LLENAR EL VACIO Rama Burshtein SINOPSIS “Llenar el Vacío” es el debut en la dirección de Rama Bursthein y ha ganado la Copa Volpi a la mejor actriz en el Festival de Venecia, el premio a la mejor fotografía de los Premios de Cine Europeo y 7 Premios del cine Israelí incluido mejor película. "Llenar el Vacío" cuenta la historia de Shira, la hija más joven de una familia ortodoxa de Tel Aviv. Prometida con un joven de su misma edad, se siente preparada e impaciente. La muerte de su hermana mayor, Esther, al dar a luz a su primer hijo, trastocará por completo la vida familiar y el futuro de Shira, que se verá obligada a elegir entre los deseos de su corazón y el deber familiar. FICHA ARTÍSTICA DOCUMENTACIÓN Hadas Yaron GÉNERO: DRAMA 2012 DURACIÓN: 90´ PAIS: ISRAEL NO RECOMENDADA A MENORES DE 7 AÑOS Yiftach Klein Irit Sheleg Chaim Sharir Razia Israely Dirección y Guión Rama Burshtein Producción Assaf Amir Fotografia Asaf Sudry Musica Joel P . West Montaje Sharon Elovic Música Yitzhak Azulay Dir. Artístico Ori Aminov Casting Michal Koren Maquillaje Eti Bennun SÚMATE AL CLUB DE VENTAJAS PARA LOS SOCIOS C IO ! www.cineszocomajadahonda.org SO Yael Tal AZ TE Renana Raz FICHA TÉCNICA ¡H Hila Feldman ENTREVISTA A LA DIRECTORA Nada a lo que esté acostumbrada esta mujer menuda, madre de cuatro hijos, que oculta su cabello —como deben hacerlo en su comunidad las mujeres casadas— tras un vistoso pañuelo negro y naranja. Neoyorquina de origen, israelí de adopción, la realizadora dedica sus días a hacer películas que nunca llegan a las salas convencionales. Sus trabajos habituales, pensados para la comunidad ultraortodoxa, están sometidos a unas reglas muy precisas: no hay equipos mixtos, las películas hechas por mujeres solo se proyectan ante mujeres (y lo mismo sucede con los hombres), se tratan exclusivamente temas religiosos y cualquier aspecto espinoso del guion debe ser consultado con el rabino. ‘Llenar el vacío’ ha triunfado en el Festival de Venecia (mejor actriz) y en los Premios del Cine Europeo ¿Por qué la necesidad, entonces, de hablarle al mundo exterior? “No tenemos voz. Los judíos han sido zarandeados de un lado a otro durante miles de años y no se apartan de su camino para que les entiendas. Viven en su burbuja, y me parece bien. Pero me di cuenta de que tengo una misión: haceros ver que somos lo mismo que vosotros”. Algo que, asegura, le es posible gracias a “la herramienta del cine”, aprendida en la prestigiosa escuela Sam Spiegel, en Jerusalén, y gracias a su pasado seglar: “Para alguien que haya sido educado como un judío ortodoxo es difícil hacer lo que yo hago. Para mí es fácil porque os conozco”. La producción, asegura, tampoco entrañó más dificultad que encontrar inversores. “Me decían: ‘Si tanto talento tienes, ¿dónde has estado los últimos 20 años?”. Sin embargo, Burshtein niega que el mundo del cine se le haya cerrado por ser una mujer. “Eso son excusas”, corta la realizadora, “Si yo he podido, cualquiera puede. Si tu proyecto no funciona es porque no tienes un buen guion”. El de Burshtein ofrece una visión compleja de los matrimonios dentro de la comunidad, en los que los padres proponen cónyuge pero donde, asegura la autora, los futuros novios tienen la última palabra. “Estamos vivos, somos apasionados… ¡Mi historia es complicada, como yo! Cuando la gente me conoce no puede creerse que sea religiosa”, asegura Burshtein entre risas. Llenar el vacío refleja esa pasión, que vira hacia un sutil erotismo aun cuando la pareja protagonista del romance (la primeriza Hadas Yaron y el conocido actor Yiftach Klein) no llega a tocarse en ningún momento. Un tema peliagudo en una sociedad fuertemente segregada entre hombres y mujeres y que ha generado cierto rechazo entre los jaredíes que han visto el filme. La directora pierde momentáneamente la sonrisa: “Ya dije que esta no era una película para la comunidad. Hay gente que ha ido a verla aunque advertí de que no lo hicieran. Hay otros que sí se han sentido representados”. Pero la ambigüedad de la película (“Algunos ven en Shira amor, otros ven miedo, y lo acepto”) no es una crítica. O eso mantiene su autora, que asegura que solo ha tratado de ser honesta. “A mucha gente no le gusta mirarse al espejo, cosa que entiendo perfectamente. Pero si observas los personajes del judaísmo, ninguno es perfecto”. Tampoco ella que, confiesa, ve “absolutamente todo en el cine”, sea o no considerado kosher, apto para el consumo. “No soy ninguna santa, no soy un ejemplo a seguir”. www.cineszocomajadahonda.org