INDICE Presentación Contexto histórico Biografía de Pedro Muñoz Seca La astracanada La venganza de Don Mendo Bibliografía Presentación Me he decidido por Pedro Muñoz Seca por ser el autor de una obra bastante conocida como es La venganza de Don Mendo; además de tener las facilidades en casa de disponer de la obra de teatro y haberla leído hace años en la escuela. Con este trabajo, además de aprender cosas nuevas sobre el autor y la época en la que vivía, he descubierto que fue el creador de las llamadas astracanadas, que aun hoy día se usan en teatro, en cine y en alguna que otra forma artística. A pesar de ser un autor antirrepublicano, me he decidido por el, porque creo que tuvo un papel fundamental en cuanto al tema del entretenimiento, ya que son sus obras evadian a la gente de los problemas que rondaban por aquella epoca y de los suyos propios. A pesar de las criticas, yo creo que era un buen dramaturgo, ya que el fin de sus obras era ante todo entretener y divertir a las gentes y lo consiguió. Contexto histórico El gran problema de España en los últimos años del s. XVIII era la gran crisis económica. Varios ministros ilustrados, como Saavedra y Jovellanos, intentaron resolverlo pero la intervención española en las guerras anteriores había dejado al país en la ruina. La Batalla de Trafalgar supuso la destrucción de la flota naval española, necesaria para mantener el control sobre sus colonias americanas, y la reanudación del comercio inglés a través de Portugal. Debido a las derrotas en las guerras y la grave situación económica y social del país, alrededor del príncipe, apoyado por sus consejeros personales, se aglutina la oposición a Godoy. En 1807 se descubrió una conspiración por Fernando para ocupar el trono. Tras el Proceso del Escorial Fernando fue perdonado y sus cómplices encarcelados. El descontento se acentuó con la firma del Tratado de Fontainebleau (1807), por el que Godoy autorizó la entrada y acantonamiento de tropas francesas en España para conquistar Portugal. Pero los franceses no cumplieron el Tratado; mas tarde, Napoleón consigue que Fernando abdique en su padre y éste en él (7 de mayo), con la condición de asegurar la integridad del territorio y la exclusividad de la religión católica. 1 En definitiva, los levantamientos de mayo de 1808 degeneraron en una guerra (1808−1813) que se generalizó por todo el territorio español a lo largo de cinco años, dejando un trágico balance de pérdidas humanas (más de 300.000) destrucciones y saqueos. Esta guerra de la Independencia tuvo carácter nacional y patriótico, pero también de guerra civil −al combatir españoles en ambos bandos− y de guerra internacional, por la participación en ella de tropas anglo portuguesas. Ante la situación creada por la abdicación borbónica en Bayona se produce un vacío de poder real, se reclama a las instituciones del Antiguo Régimen que asuman la soberanía en ausencia del Rey. Pero el Consejo de Castilla y la Junta de gobierno se pusieron bajo la autoridad de José I. Entonces, tras el levantamiento del 2 de mayo de 1808, los españoles asumieron la soberanía nacional y formaron sus propios órganos de gobierno. Surgieron por todo el país las Juntas locales y, más tarde, las Juntas provinciales. El pueblo español siguió confiando en autoridades como Floridablanca, Jovellanos, Palafox, Blake, etc. Se decidió organizar una Junta Central que asumiera el papel de gobierno de la nación. La Constitución tuvo tres periodos de vigencia: marzo 1812 − marzo 1814, enero l820 − noviembre 1823 (Trienio Liberal), agosto 1836 − junio 1837 (Regencia de María Cristina). Fue la primera Constitución española, de régimen liberal y bastante avanzada para su época. Fue tomada como modelo para constituciones posteriores y para las de los países coloniales de América. El movimiento independentista americano va unido al desarrollo de la revolución liberal, que, portadora de una concepción social nueva, adquirió dimensión universal. Está dirigido por las altas elites criollas, sin ningún interés por mejorar la situación económica y social de indios, mestizos y negros. Los indígenas en un primer momento apoyaron a la metrópoli, aunque finalmente optaron por la independencia ante la crueldad de virreyes y generales españoles. Las consecuencias que esta pérdida colonial supuso a España fueron la pérdida de los recursos y mercados de América, que ocurrió cuando más falta le hacía a España para la recuperación tras la guerra. Además la intransigencia de Femando VII, negándose a reconocer la independencia de las nuevas repúblicas, impidió que se pudiera establecer una posible cooperación económica que hubiera beneficiado a España. El carlismo es un movimiento político presente en la historia contemporánea de España, que surgió durante la última etapa del reinado de Femando VII y que recogía en su programa la defensa del absolutismo frente al liberalismo. Toma su nombre del pretendiente a la Corona, don Carlos María Isidro, hermano de Femando VII, quien se puso al frente de la insurrección que estalló a la muerte de Femando VII en 1833, aunque tenía precedentes en los ultrarrealistas, que en 1827 protagonizaron algunos levantamientos. Los factores que explican el surgimiento del carlismo se encuentran en la actitud de diferentes grupos sociales ante las reformas implantadas por el liberalismo: por un lado, amplios sectores de la Iglesia que no aceptan los principios de soberanía nacional y del individualismo liberal burgués, así como tampoco la desamortización de bienes eclesiásticos; por otro, gran parte del campesinado, que recibe las reformas liberales con hostilidad principalmente por haber sido desahuciados de las tierras desamortizadas sin recibir tierras en propiedad o bien por el nuevo sistema fiscal e impositivo. De esta manera, el liberalismo aparece como enemigo del orden tradicional que representaba para muchos un mundo más seguro y estable. A lo largo del siglo XIX se dieron tres sublevaciones carlistas frente al Estado liberal. A la muerte de Fernando VII en 1833, con el pretexto de la cuestión sucesoria entre los partidarios del hermano de Femando, don Carlos María Isidro, y su hija niña doña Isabel, comenzó una cruenta guerra civil que se prolongó hasta 1839. La alianza obligada entre la regente doña María Cristina y los liberales llevó el pleito a una guerra entre el liberalismo y el tradicionalismo absolutista. Esta guerra tuvo como escenario principal el territorio de Navarra y el País Vasco, probablemente a causa de la importancia que tenía en el conflicto el mantenimiento o no de las libertades y privilegios forales de estos territorios frente al Gobierno central. El carlismo hizo bandera del mantenimiento de los fueros tradicionales y de ahí el gran apoyo que tuvo entre algunos sectores 2 de la población vasco−Navarra. Los fueros eran los usos y costumbres por los que se regían los distintos territorios del País Vasco y Navarra, que habían sido respetados por el centralismo borbónico en el siglo XVIII debido al apoyo que estos territorios prestaron a Felipe V en la Guerra de Sucesión. Cataluña, Aragón, Valencia y Mallorca, en cambio, los perdieron en los Decretos de Nueva Planta. En resumen, los fueros establecían un sistema y régimen fiscal propios, exención del servicio militar, derecho civil y derecho penal propios, y un estatuto de hidalguía de todos sus habitantes. Pedro Muñoz Seca Nació en el Puerto de Santa Maria, en Cádiz, el 21 de febrero de 1879. Durante su juventud tenia afición por el teatro, la poesía y los toros. Estudio derecho y filosofía en Sevilla y al termino de sus estudios marcho a Madrid en busca de trabajo. Gracias a José Sánchez Guerra consigue un puesto de trabajo en la Comisaría General de Seguros, dependiente del Ministerio de Fomento, por lo que le dedica su obra mas conocida La venganza de Don Mendo. Su producción literaria aumenta hasta tal punto que en 1918 llega a estrenar 13 obras literarias, entre ellas la ya antes citada Venganza de Don Mendo. Sus astracanadas, estrenadas durante la II Republica, tenían un carácter político antirrepublicano, algunas de ellas son: Anacleto se divorcia, la voz de su amo o La oca. El contenido de las obras dedicado a las personas de la clase social a la que el mismo pertenecía, usa interiores burgueses, se centra en temas cotidianos, ambientes rurales, etc. Escribió también genero chico, cultivo sainetes andaluces y madrileños: El pecado de Agustín, Mari Nieves o El príncipe Juanon son algunas de sus obras de este genero. Fue compositor de Zarzuelas, Operetas, realizo adaptaciones y escribió teatro en verso, fundamentalmente para niños: La raya negra o La muerte del dragón. Las astracanadas aparecerán mas tarde, en ellas trata temas como los fenómenos de clarividencia, el espiritismo, la ciencia, la medicina, sátiras políticas... Con estas obras nos muestra diferentes puntos de vista del teatro, como la miseria de las compañías de provincias, el desprestigio de los cómicos o las rivalidades entre actores y autores. Entre las astracanadas más exitosas están: Los extrémenos se tocan, La plasmatoria, Anacleto se divorcia, La inyección, La formula 3K3, La venganza de Don Mendo... Intento también hacer teatro cómico más serio que se asemejan mas a los melodramas y que según algunos autores caen en la cursilería, como: El llanto o Lo que Dios dispone. Cuando estalla la Guerra Civil acaba de estrenar La tonta del rizo en Barcelona. Al poco es detenido por su postura antirrepublicana, trasladado a Madrid y, finalmente, fusilado el 28 de noviembre. Las astracanadas 3 Aunque a veces se use la palabra astracanada de manera despectiva para calificar la obra de algunos autores, las astracanadas se refieren a un genero teatral que surge con Pedro Muñoz Seca en compañía de otros dos autores: Pérez Fernández y García Álvarez.; se trata de un genero en el que se dan situaciones absurdas, utiliza muchos juegos de palabras (retruécanos) y aparece un personaje nuevo y fundamental: el fresco. El estilo del genero se basa en que la acción, los personajes y las situaciones o las historias que nos cuentan, se someten a constantes retruécanos y se articulan y desarticulan en función del mismo. Teatraliza la realidad mediante otras modalidades teatrales como los vodeviles o los sainetes, por eso hay autores que lo consideran como un teatro de segundo orden, ya que procede de un subgénero de otro subgénero. A pesar de ser considerado inferior, su aspecto sociológico resulta bastante interesante, ya que la época presentaba una inestabilidad política, social y económica y este genero hacia evadirse a la gente de la realidad provocando risas sin mucho esfuerzo. Díez−Cañedo, crítico de esos años, habla de como son acogidas estas obras en el panorama teatral madrileño, y concretamente de la estrenada por Muñoz Seca y García Álvarez en 1916 titulada El verdugo de Sevilla: La astracanada que con el título puesto al comienzo de estas líneas se representa ahora en la Comedia, llena de gente el teatro. En hora muy temprana se agotan las localidades. Todo el vulgo elegante figura en el abono. Se levanta el telón y unos imponen a otros silencio para no perder palabra. El primer chiste no se hace esperar, pero antes de oírlo ya todos se miran como quien está en el secreto, como para decir al vecino de palco o butaca: ¡Verá usted qué gracia va a tener esto! Una carcajada acoge el retruécano − el chiste suele ser de retruécano, porque estas obras son como una partida de billar en que se hicieran por retroceso todas las carambolas − y la carcajada no deja oír el chiste siguiente, o la segunda parte del mismo, si es por entregas, que no faltan. La atmósfera se caldea. Unos cuantos quid pro quos, dos o tres situacionesy un estrépito final aseguran el éxito. Cuando en una escena culminante de El verdugo de Sevilla se ponen a ladrar, entre bastidores, treinta perros −¡habrá que ver, entre bastidores, a los actores, actrices y tramoyistas fingiendo el alboroto perruno!− cuando esos perros ladran, todo el teatro es un inmenso alarido y, poco después, al bajar el telón, ya tienen los espectadores un nuevo lazo de unión con los autores, pues casi nunca es uno solo el autor de la obra: se han sentido colaboradores suyos. Y salen al vestíbulo, limpiándose el sudor, y deseando encontrarse a un conocido para comunicarle su entusiasmo: ¿Ha visto usted cuánta gansada? Tal es, hoy por hoy, el gusto, en materia teatral, del público madrileño. A pesar de las criticas, Pedro Muñoz seca fue uno de los autores mas aplaudidos y queridos por el publico durante toda una década. La representación de este tipo de obras sólo se hacía en una época determinada, en Pascua, y en el Teatro de la Comedia. La compañía descansaba del teatro serio, nacional o importado, y ofrecía un teatro cómico menor, sin grandes miras literarias, dedicado exclusivamente a hacer reír. La venganza de Don Mendo Se trata de una obra teatral escrita en verso que se divide en cuatro jornadas, y que contiene algún que otro ripio (Palabra innecesaria que se emplea únicamente para completar un verso o conseguir la rima.) Es una parodia de los dramas románticos e históricos del siglo XIX, en el que aparecen elementos comunes como la vuelta al pasado medieval, el juglar enamorado, la leyenda, el amor, la intriga, el sino, los castillos, lo oriental y el final trágico de los personajes. Todos ellos se convierten en chiste y mofa al pasar por las manos de Muñoz Seca, con la única intención de ridiculizar este género y obtener la risa del espectador. Jornada primera: Don Mendo, un joven apuesto que pertenece a la nobleza arruinada, esta liado con 4 Magdalena, la hija de Don Nuño Manso; pero ella, al igual que su padre, se quiere casar con Pero, que además de Duque, es rico. Don Mendo va a visitar a su amada para contarle que se ha endeudado, y ella ve la oportunidad de ayudarle y librarse de el al mismo tiempo ofreciéndole un collar con el que saldara la deuda. Pero son pillados juntos por el padre y el Duque y ante la furia de ambos Mendo se autoinculpa como ladrón del collar para dejar libre de culpa a Magdalena. Jornada segunda: Don Mendo se encuentra encarcelado, mientras se va a celebrar la boda de Magdalena con el duque. Antes del casamiento, se produce la visita de ambos porque el marido quiere cerciorarse de la inocencia de su amada. Don Mendo se mantiene firme en su declaración y como premio le mandan emparedar por orden de Magdalena, pero antes de que esto ocurra, llega su amigo, el marqués de Moncada vestido de fraile, quien le libra de la brutal justicia. Jornada tercera: las cosas comienzan a enredarse, gracias a la frivolidad de Magdalena, que, casada con don Pero, es amante del rey y además se ha enamorado de un misterioso trovador. En el campamento del duque de Toro, se dan cita una serie de personajes con don Mendo, que se esconde tras la personalidad del trovador, en una cueva. Jornada cuarta: se desarrolla en la cueva, grande y espaciosa, puesto que en ella se esconden y buscan unos a otros. Se produce el desenmascaramiento de la verdadera personalidad del trovador. El Duque se mata al saber que su mujer le engaña con el rey; el rey acaba con el padre de Magdalena porque éste quiere matar a su hija. Azofaifa apuñala a su rival y el protagonista hace lo propio, suicidándose posteriormente y en último lugar. BIBLIOGRAFIA www.wikipedia.org www.cervantesvirtual.com La venganza de Don Mendo Pedro Muñoz Seca. 5