Roma, 15.11 2012 Prot. N. PG119/2012 SOLEMNIDAD DEL PATROCINIO DE SANTA MARÍA VIRGEN Mis queridos Hermanos, Colaboradores y miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios El próximo sábado, 17 de noviembre celebramos la solemnidad del Patrocinio de Santa María Virgen, Patrona de la Orden, y con tal motivo os envío mi felicitación con el deseo de que todos celebremos con alegría la fiesta de nuestra Madre. Apenas hace unos días que hemos terminado el LXVIII Capítulo General de la Orden en Fátima (Portugal), en la Casa Nuestra Señora del Carmen que pertenece al santuario de la Virgen y en el que figura de forma majestuosa la estatua de nuestro Padre San Juan Dios. Ambos, Nuestra Señora de Fátima y Nuestro Fundador nos han acompañado y han sido nuestros mejores intercesores ante el Señor. Ha sido una experiencia espiritual, de universalidad y de fraternidad al mismo tiempo, en la que el Espíritu del Señor se ha manifestado durante las diferentes sesiones y etapas capitulares para indicarnos los caminos que hemos de ir recorriendo y los desafíos que hemos de afrontar en el sexenio que ahora iniciamos. Quiero que mis primeras palabras, Hermanos y Colaboradores, sean para todos de optimismo, de fe y de esperanza. Acabamos de iniciar el Año de la Fe y ello me da la oportunidad de invitaros a renovar nuestra fe, capaz de mover montañas, a renovar nuestra vida y a renovar la Hospitalidad de nuestra Orden. Seamos audaces y vivamos con entusiasmo y pasión la Hospitalidad y esta será la base fundamental para seguir construyendo la historia de nuestra Orden. Vivimos tiempos difíciles a causa de la fuerte crisis mundial que todos conocemos. Me gustaría, Hermanos y Colaboradores, que fuésemos todos muy sensibles a los sufrimientos y necesidades de todas las personas enfermas, pobres y necesitadas. Que nuestro corazón se muestre hospitalario y generoso ante las necesidades de nuestros hermanos más necesitados; que seamos creativos y valientes, como lo fue nuestro Fundador y tantos Hermanos, tomando nuevas iniciativas para ofrecer atención y servicio a quienes lo necesitan y particularmente a quienes la crisis actual les golpea más fuertemente. Pongo este sexenio bajo la protección del Patrocinio de Nuestra Señora, Reina de la Hospitalidad, que desde hace siglos ha sido reconocida por la Orden como su Patrona y Protectora, como la que vela por nuestra Familia día y noche, porque es nuestra Madre. Que Ella continúe haciéndolo con todos nosotros siempre, especialmente con aquellas situaciones de mayor dificultad de nuestra institución, y de modo particular con el nuevo gobierno de la Orden. Ella nos guiará por los caminos adecuados, nos protegerá ante las adversidades y será nuestra fiel intercesora ante Dios misericordioso. Encomendamos al Patrocinio de Santa María Virgen a todos los enfermos y a todas las personas asistidas en los Centros y Servicios de la Orden y a sus familias, para que los proteja, los consuele y los cubra con su manto de Madre. Que paséis una buena fiesta del Patrocinio de Santa María Virgen y que bendiga a nuestra querida Orden y a todos los que formamos la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios. Hno. Jesús Etayo Superior General