por la
cara diafragmática del lobo inferior, y b) una izquierda que a diferencia del derecho la
parte anterior esta formada por la cara diafragmática y el lobo superior.
b) Tres Bordes:
-
Anterior: El cual esta determinado por la confluencia de la cara costal con la parte
anterior de la cara medial, por eso es Anteromedial. Agudo, limita una delgada
lengüeta anterior del tejido pulmonar. Primero es oblicuo antes de hacerse vertical y
dirigirse lateralmente. Su parte inferior se inclina a la derecha para alcanzar el
diafragma, algo lateral al esternón, a la izquierda se inclina lateralmente formando la
incisura (escotadura) cardiaca. El borde anterior del pulmón derecho esta
interrumpido por la Fisura Horizontal cuando este está completo, y participan en la
formación los lóbulos superior y medio.
En la izquierda no existe fisura horizontal, pero puede notarse le esbozo de una
fisura supernumerica total o parcial en el lobo superior entre el Culmen y la Lingula.
El borde se encuentra rechazado lateralmente por el corazón, antes de enderezarse para
marcar un pequeño unco de la Língula del lobo superior. El borde anterior pertenece en
el pulmón izquierdo por completo al lóbulo superior.
-
Posterior: Esta situado en la parte posterior de la cara costal y la cara medial. Es un
borde redondeado y espeso, moldeado en la cavidad costovertebral. Pertenece a los
lobos superior e inferior tanto en el derecho como en el izquierdo. Esta interrumpido a
nivel de la Fisura Oblicua.
-
Inferior: Separa la cara costal y medial de la diafragmática. Este borde es agudo,
cortante y especialmente atrás y lateralmente, situado en la extremidad de una lengüeta
pulmonar estrecha y delgada. Medialmente en contacto con el mediastino, el borde
inferior es más redondeado, adaptándose a la forma de los órganos mediastales que
están en contacto con él. El borde inferior esta interrumpido por la fisura oblicua, de la
cual el lobo inferior constituye la mayor parte tanto en la derecha como en la izquierda
de la cara diafragmática del pulmón.
c) Apice: Es la parte más alta del órgano. Esta determinada por la confluencia de las caras
costal y medial y de los bordes anterior y posterior. Es redondeado y no tiene limite
neto. Es la parte del pulmón que sobrepasa el borde superior de la segunda costilla. Se
proyecta hacía arriba ala base de la región supraclavicular de la que esta separado por
el septo cervicotoracico. Es parte del lobo superior y se encuentra ligeramente por
detrás del eje vertical mayor del órgano.
d) Base o Circunferencia: Es muy ancha, esta en relación en toda su extensión con la
cúpula diafragmática. Su borde, adelgazado, ocupa más o menos completamente el seno
costodiafragmatico.
Cada pulmón esta rodeado y protegido por las membranas pleurales, la cual se
compone de dos hojas, una más externa que es la membrana Parietal y la más interna la
membranas Visceral y esta es la que cubre propiamente el pulmón y esta unida a este por
un tejido Subpleural. Entre ambas membranas existe un espacio potencial en el cual se
encuentra un liquido que lubrica y reduce el roce entre ambas membranas permitiéndole
una mayor movilidad.
La pleura Parietal esta dividida en cuatro porciones:
-
Pleura diafragmática: Es delgada y esta íntimamente adherida al diafragma.
-
Pleura Cervical: Constituye una bóveda que sobrepasa en dos a tres centímetros la
primera costilla y se pone en intimo contacto con la arteria sublcavia.
-
Pleura Mediastinica: Tapiza las caras laterales del mediastino, interrumpiendo a nivel
del pedículo para formar a este último un manguito seroso. Por encima del Pedículo, va
directamente de la columna vertebral al esternón, por debajo se adosa a si misma
formando el ligamento del pulmón.
-
Pleura Costal: Es gruesa y reforzada con una hoja aponeurotica, tapiza la cara interna
del esternón, de las costillas y de los espacios intercostales hasta las articulaciones
costovertebrales. Se prolonga a la izquierda sobre la cara izquierda de la aorta, y a la
derecha sobre el lado derecho del esofago formando entre el esofago y la columna el
fondo de sace retroesofágico. En la parte inferior del torax existen, entre la aorta y el
esofago, dos fondos de saco analogos adosados entre si, se le llama ligamento
interpleural de Morosow.
Fisiología del Pulmón
El pulmón es una estructura elástica que se colapsa como un globo y expele todo su
aire a través de la tráquea cuando no existe alguna fuerza que lo mantenga inflado.
Asimismo, no hay ligadura entre el pulmón y la caja torácica, excepto por el hilio, por
medio del cuál se suspende del mediastino. El pulmón flota en la cavidad torácica, rodeado
por una capa muy delgada de líquido pleural que lubrica los movimientos de los pulmones
dentro de la cavidad. Más aún, el bombeo continúo de este líquido hacia los canales
linfáticos mantiene una succión discreta entre la superficie visceral de la pleura pulmonar y
la superficie parietal de la pleura de la cavidad torácica. Por esto, ambos pulmones se
mantienen adheridos a la pared torácica como si estuvieran pegados, excepto que pueden
deslizarse con libertad siempre y cuando estén bien lubricados acompañando a la
contracción y expansión del tórax.
Mecánica de la ventilación pulmonar.
Los pulmones pueden expandirse y contraerse en dos formas:
1.- Mediante un movimiento hacia arriba y hacia abajo del diafragma para alargar y acortar
la cavidad torácica.
2.- Mediante la elevación y depresión de las costillas para aumentar o disminuir el diámetro
anteroposterior de la cavidad torácica.
La respiración tranquila normal se realiza casi por completo mediante el primero de
ambos métodos, es decir, por el movimiento del diafragma. La contracción del diafragma
durante la inspiración tira de las superficies inferiores de los pulmones hacia abajo;
después, durante la espiración, el diafragma se relaja y el rebote elástico de pulmones,
pared torácica y estructuras abdominales comprimen el pulmón. Sin embargo, durante una
respiración forzada las fuerzas elásticas no tienen el poder suficiente para dar origen a una
espiración rápida, de modo que la fuerza extra que se requiere se alcanza fundamentalmente
por la contracción de los músculos abdominales, que empujan el contenido abdominal hacia
arriba contra el fondo del diafragma. El segundo recurso para la expansión de los pulmones
es elevar la caja torácica. Esto expande los pulmones ya que en posición natural de reposo
las costillas están inclinadas hacia abajo y acercan el esternón a la columna. Pero durante la
inspiración las costillas se horizontalizan, de modo que el esternón se proyecta hacia
delante alejándose de la columna; esto hace que el diámetro anteroposterior del tórax sea
20% mayor durante la inspiración máxima que durante la espiración. Los músculos que
elevan la caja torácica se pueden clasificar como músculos de la inspiración. Incluyen los
músculos del cuello, que elevan las costillas superiores y el esternón hacia arriba. Los
músculos que deprimen la caja torácica son músculos de la espiración. Estos incluyen en
especial los rectos abdominales que tiran hacia abajo el esternón y costillas inferiores.
El trabajo de la respiración
En condiciones normales los músculos respiratorios trabajan para la inspiración y no
para la espiración. El trabajo de la inspiración se puede dividir en tres fracciones diferentes:
1.- El que se requiere para expandir los pulmones contra sus fuerzas elásticas, que recibe el
nombre de trabajo elástico o de capacitancia.
2.- El requerido para vencer la viscosidad de las estructuras del pulmón y la pared torácica,
que se designa trabajo de resistencia tisular.
3.- El necesario para vencer la resistencia aérea durante el movimiento del aire hacia los
pulmones, que se denomina trabajo de resistencia de las vías respiratorias.
Energía de trabajo necesaria para la respiración. El cuerpo utiliza sólo 3 a 5% de
su energía total para efectuar el proceso ventilatorio pulmonar durante respiraciones
tranquilas normales. Sin embargo, para ejercicio intenso, la cantidad de energía que se
requiere puede incrementarse hasta 50 veces, en especial si la persona tiene aumento en la
resistencia de la vías respiratorias o disminución en la capacitancia pulmonar. Por lo tanto
una de las mayores limitaciones en la intensidad del ejercicio que puede realizar una
persona es la capacidad del cuerpo para proveer suficiente energía muscular para el proceso
respiratorio.
Volúmenes pulmonares.
Existen 4 diferentes volúmenes pulmonares. La suma de ellos es igual al volumen máximo
al que los pulmones pueden expandirse.
1.- El volumen corriente es el de aire inspirado o espirado en cada respiración normal. Es
de aproximadamente 500 ml en el adulto joven promedio.
2.- El volumen de la reserva inspiratoria, es el volumen extra de aire que puede inspirarse
más allá del volumen corriente normal, por lo general es de unos 3000 mililitros.
3.- El volumen de reserva espiratoria es la cantidad extra de aire que puede expelerse
mediante una espiración forzada después de la espiración de aire corriente normal. Suele
ser de unos 1100 mililitros.
4.- El volumen residual es el volumen de aire que permanece en los pulmones después de
una espiración máxima. Alcanza unos 1200 mililitros.
Capacidades pulmonares.
En ocasiones, cuando se describen los sucesos del ciclo pulmonar es útil considerar
dos o más de los volúmenes precedentes juntos. Estas combinaciones reciben el nombre de
capacidades pulmonares.
1.- La capacidad inspiratoria es igual al volumen corriente más el volumen de reserva
inspiratoria. Esta es la cantidad de aire (aprox. 3500ml) que una persona puede respirar a
partir del nivel espiratorio normal y distendiendo los pulmones a su máxima capacidad.
2.- La capacidad resiudal funcional es igual al volumen de reserva espiratoria más el
volumen residual. Es la cantidad de aire que permanece en los pulmones al final de una
espiración normal (unos 2300 ml).
3.- La capacidad vital es igual al volumen de reserva inspiratoria más el volumen corriente
más el volumen de reserva espiratoria. Es la cantidad máxima de aire que una persona
puede expeler de los pulmones luego de haberlos llenado a su capacidad máxima y
espirando después al máximo posible (alrededor de 4600 ml).
4.- La capacidad pulmonar total es el volumen máximo al que los pulmones pueden
expandirse con el esfuerzo inspiratorio más grande posible (unos 5800 ml). Es igual a la
capacidad vital más el volumen residual.
Todos los volumenes y capacidades pulmonares son alrededor de 20 a 25% menores
en mujeres que en hombres y, evidentemente, son mayores en personas atléticas y de gran
tamaño físico que en las personas pequeñas y de hábito asténico.
Volumen minuto respiratorio.
El volumen minuto respiratorio es la cantidad total de aire nuevo que entra en las
vías respiratorias cada minuto; es igual al volumen corriente multiplicado por frecuencia
respiratoria. El volumen corriente normal de un hombre adulto joven es de alrededor 500
ml y la frecuencia respiratoria es de aproximadamente 12 respiraciones por minuto. Por lo
tanto, el medio del volumen minuto respiratorio es de alrededor de 6 L/min. En ocasiones,
una persona puede vivir por periodos cortos con un volumen minuto respiratorio de 1.5
L/min y una frecuencia respiratoria 2 a 4 respiraciones por minuto.
A veces sucede lo contrario y la frecuencia respiratoria se eleva a cifras de 40 o
50/min y el volumen corriente puede hacerse tan grande como la capacidad vital, o sea,
hasta 4 600 ml en el hombre adulto joven. Sin embargo, a velocidades respiratorias rápidas
la persona generalmente no puede mantener un volumen corriente mayor que la mitad de
la capacidad vital.
Ventilación alveolar.
La importancia máxima de la ventilación pulmonar es la renovación continua de
aire en las áreas de intercambio de gases de los pulmones en las cuales el aire se encuentra
muy cercano a la sangre pulmonar.
En estas áreas se incluyen los alveolos, los sacos alveolares, los conductos
alveolares y los bronquiolos respiratorios. El volumen de aire nuevo que alcanza estas
áreas recibe el nombre de ventilación alveolar. curiosamente, sin embargo, durante las
respiraciónes normales tranquilas el volumen de aire corriente es suficiente sólo para llenar
las vías respiratorias hasta los bronquiolos terminales y sólo una muy pequeña porción del
aire inspirado alcanza de hecho los alveólos.
Así, ¿como hace el aire nuevo para recorrer esta corta distancia desde los
bronquiolos terminales hasta los alveolos? La respuesta es: por difusión. La difusión es
producto del movimiento cinético de las moléculas, por medio del cual cada molécula de
gas se mueve a alta velocidad entre las otras. Por fortuna, la velocidad que alcanzan las
moléculas del aire respiratorio es tan grande y las distancias tan cortas desde los
bronquiolos terminales que los gases avanzan la distancia que tienen que recorrer en sólo
una fracción de segundos.
Espacio muerto y su efecto sobre la ventilación alveolar.
Desafortunadamente, parte del aire que respira una persona nunca alcanza áreas de
intercambio gaseoso sino que va a llenar vías respiratorias donde aquél no se realiza. Este
aire recibe el nombre de aire de espacio muerto porque no es útil para el intercambio
gaseoso; las vías respiratorias en donde no se efectúa el intercambio gaseoso reciben el
nombre de espacio muerto.
Volumen normal del espacio muerto. El aire del espacio muerto normal en el adulto joven
es de alrededor de 150 ml. Esta cifra aumenta ligeramente con la edad.
Circulación pulmonar
La cantidad de sangre que pasa por los pulmones es esencialmente igual a la que
pasa por la circulación sistémica. Sin embargo, la circulación pulmonar posee problemas
especiales que se relacionan con la distribución de la sangre y otros factores
hemodinámicos y que tienen una función muy importante para el intercambio de gases de
los pulmones.
Anatomía fisiológica del sistema circulatorio pulmonar.
Los vasos pulmonares. La arteria pulmonar se extiende sólo 5 cm más allá de la
punta del ventriculo derecho y después se subdivide en ramas izquierda y derecha, que
proveen de sangre a los respectivos pulmones. Las ramas arteriales pulmonares son todas
muy cortas. No obstante, todas las arterias pulmonares, aun las más pequeñas y las
arteriolas, son de diámetros mayores que sus contrapartes en la circulación sistémica. Esta
característica combinada con la delgadez y distensibilidad de los vasos confiere al árbol
arterias pulmonar una gran capacitancia que promedia alrededor de 3 ml/mm Hg, similar a
la del árbol sistémico arterial. Esta gran capacitancia permite que las arterias pulmonares
contengan alrededor de dos terceras partes del volumen latido del ventrículo derecho.
Las venas pulmonares, como las arterias pulmonares, son cortas, pero sus
características de distensibilidad son similares a las de las venas de la circulación
sistémica. Los linfáticos se extienden por todos los tejidos de sostén del pulmón;
comienzan en los espacios de tejido conectivo que rodean a los bronquiolos terminales y
llegan hasta el hilio del pulmón y de allí van de manera principal hacia la gran vena
linfática. La materia particulada que entra en los alveolos es parcialmente removida por
estos conductos; también se remueve la proteína del tejido pulmonar e impide que se
forme un edema.
La unidad respiratoria.
Esta compuesta por un bronquiolo respiratorio, conductos alveolares, atrios y
alveolos (estos últimos son alrededor de 300 millones entre ambos pulmones y cada
alveolo tiene un diámetro aproximado de 0.2 mml). Las paredes alveolares son muy
delgadas y dentro de ellas hay una densa red de capìlares interconectados. Debido a la
gran extensión del plexo capilar, el intercambio gaseoso entre el aire alveolar y la sangre
pulmonar se realiza a través de las membranas de todas las porciones terminales de los
pulmones. Estas membranas reciben el nombre colectivo de membrana respiratoria o
membrana pulmonar.
Transporte de gases.
Después de que los alveolos se ventilan con aire fresco, ocurre la difusión de
oxigeno de los alveolos hacia la sangre de los pulmones y del dióxido de carbono en la
dirección opuesta. Todos los gases de importancia en la fisiología respiratoria son
moléculas simples que se mueven con libertad entre las demás, proceso al que se le llama
difusión. Para que se lleve a cabo la difusión debe haber una fuente de energía. Esta la
provee la movilización cinética de las moléculas mismas. Es decir, excepto a temperaturas
de cero absoluto, todas las moléculas de cualquier tipo están en movimiento continuo. En
las moléculas que no están fisicamente ligadas unas con otras esto significa el desarrollo
del movimiento lineal a altas velocidades hasta que chocan con otras; en ese momento
rebotan y cambian de dirección para volver a chocar con otras. En esta forma las
moléculas se mueven con rapidez entre las demás.
Concentración y presión de oxigeno y CO2 en los alveolos.
El oxigeno se absorbe continuamente hacia la sangre desde los pulmones y oxigeno
nuevo entra continuamente a los alveolos por la respiración. Mientras más rápido entre
oxigeno nuevo a los alveolos mayor será su concentración en ellos, y mientras más rápido
se absorba este oxigeno menor será su concentración en los mismos. Por lo tanto, la
concentración de oxigeno de los alveolos lo mismo que su presión la controlan en primer
lugar, la velocidad de absorción del oxigeno a la sangre, y en segundo, la velocidad de
entrada de oxigeno nuevo hacia los pulmones durante el proceso ventilatorio.
El dióxido de carbono se forma continuamente en el organismo y se descarga en los
alveolos, de los cuales sale mediante el proceso de ventilación
Centro respiratorio.
El centro respiratorio se compone de varios grupos de neuronas ampliamente
dispersos que se localizan en ambos lados del bulbo raquideo y el puente. Se divide en tres
grupos principales de neuronas.
1.- Un grupo respiratorio dorsal que se localiza en la porción dorsal del bulbo y cuya
función permite la inspiración.
2.- Un grupo respiratorio ventral que se localiza en la parte ventrolateral del bulbo y que
puede dar lugar a espiración o inspiración, según las neuronas estimuladas del grupo.
3.- El centro neumotáxico que se ubica dorsalmente en la parte superior del puente y que
contribuye con el control del tipo y frecuencia respiratoria. El grupo respiratorio dorsal es
el que tiene mayor relevancia en el control de la respiración.
Control químico de la respiración.
La meta final de la respiración es mantener concentraciones apropiadas de oxigeno,
dióxido de carbono y iones hidrógenos en los tejidos. Por fortuna la actividad respiratoria
responde sensiblemente a los cambios de cada uno de los mencionados. El exceso de
dióxido de carbono o de iones hidrógeno estimula el centro respiratorio para dar lugar a un
aumento en la fuerza de las señales que reciben los músculos respiratorios tanto para
inspirar como espirar. El oxigeno no ejerce un efecto significativo directo sobre el centro
respiratorio encefálico para el control de la respiración. Más bien actúa casi unicamente
sobre quimiorreceptores perifericos que se localizan en los cuerpos carotídeo y aórtico, y
éstos a su vez transmiten las señales nerviosas apropiadas al centro respiratorio para el
control de la respiración.
Fisioterapia
Equipo
•
•
•
•
•
•
Pañuelos desechables o toallas de papel
Toalla
Dispositivos para eliminar secreciones
Depósitos de desechos
Equipos para control de signos vitales
Almohadones
Procedimientos
1.
2.
3.
4.
Llevar el equipo al lado del paciente
Identificar al paciente
Explicarle el procedimiento
Lavarse las manos
5.
6.
7.
8.
Verificar que el paciente esté descansado
Auscultación para detectar posición y grado de retención de secreciones
Colocar al paciente en la posición de drenaje adecuada (utilizando almohadones)
Ahuecar las manos con los dedos flexionados, manteniendo el pulgar junto a los otros
dedos
9. Alternando las manos, palmotear el tórax del paciente por encima del lugar donde están
retenidas las secreciones
10. Observar tolerancia del paciente al procedimiento
11. Después de la percusión, aplique vibración colocando una mano extendida en el tórax
sobre el lóbulo afectado. Coloque la otra mano encima de la primera
12. Pedirle al paciente que haga una respiración profunda y mientras el paciente exhala,
estire sus hombros y brazos, y presione firmemente el tórax aplicando vibración con las
manos
13. Si el paciente tiene una incisión, ayúdele a inmovilizarla mientras tose
14. Continuar aplicando vibración por 10 minutos en cada lóbulo o de acuerdo a la
tolerancia del paciente
15. Dejar al paciente en posición cómoda y controlar sus signos vitales
16. Auscultar los pulmones del paciente y valorar sus condiciones
17. Retirar y guardar el equipo
18. Registrar en la hoja de enfermería respuesta del paciente al procedimiento: Color,
consistencia y cantidad de las secreciones expectoradas, fecha, hora y persona
responsable. Parámetros de signos vitales.
Objetivos
•
•
•
•
Movilizar las secreciones hacia las vías aéreas superiores
Estimular el reflejo de la tos en el paciente para facilitar la eliminación de secreciones
Prevenir y pesquisar oportunamente complicaciones respiratorias (atelectasia pulmonar)
del paciente
Disminuir temor y ansiedad del paciente durante el procedimiento
Técnicas
Drenaje postural: cambios posturales que permiten drenar las secreciones por gravedad
hacia las vías aéreas superiores y que se expulsan a través de la tos
Percusión y vibración: fuerzas mecánicas que movilizan las secreciones de los segmentos
pulmonares profundos
Contraindicaciones en pacientes con:
•
•
•
•
•
Aumento de presión intracraneal
Suturas abdominales
Fracturas de columnas
Hemorragia intracraneal o intratorácica
Arritmias cardiacas
•
Abscesos pulmonares
Bibliografía.
-
Tortora-Grabowski. “Principios de Anatomía y Fisiología”, Madrid 1998.
-
L. Testut. “Compendio de Anatomía Descriptiva”, Barcelona 1996.
-
Harold Lidner “Anatomia”, Mexico 1990.
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