El Código civil establece que pueden suceder por testamento o abintestato los que no estén incapacitados por la ley: capacidad jurídica Son incapaces de suceder: «1º Las criaturas abortivas, entendiéndose por tales las que no reúnan las circunstancias expresadas en el artículo 30. 2º Las asociaciones o corporaciones no permitidas por la ley». El momento al que hay que atender para calificar la capacidad del sucesor es el de la muerte de la persona de cuya sucesión se trate INCAPACIDADES RELATIVAS : Son ciertos impedimentos para suceder por la relación concreta que media entre el causante y determinadas personas, ya que, en virtud de esa relación, existe el peligro de la captación por éstas de la voluntad de aquél, con el fin de obtener a su favor alguna atribución patrimonial en el testamento. a) La prohibición relativa al confesor: «No producirán efecto las disposiciones testamentarias que haga el testador durante su última enfermedad en favor del sacerdote que en ella le hubiese confesado, de los parientes del mismo dentro del cuarto grado, o de su iglesia, cabildo, comunidad o instituto». b) La referente al tutor o curador: «Tampoco surtirá efecto la disposición testamentaria en favor de quien sea tutor o curador del testador, salvo cuando se haya hecho después de aprobadas definitivamente las cuentas o, en el caso de que no tuviese que rendirse éstas, después de la extinción de la tutela o curatela». c) La que afecta al Notario: «El testador no podrá disponer de todo o parte de su herencia en favor del Notario que autorice su testamento, o del cónyuge, parientes o afines del mismo dentro del cuarto grado». INDIGNIDAD Supone la existencia de una persona capaz, pero que, frente a un determinado causante, es privada de su posibilidad de sucederle como consecuencia de conductas que la ley considera reprobables en sus relaciones con ese causante. Sanción o pena civil que impide al indigno retener la herencia del causante por cualquier título, testada o intestada, a título de heredero o a título de legatario, e incluso adquirir su derecho a la legítima. CAUSAS DE INDIGNIDAD 1º Los padres que abandonaren, prostituyeren o corrompieren a sus hijos. 2º El que fuere condenado en juicio por haber atentado contra la vida del testador, de su cónyuge, descendientes o ascendientes. 3º El que hubiese acusado al testador de delito al que la ley señale pena no inferior a la de presidio o prisión mayor, cuando la acusación sea declarada calumniosa. 4º El heredero mayor de edad que, sabedor de la muerte violenta del testador, no la hubiese denunciado dentro de un mes a la justicia, cuando ésta no hubiera procedido ya de oficio. Cesará esta prohibición en los casos en que, según la ley, no hay la obligación de acusar. 5º El que, con amenaza, fraude o violencia, obligare al testador a hacer testamento o a cambiarlo. 6º El que por iguales medios impidiere a otro hacer testamento, o revocar el que tuviese hecho, o suplantare, ocultare o alterare otro posterior. DESHEREDACIÓN Es la privación a un heredero forzoso, por medio de una disposición testamentaria y en virtud de una causa prevista en la ley, de la legítima que como tal le corresponde. Se fundamenta la desheredación en la observancia por el heredero de una conducta claramente merecedora de sanción por parte de la persona a la que tendría que heredar forzosamente; y que pone de manifiesto que los lazos familiares, y sus presumibles consecuencias afectivas, en cuya virtud se le atribuye la porción hereditaria en que consiste la legítima, no son tenidos en cuenta por el heredero. REQUISITOS DESHEREDACIÓN 1º Que se haga en testamento. 2º Que se haga constar en él de forma expresa la causa legal en la que se funde la desheredación (ya designada con los términos en que viene concebida en el Código, o ya descrita por sus hechos constitutivos) de tal manera que resulte inequívoca la causa a cuyo amparo se establece; y referida, también de forma expresa, al sujeto que se deshereda, designado en la forma debida. 3º Que la causa invocada sea cierta; razón por la que si es negada por el desheredado, corresponde probarla a los herederos del testador. ¿Debe ser total o cabe la desheredación parcial? tema muy debatido en la doctrina ante la falta de norma al respecto. CAUSAS DE DESHEREDACIÓN Para hijos y descendientes: 1) haber negado, sin motivo legítimo, los alimentos al padre o ascendiente que le deshereda, 2) haberle maltratado de obra o injuriado gravemente de palabra. En este último caso no es necesaria para su operatividad la condena en proceso penal. Para padres y ascendientes: 1) Haber perdido la patria potestad por las causas expresadas en el art. 170 (por incumplimiento de los deberes inherentes, o en causa penal o matrimonial); 2) Haber negado los alimentos a sus hijos o descendientes sin motivo legítimo; 3) Haber atentado uno de los padres contra la vida del otro, salvo reconciliación. Para el cónyuge: 1º Haber incumplido grave o reiteradamente los deberes conyugales; esto es, una de las dos circunstancias; 2º. Haber incurrido en causa que da lugar a la pérdida de la patria potestad 3º Haber negado alimentos a los hijos o al otro cónyuge; 4º Haber atentado contra la vida del cónyuge testador, salvo reconciliación. EFECTOS DE LA DESHEREDACIÓN 1. No se genera ningún efecto si aún producida la causa, el testador considera oportuno no tenerla en cuenta en la forma necesaria para que se produzca la desheredación. Así sucede cuando otorgue testamento sin desheredar, pese a conocer la causa por la que podría hacerlo. 2. Cuando es correctamente aplicada, (la llamada desheredación justa) produce como efecto la privación de la legítima al heredero que, sin su concurrencia, tendría derecho a la misma. 3. Cuando es incorrectamente aplicada (desheredación injusta), «hecha sin expresión de causa, o por causa cuya certeza, si fuere contradicha, no se probare, o que no sea una de las señaladas en los artículos», anulará la institución de heredero en cuanto perjudique al desheredado; pero valdrán los legados y demás disposiciones testamentarias en lo que no perjudiquen a dicha legítima. PRETERICIÓN Supuesto de que se omita o silencie en el testamento a un legitimario. Procede reducir la institución de heredero que se haya efectuado y, en caso necesario, los legados, mejoras y demás disposiciones testamentarias, para con ello satisfacer lo que corresponda al preterido. Se distingue entre preterición no intencional o errónea (producida la omisión o no atribución al legitimario hijo o descendiente suyo por ignorar su existencia), y la intencional (que se da cuando la falta de mención o de atribución se produce a sabiendas por el testador de la existencia del legitimario), equiparando los efectos de esta última a los de la desheredación injusta.