I Atribución de responsabilidad solidaria a representante legal por negligencia grave Ficha Técnica Autora: Jhoana Lilet Morales Díaz Título : Atribución de responsabilidad solidaria a representante legal por negligencia grave CAS N.°: 3939-2010-LIMA Fuente: Actualidad Empresarial N.º 334- Primera Quincena de Setiembre 2015 1.Introducción Mediante Sentencia en Casación N.º 3939-2010-LIMA, publicada el 30 de junio de 2015, la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República resuelve una controversia en torno a la atribución de responsabilidad solidaria. 2. Fundamentos de la procedencia de los recursos Con fecha 20 de junio de 2011 se declararon procedentes los recursos de casación interpuestos por la procuradora pública a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas y de Alfonso Cohn Larraburre, respectivamente, amparando: 2.1. Respecto de la procuradora pública a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas a. Aplicación indebida de la norma IX del Título Preliminar del Código Tributario La sala sostiene que dado que el Código Tributario no define el dolo o la negligencia grave resultan de aplicación supletoria las normas del Código Civil, amparándose para ello en la norma denunciada, de cuya lectura se puede entender que es requisito necesario e indispensable para recurrir a otras normas supletorias que se haya verificado que se está ante un supuesto jurídico contemplado por el Código Tributario y en lo que concierne a la definición de dolo o negligencia grave el mismo Código Tributario en su artículo 16 ha señalado los supuestos en los que se ha de entender que existe dolo, negligencia grave o abuso de facultades en el proceder del representante. En consecuencia, existiendo una regulación expresa de parte del Código Tributario; cuerpo normativo que por excelencia delimita el derecho tributario, por lo que no es pertinente que la sala recurra a otras fuentes para regular lo referente N.° 334 Primera Quincena - Setiembre 2015 al dolo y a la negligencia grave del representante. b) Aplicación indebida del artículo 16 del Código Tributario La Sala concluye que en el presente caso el director -gerente actuó con negligencia grave; empero, lo cuestionable de tal imputación de responsabilidad solidaria, radica en que si bien el señor Larraburre ostentaba el cargo de director- gerente de la empresa fiscalizada, ello no es sustento suficiente para afirmar de modo casi automático que sobre él debe recaer la responsabilidad solidaria por los incumplimientos de los que fuere sujeto la empresa por él direccionada, más cuando para que opere tal imputación, se tiene que haber demostrado que efectivamente el imputado actuó con dolo, negligencia grave o abuso de facultades; la concurrencia del dolo, la negligencia grave o el abuso de facultades no corresponde a una imputación objetiva como ocurre con las demás infracciones tributarias recogidas en el art. 165 del Código Tributario, sino que tratándose de un elemento subjetivo que ha de manifestarse en la actuación del imputado debe ser demostrado por la parte que la invoca y no simplemente presumida como ha ocurrido en el presente caso. 2.2.Respecto de don Alfonso Cohn Larraburre a. La infracción de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado que garantizan el debido proceso y la tutela jurisdiccional así como la motivación de las resoluciones judiciales La recurrida cuenta con una motivación aparente, pues no ha indicado en qué consiste el deber de cuidado ni la diligencia mínima que supuestamente el recurrente no realizó, limitándose a indicar aspectos generales de la responsabilidad solidaria y, lo que es más grave sin analizar las razones por las que el recurrente omitió declarar y pagar los impuestos en su calidad de representante, hecho fundamental para determinar si se actuó con negligencia grave. 3.Considerandos Que en atención a sus efectos jurídicos la Sala señala que es menester emitir pronunciamiento, en primer lugar sobre la causal de infracción normativa de los incisos 3 y 5 del art. 139 de la Constitución Política del Estado, normas constitucionales que garantizan el derecho a un debido proceso y la tutela jurisdiccional así como la motivación de las resoluciones judiciales, ya que de ampararse dicho extremo es necesario efectuar el reenvío para la expedición de un nuevo pronunciamiento en la instancia correspondiente. Conforme lo señala el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, toda resolución que emita una instancia judicial, debe estar debidamente motivada, esto es, que deberá contener fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y suficiente justificación de la decisión adoptada, en torno a los puntos en controversia y la prueba actuada, aún si dicha justificación resulte breve y concisa. La Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), solicita se declare la nulidad de la RTF N.º 011781-2004, que revoca la Resolución de Intendencia N.º 026-4-10909/SUNAT, deja sin efecto la atribución de responsabilidad solidaria al recurrente, en las resoluciones de determinación, referidas al impuesto general a las ventas, y las infracciones tipificadas en los numerales 1 y 2 del artículo 178 del Código Tributario. En la sentencia de vista el colegiado de la Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de la República, estima la demanda, tras considerar que el demandado en su condición de director- gerente y representante legal de la empresa, tenía el deber de vigilar y efectuar el fiel cumplimiento de las obligaciones tributarias de la empresa representada, pues al tratarse de un director y además funcionario, que ocupa el más alto cargo administrativo de la empresa, ciertamente este tenía el deber de actuar con la diligencia mínima, cuidando de que la empresa cumpla con sus obligaciones tributarias en los plazos y forma prevista en la ley, pues sin tal mínimo de cuidado la empresa podía ser sujeto de multas y otras sanciones por parte de la Administración Tributaria, perjudicando gravemente el patrimonio empresarial. El artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, norma de aplicación supletoria al caso de autos, señala que toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus intereses, con sujeción a un debido proceso, concepto último que incorpora el derecho de todo justiciable, a recibir una sentencia debidamente moActualidad Empresarial I-23 Análisis Jurisprudencial Área Tributaria I Análisis Jurisprudencial tivada, sustentada en el mérito de lo actuado en el proceso y con pronunciamiento expreso respecto de cada uno de los puntos de debate, exigencias de orden formal que debe contener toda resolución judicial, tal como señala el inciso 3 del art. 122 del Código Procesal Civil. Respecto de la infracción normativa de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, cabe destacar que una de las garantías que asisten a las partes de proceso es la de obtener un pronunciamiento fundado en derecho; correspondiéndole el derecho de acción y contradicción de las partes el consiguiente deber del juez a emitir un pronunciamiento expresando las razones por las que los argumentos expuestos, le otorgan o no convicción sobre la veracidad de los hechos expuestos. En el presente caso, la discusión se circunscribe a establecer si al demandado le corresponde una responsabilidad solidaria en relación a la deuda tributaria de su representada la empresa Noblesse Representaciones Sociedad Anónima, por haber incurrido en los supuestos de dolo o negligencia inexcusable, conceptos jurídicos respecto de los cuales, la sentencia de vista ha precisado que el Código Tributario no los define, no obstante procede a emitir pronunciamiento, con base en lo dispuesto en las normas del Código Civil, que no resulten incompatibles con la naturaleza tributaria de las relaciones jurídicas en debate. La sala señala que si bien es cierto que el segundo párrafo del artículo 16 del Código Tributario establece los supuestos en los que se considera que existe dolo o la negligencia grave para establecer la responsabilidad solidaria entre el representante y la empresa administrada a saber: 1. Cuando se lleven dos o más juegos de libros o registros para una misma contabilidad, con distintos asientos, 2. Cuando el deudor tributario tenga la condición de no habido de acuerdo con las normas que se establezcan mediante decreto supremo y 3. En los supuestos establecidos en los numerales 1, 2 y 3 del artículo 175, numeral 7 del artículo 177 o los establecidos en el artículo 178 del mismo código, no menos cierto es que tales supuestos de hecho no se encuentran orientados a definir los conceptos de dolo o negligencia grave, sino únicamente a ejemplificar los casos en los cuales el representante y la empresa pueden caer en responsabilidad solidaria, no debiendo perderse de vista que la premisa mayor contemplada en el segundo párrafo del artículo 16 en mención, establece que existe responsabilidad solidaria de los representantes legales y los designados por las personas jurídicas, cuando por dolo, negligencia grave o abuso de facultades se dejen de pagar las deudas tributarias. I-24 Instituto Pacífico La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema refiere que no solo ha motivado debidamente el procedimiento recurrido, respetando de modo irrestricto el derecho constitucional a la motivación escrita de las resoluciones judiciales previsto en el inciso 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, sino que además ha ajustado su pronunciamiento al mérito de lo actuado y al derecho, concluyendo que para definir tanto el dolo como negligencia grave o el abuso de facultades es correcto recurrir a la norma ordinaria, en cuanto establece que el artículo 1319 del Código Civil, indica que comete culpa inexcusable quien por negligencia grave no ejecuta la obligación, concluyendo que en el presente caso, el representante legal demandado no actuó con la diligencia mínima, cuidando que la empresa representada cumpla sus obligaciones tributarias en los plazos y forma prevista en la Ley. En ese sentido el artículo IX del Título Preliminar del Texto único Ordenado del Código Tributario, en tanto establece que en lo no previsto por dicho código se pueden aplicar normas distintas a las tributarias siempre que no se le opongan o desnaturalicen, es decir, que autoriza claramente al operador judicial para emitir pronunciamiento recurriendo a la norma ordinaria en forma supletoria. El colegiado refiere que resulta evidente que la sentencia de vista ha sido dictada conforme con los preceptos contenidos en los incisos 3) y 5) del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, los cuales resultan concordantes con las normas previstas en los incisos 3 y 4 del artículo 122 del Código Procesal Civil. 4.Fallo La Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, declaró INFUNDADOS los recursos de casación interpuestos por el procurador público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas y el demandado NO CASARON la sentencia de vista del 12 de abril de 2010; en los seguidos por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT) contra el demandado sobre impugnación de resolución administrativa. 5.Comentarios En una empresa el director-gerente ocupa un cargo de mucha responsabilidad no solo porque debe tomar decisiones orientadas al futuro económico de la empresa durante su gestión, sino también porque puede atribuírsele responsabilidad solidaria por el incumplimiento de las obligaciones tributarias de la empresa que dirige tal como ocurrió en este caso que es materia de comentario. La Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República declaró infundados los recursos de casación interpuestos por el demandante y el procurador público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio de Economía y Finanzas, puesto que señalan que la sentencia de vista se encuentra debidamente motivada y no se ha incurrido en la causal de infracción normativa. Así, la Sala señala que el director-gerente y representante legal de la empresa ocupaba el cargo administrativo más alto, por lo cual tenía el deber de actuar con la diligencia mínima del buen hombre de negocios, observando que la empresa cumpliera con sus obligaciones tributarias. En tal sentido, la sala refiere que el Código Tributario no realiza la definición de dolo, negligencia grave y abuso de facultades, situación en la cual corresponde remitirse al artículo 1319 del Código Civil, en virtud de la aplicación supletoria de una norma regulada en el artículo IX del Texto Único Ordenado del Código Tributario, y que del análisis de este, en el caso en concreto se determinó que el representante legal no actuó con la diligencia mínima cuidando que la empresa representada cumpla con sus obligaciones tributarias. Al respecto debemos señalar que si bien es cierto el artículo 16 del Código Tributario no realiza una definición de dolo, negligencia grave o abuso de facultades, la norma hace una presunción iuris tantum, al señalar 11 supuestos en los que para efectos tributarios se considera que existe dolo, negligencia grave o abuso de facultades, admitiéndose prueba en contrario; además el último párrafo del mencionado artículo establece que en los demás casos corresponde a la Administración Tributaria probar la existencia de dolo, negligencia grave y abuso de facultades. Es decir, que cuando no se encuentra en ninguno de estos supuestos será la Administración Tributaria quien tenga la carga de la prueba. Sobre el particular debemos señalar que en el caso en concreto, la empresa no se encuentra en ninguno de los 11 supuestos establecidos en la norma por lo que correspondía a la Administración Tributaria probar que el representante legal había incurrido en negligencia grave como lo señala la sala. Concluimos este breve comentario señalando que no estamos de acuerdo con la sentencia de vista, en la que se le atribuyó responsabilidad solidaria al demandado por no cumplir con las obligaciones tributarias formales de la empresa, ya que consideramos que no se ha acreditado fehacientemente que el representante legal haya incurrido en negligencia grave. N.° 334 Primera Quincena - Setiembre 2015