Consejo de la Magistratura - Poder Judicial de la Nación

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Consejo de la Magistratura
RESOLUCION Nº 211/03
En Buenos Aires, a los 13 días del mes de agosto del
año dos mil tres, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo
de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, con la
Presidencia
de
la
Dra.
María
Lelia
Chaya,
los
señores
consejeros presentes,
VISTO:
El expediente 280/02, caratulado “Cámara Nacional de
Apelaciones
en
lo
Civil
-
remite
copia
de
presentación
efectuada por Céspedes, Eduardo s/ denuncia c/ Juzgado Civil Nº
60”, del que
RESULTA:
I. El Dr. Eduardo R. Céspedes se presenta ante la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil para denunciar al
Dr. Vicente D. Saravia Patrón -juez convocado en los términos
del artículo 16 de la ley 24.018- a cargo del Juzgado Nacional
de Primera Instancia en lo Civil Nº 60.
El interesado manifiesta que fue perjudicado a causa
de las dilaciones que -a su entender- se produjeron en el cobro
de los intereses devengados respecto de los honorarios que se
le regularon y que había percibido en los autos caratulados
“Instituto Propulsor S.A. c/ Frascaroli Barrera, Rosa Leonor s/
ejecución hipotecaria”, tramitado ante el juzgado referido.
Alega haber sufrido perjuicio económico por haberse
permitido en esos autos que la cuenta se dejara sin fondos,
circunstancia
que
le
impidió
percibir
los
intereses
mencionados.
Señala que el expediente tramitó con normalidad hasta
el remate del bien hipotecado, momento en el cual, tanto el
comprador en la subasta como el consorcio de propietarios
comenzaron a presionar al juzgado para retirar fondos. Advierte
que, ante tal circunstancia, expresó su oposición hasta tanto
se abonara lo adeudado al actor y sus honorarios profesionales.
El interesado sostiene que, no obstante, el juzgado
permitió trasladar los fondos que estaban depositados en una
cuenta en dólares a otras cuentas, para luego transferirlos al
tribunal donde se persigue el cobro de las expensas.
Señala que su regulación de honorarios fue efectuada
el 4 de agosto del año 2000, que el 18 de mayo del año 2001 se
ordenó librar giro a su favor por la suma de quinientos ochenta
pesos ($ 580) en concepto de honorarios, más ciento veintinueve
pesos ($ 129) imputables al IVA, el cual fue retirado de la
secretaría el 7 de noviembre siguiente. Manifiesta que, por el
tiempo
transcurrido,
sobre
esos
importes
se
devengaron
intereses, así como el IVA correspondiente.
Acota que se le ordenó dar traslado de la liquidación
practicada y que, al intentar cobrar, se llegó a la conclusión
de que no había fondos para percibir los intereses sobre sus
honorarios. Añade que como consecuencia de ello el juzgado
resolvió intimar al ejecutado a abonar las sumas resultantes de
la liquidación aprobada, decisión que él no aceptó.
II. En su descargo, el Dr. Saravia Patrón informó a
la Cámara Nacional de Apelaciones en los Civil acerca de los
hechos denunciados, explicando las distintas transferencia de
fondos
dispuestas
en
el
proceso
y
enumerando
aquellas
providencias mediante las cuales resolvió dejar sin efecto
decretos anteriores al advertir que no existían los saldos
necesarios para cumplir los aludidos movimientos bancarios (fs.
28/29).
CONSIDERANDO:
1º) Que en su presentación el Dr. Céspedes expresa
que no pudo percibir los intereses devengados respecto de los
honorarios que cobró en la causa de referencia porque -a su
criterio-
se
liberaron
los
fondos
existentes
en
forma
prematura. De acuerdo con lo que resulta de la liquidación de
fs. 355 de los autos judiciales (que en fotocopia certificada
se tienen a la vista), esos intereses ascienden a setenta y
nueve pesos con setenta y siete centavos ($ 79,77), aún cuando
se
los
liquidó
honorarios
(fs.
desde
180)
la
y
no
fecha
desde
en
la
que
se
fecha
regularon
en
que
los
fueron
confirmados por el tribunal de alzada (fs. 318), oportunidad en
que nació la obligación de pago. También le es debido al Dr.
Consejo de la Magistratura
Céspedes
el
IVA
devengado
sobre
esos
intereses,
suma
que
asciende -según su liquidación- a dieciséis pesos con treinta
y tres centavos ($ 16,33). De tal manera, el total de las sumas
que no ha podido percibir asciende a noventa y cuatro pesos con
diez centavos ($ 94,10).
2º) Que la denuncia fue iniciada ante la Cámara
Nacional
de
Apelaciones
en
lo
Civil.
Ese
tribunal
de
superintendencia, en los términos de los artículos 12 y 13 del
Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos
para
el
Juzgamiento
Magistrados
del
de
Poder
las
Faltas
Judicial
de
Disciplinarias
la
Nación,
de
instruyó
los
la
información sumaria y valoró -entre otras consideraciones- el
dictamen del fiscal en el cual se consideró que, en atención a
la escasa entidad económica del perjuicio invocado, debía
desestimarse la denuncia y ordenarse el archivo del expediente.
Finalizada
su
tramitación
la
Cámara
dispuso
remitir
las
actuaciones a este Cuerpo.
3º) Que, compulsado el expediente judicial, puede
advertirse
que
transferencia
de
se
dictaron
fondos
al
decretos
juzgado
del
disponiendo
fuero
civil
la
donde
tramita la ejecución de las expensas del inmueble hipotecado y
que esas providencias que fueron dejadas sin efecto al advertir
que los importes no resultaban suficientes para realizarla. En
consecuencia, como lo señala el fiscal, es cierto que debió
haberse extremado la precaución al suscribir despachos como los
aludidos y ser más riguroso en la atención de los movimientos
de los fondos depositados a la orden del juez.
3º) Que tampoco puede perderse de vista lo expresado
por el Dr. Saravia Patrón en su descargo, al sostener que
cuando
el
denunciante
solicitó
(a
fs.
328
de
los
autos
principales) el libramiento del giro por sus honorarios, no
formuló reserva alguna sobre los intereses, por lo que resulta
de aplicación lo prescripto en el artículo 624 del Código Civil
y, en consecuencia, resultaba razonable concluir que no existía
reclamo alguno por los intereses.
Más aún, en esa oportunidad el interesado no omitió
requerir que en esa libranza se incorporara el veintiuno por
ciento correspondiente al IVA, mostrando un obrar diligente que
no permite suponer la omisión que ahora utiliza como argumento
para su denuncia.
4º) Que en función de lo señalado cabe concluir que
si bien es cierto que al momento de disponerse la transferencia
de fondos no se obró con la precaución que es deseable esperar
en las circunstancias que son motivo de denuncia, no lo es
menos que fue el Dr. Céspedes quien dio fundados motivos para
entender que nada más le era debido en autos al solicitar que
se libre giro por el capital, sin formular reserva alguna
acerca de los intereses. Pero además, el eventual perjuicio
invocado, cuyo importe debería ser menor al mencionado por él
-de acuerdo con lo destacado en el considerando 1º de la
presente- sería la única suma que habría quedado sin solventar
con el producido de la subasta realizada en autos.
Con fundamento en las consideraciones expuestas, y
compartiendo los fundamentos del fiscal de la Cámara del fuero,
corresponde -con acuerdo a lo propuesto por la Comisión de
Disciplina (dictamen 57/03)- clausurar el procedimiento por no
existir mérito para proseguir con las actuaciones (artículo 13,
inciso b, del Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios
Administrativos
para
el
Juzgamiento
de
las
Faltas
Disciplinarias de los Magistrados del Poder Judicial de la
Nación).
5º) Que tampoco se puede dejar de soslayar -al igual
que lo hacen la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y el
fiscal-, que las quejas esbozadas por el letrado resultan prima
facie cuestiones vinculadas al trámite de la causa, por lo que
se deberían utilizar los recursos procesales o la vía judicial
que estime corresponder.
En ese orden de ideas Bidart Campos entiende que
cuando
la
conducta
que
se
pretende
cuestionar
es
el
pronunciamiento de un magistrado en el marco de un proceso, la
cuestión plantea un límite concreto: las sentencias judiciales
son actos jurídicos producto de la actividad de un órgano
jurisdiccional, cuya validez sólo puede ser cuestionada, en su
caso, ante un órgano del mismo ámbito (Bidart Campos, Germán
J., “El Derecho Constitucional del Poder”, Editorial Ediar,
Buenos Aires, 1967, T. II, pág. 245).
Consejo de la Magistratura
Por ello,
SE RESUELVE:
1º) Clausurar el procedimiento por no existir mérito
para proseguir con las actuaciones (artículo 13, inciso b, del
Reglamento de Informaciones Sumarias y Sumarios Administrativos
para
el
Juzgamiento
de
las
Faltas
Disciplinarias
de
los
Magistrados del Poder Judicial de la Nación).
2º)
Notificar
al
denunciante
y
al
magistrado
denunciado, y archivar el expediente.
Regístrese.
Firmado por ante mí, que doy fe.
Fdo.: Bindo B. Caviglione Fraga - Jorge O. Casanovas - Abel
Cornejo - María Lelia Chaya - Joaquín P. da Rocha - Juan C.
Gemignani - Ricardo Gómez Diez - Claudio M. Kiper - Eduardo
D.E. Orio - Lino E. Palacio - Luis E. Pereira Duarte - Victoria
P. Pérez Tognola - Miguel A. Pichetto - Carlos A. Prades Humberto
Quiroga
Lavié
-
Marcelo
Hirschmann (Secretario General)
Stubrin
-
Pablo
Gustavo
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