La Ultima Niebla Maria Luisa Bombal La Última Niebla Maria Luisa Bombal, en este renombrado libro de la literatura nacional de las últimas décadas, retrata de manera grafica, didáctica y explicita la subyugación, opresión y sumisión que afecta a la mujer como genero en su amplia totalidad. Desde tiempos inmemorables, cuando la ignorancia popular y los tiempos históricos dividieron en géneros a la humanidad, la mujer adquirió un rol, por decirlo de manera sutil, secundario en la historia de la crónica oficial; asumiendo roles sin importancia ni influencia en la historia ya contada. Esta despreocupación histórica por no darle la importancia merecida al rol de la mujer en la sociedad (no con un fin mercantilmente igualitario, sino complementario y emancipador) se ve retratado óptimamente en la protagonista de La última niebla, una mujer de hermosos cabellos y con una silueta bien estilizada de la cual nunca se dice el nombre, quien sufriendo de todos los males anteriormente citados, busca en su psiquis la emancipación final, basando esta búsqueda en sus placeres mas ocultos y reprimidos por su lado conciente y reafirmado por la relación jerárquica y sexista llevada a cabo con su marido. En una sociedad que utiliza la identidad femenina como un retrato de mercancía sexual, y que avala el machismo y el sexismo de manera explicita o implícita, es más recurrente de lo normal encontrar casos como el de la bella protagonista del libro. Pues claro, históricamente hombres y mujeres hemos asumido un sin fin de valores y costumbres descalificadores o derechamente fascistas para con la mujer; desde nuestra manera de hablar en plural sobre los géneros − El hombre: cuando en realidad somos Hombres y Mujeres −, hasta avalar, reproducir y defender a muerte el rol que históricamente nos ha sido adjudicado sin cuestionamiento alguno. Nos comportamos como seres cargados de apatía sin discutir siquiera si nuestra manera de enfrentar las relaciones sociales es correctamente ética, sin cuestionar si podríamos mejorarla sustancialmente en común acuerdo para lograr un complemento pleno, olvidando incluso el rol impuesto y el genero determinado, para concretizarnos al fin como seres humanos y no como productos creados por orden divina. La Ultima Niebla es un testimonio excelente para analizar de manera conciente el actual problema (asumiéndolo desde ya como un problema) de la opresión del género sobre el género y su terrible desenlace psíquico con sus respectivas consecuencias. La mujer en la actual sociedad contemporánea, globalizada y capitalizada, ve opacada sus expectativas emprendedoras si estas son coexistentes con su identidad femenina, puesto que, lamentablemente, para surgir de manera correcta y como la sociedad y su estructura lo indica, es necesario despojarse de su rol y aspiraciones como mujer, para transformarse en un frió y calculador hombre, pues seamos sinceros, Josefina Correa (supuesta mujer emprendedora a cargo de la gran empresa Lider), no es mas que un producto de marqueting que a pesar de parecer muy femenino, sigue avalando y reproduciendo el rol de la mujer/mama/dueña de casa. La protagonista de La Ultima Niebla sufre de la despreocupación de su acompañante y primo, Daniel, (tema recurrente en una sociedad que lanza a la basura sus placeres cambiándolos por 8 horas diarias de trabajo), agobiada por la soledad que le genera el darse cuenta que duerme en la misma cama con alguien que alguna vez fue su cómplice y hoy se transforma derechamente en su enemigo comienza a sufrir diversos sueños, interpretados por ella como reales, en los que se ve a si misma caminando de noche sola por las calles. En uno de estos sueños ve a un hombre con el cual comienza un romance libre de cualquier tipo de letargo social, romance en el cual expresa abiertamente sus placeres más íntimos y naturales. Abrumada por haber descubierto una nueva sensación en su vida, reconoce en esto su campo de excitación máxima, un orgasmo pleno que no conocía con su esposo y primo Daniel, quien le pedía constantemente que ella fuera como su ex esposa fallecida. Al contarle de este hecho a su esposo, el argumenta apelando a la falsedad del relato, pues 1 claro, la protagonista en realidad nunca se levanto de la cama matrimonial aquellas noches. Este pequeño resumen del texto nos da a entender de manera ilustrada lo que sucede en gran parte de las mentes de quienes, sean hombres o mujeres, buscan liberar sus mentes de las ataduras anti−naturales que ni su cuerpos ni su mente toleran, teniendo como único y gran punto de escape sus propios sueños y momentos de intimidad. Este punto de catarsis mezclada con el tedio cotidiano puede desencadenar distintos tipos de depresión o enajenación. Sin ser un doctor o un gran biólogo podemos asimilar que si alguien no está a gusto con la vida que vive, terminara transformando su realidad en un suicidio constante. La división del rol, al igual que la división de clases y del trabajo, es un arma más de quienes escriben la historia para mantener en constante división a quienes juntos podrían construir un sin fin de cosas por si mismos. Ellos como grandes historiadores de la burguesía y nosotros como simples espectadores de nuestras vidas, le tememos tanto al placer de vivir la vida tal cual como nuestros instintos nos lo pidan, que pasamos la vida entera inventando formas y contratos para sustentar y apegar a la legalidad social algo tan natural como el amor entre las personas. La mujer es a quien le ha caído más fuerte el peso de la ignorancia y el miedo popular, desde tiempos antiguos y ya olvidados por la memoria histórica la mujer fue considerada un símbolo de perversión, lujuria, pecado y un sin fin de anti−valores que desde que la iglesia católica asumió como religión oficial del imperio romano son considerados como negativos (anteriormente eran aplaudidos en la Grecia clásica). No mucho de esta historia a cambiado, ahora las tácticas segregadoras son más sencillas, mas efectivas y menos sangrientas, pues ya no es necesario quemar vivas a quienes osen a acostarse con un hombre, hoy se les castiga con una vida entera de labores maternales, hogareñas y sociales perfectamente compartidas por ambos generos; incluso aun es común ver a quienes le niegan la posibilidad del placer sexual a la mujer simplemente por considerársele un ente reproductor. Si tan solo la protagonista de la Ultima Niebla hubiese atravesado la valla del miedo y la imposición, y despreciando el rol se hubiese atrevido a con descaro salir de su casa en la noche y entre toda la niebla acostarse entre los matorrales con quien su cuerpo se lo hubiese ordenado (tomando las precauciones del caso), la historia hubiese sido considerablemente distinta, pero como la idea era retratar una realidad (muy surrealista al igual que Maria Luisa Bombal) mas que hacer una apología a los sentimientos intrínsicos del ser humano, concuerdo en la lógica que lleva a cabo la historia, me apego al instinto humano como el gran motor de la humanidad y a la razón como una gran virtud humana mas que una forma de limitar nuestro accionar cotidiano. Maria Luisa Bombal retrato de manera efectiva un problema gigantesco de orden social que esperamos sea analizado a cabalidad en cada uno de los aspectos de nuestra vida, desde nuestras relaciones filiales hasta la vida fuera de este núcleo. 2