Andrea López Guzmán Determinación del sexo en plantas Averigua cómo funciona la determinación del sexo en plantas Las plantas, como los animales, también son seres vivos en los que podemos diferenciar entre sexo femenino y sexo masculino. Aquellas plantas cuyas flores tengan androceo (aparato reproductor masculino) serán masculinas, y las que tengan gineceo (aparato reproductor femenino) serán femeninas, a veces pueden presentar ambos. En función de qué sexo se encuentre en las flores de la planta, la planta será monoica, dioica o hermafrodita: - - - Especie monoica: que posee ambos sexos en una misma planta, pero en flores diferentes. Es decir, una misma planta tiene flores masculinas (con androceo) y flores femeninas (con gineceo). Especie dioica: especie que posee ambos sexos pero en diferentes plantas. Presenta plantas que solo tienen flores femeninas, y otras que solo tienen flores masculinas. Especie hermafrodita: posee ambos sexos en una misma flor. Y bien, ¿de qué manera se determina el sexo en estos organismos? Se sabe que la determinación del sexo está regulada genéticamente, pero que también influye en gran medida el ambiente. Factores como el fotoperiodo y el estado nutricional, los cuales están mediados por giberelinas (hormonas relacionadas con el crecimiento en planta) pueden determinar el sexo en plantas: se ha demostrado que en el maíz, el cual presenta flores masculinas en las borlas y femeninas en la espiga (dioecia), cuando se expone a días cortos y noches largas y frías (período de invierno) se aumentan los niveles de giberelinas en las borlas, se aumenta unas 100 veces, provocando la feminización de las flores de las borlas. También en el maíz, se han aislado un gran número de mutantes que tienen alterados los patrones de determinación del sexo. Mutaciones en genes relacionados con la biosíntesis de giberelinas, dan lugar a la supresión del desarrollo de los estambres (androceo) en las flores de la espiga, de manera que serán flores femeninas. En otro tipo de plantas sucede al revés: en dicotiledóneas, como las espinacas, la aplicación de giberelinas promueve la formación de estambres, es decir, de flores masculinas. Y, en cuánto a la regulación génica, mutaciones en los genes relacionados con la biosíntesis de giberelinas, es decir, que provocan la inhibición de la síntesis de esta hormona, dan lugar a la formación de flores femeninas. También se ha dado el caso en que el sexo está determinado por cromosomas sexuales. Para ello se estudió Sphaerocarpus donnelli, en la cual se observaron diferencias cromosómicas entre los gametofitos masculinos y los femeninos. Los Andrea López Guzmán dos tenían el mismo número de cromosomas, pero los femeninos presentaban uno más grande, el “X”, y los masculinos uno más pequeño, el “Y”. También se han encontrado cromosomas sexuales en plantas briofitas. Bibliografía: Lincoln Taiz, Eduardo Zeiger. Fisiología vegetal. 1ª Ed. Universidad Jaume I, 2006.