MARIANO FORTUNY Mariano Fortuny y Madrazo nació en Reus en 1838 y murió en Roma en1874 debido a una dolencia gástrica causada por chupar los pinceles de la acuarela. A pesar de sus 36 años, su estilo y su obra le definen como un auténtico genio que pudo revolucionar la pintura española, pero el tiempo le jugó en contra. Es considerado junto a Eduardo Rosales como uno de los pintores españoles más importantes del siglo XIX después de Francisco de Goya. Además de ser pintor, fue fotógrafo, diseñador de ropa y escenógrafo (su principal aportación fue la denominada cúpula Fortuny). Por tanto se le considera como una de las mentes más creativas de principios del siglo XX Pintor español. Estudió en Barcelona y fue alumno de Claudio Lorenzale. En 1857 obtuvo una beca para estudiar en Roma, donde estableció un taller y se liberó de forma paulatina del lenguaje académico de su formación barcelonesa . Tras obtener una plaza de pensionado en Roma, se trasladó a Marruecos por encargo de la Diputación de Barcelona, que le encargó pintar obras que conmemoraran los hechos más importantes de la campaña española . AllÃ- recogió numerosas escenas costumbristas, que marcaron luego su estilo, caracterizado por el preciosismo y la luminosidad. A partir de entonces evolucionó hacia un estilo más personal, interesado por la luz y el color. . • OBRAS Sus obras, que rechazan las historias pomposas, optan por temas sin trascendencia, tratados desde cierta perspectiva humorÃ-stica, donde predomina un estilo preciosista propio del miniaturismo, marcado por la brillantez de la luz y del color. Y se basaban en temas históricos y en obras de género. Fueron decisivos sus dos viajes a Madrid en 1866 y en 1867, donde se dedicó a copiar en el Prado a Tiziano, Tintoretto, Velázquez y Goya. Alcanzó una refinada expresión en la corriente de la pintura romántica que apreciaba los temas exóticos y el preciosismo. Dentro de estas limitaciones conceptuales, su obra se distinguió por la perfección de su ejecución y por la frescura del colorido. LA VICARÃA (1867− 1870) 1 Esta obra alcanzó gran éxito en toda Europa como expresión de un realismo burgués exento del carácter de crÃ-tica social. La obra toma como pretexto los trámites burocráticos de su propio casamiento la hija de Federico de Madrazo. El artista pone gran atención en los detalles de los trajes, la decoración de la sala y el ambiente. Aparecen miembros de diferentes grupos sociales para poder ilustrar el vestuario y contrastes. El cuadro ha sido calificado frecuentemente como goyesco, por su luz chispeante, su colorido pastoso, sino también porque evoca aquella época goyesca con su retahÃ-la de clérigos, cortesanos y toreros. Es por ello una perfecta imagen de la sociedad española de la época y desde ese ámbito puramente realista, la obra supone un cambio radical en la pintura del momento • TÉCNICA Técnicamente la pintura es impecable por la maestrÃ-a de la ejecución minuciosa y precisa. Pincelada abierta y expresiva, en las que las figuras se distribuyen ampliando la sensación espacial de la habitación en un magnÃ-fico juego de perspectiva. Combina a la perfección el aire decadente y sombrÃ-o de la España tradicional de militares, religiosos y burocracia 2