Discurso del presidente de la Cámara en la inauguración del vivero de Empresas. Excelentísima alcaldesa presidenta de Vigo, Excelentísimos conselleiro de Industria y presidente de la Diputación de Pontevedra. Ilustrísimo Delegado del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, director de la fundación Incyde, presidente y director general de Caixanova, miembros del Pleno de la Cámara, señoras y señores Una de las actividades más importantes que tenemos encomendadas las Cámaras de Comercio está en el fomento de las vocaciones empresariales. Hace pocos días leía un informe del Consejo Superior de Cámaras que refleja que un 60% de los universitarios dispuestos a constituir una pyme, no llega a hacerlo porque teme afrontar el riesgo económico que supone la nueva actividad. La simple observación de los países de nuestro entorno nos conduce a pensar que sólo en aquellos Estados donde las condiciones son más favorables a la libre empresa, se desarrollan proyectos más prósperos para la sociedad. En España nos queda mucho por hacer, empezando por mejorar el reconocimiento social de la figura del empresario y por eliminar las trabas burocráticas a la creación de nuevas pymes. Son dos condiciones fundamentales para que comiencen a cambiar las actitudes de quienes, a pesar de tener un proyecto viable, temen apostar por el autoempleo. Para ello las Cámaras trabajamos desde hace muchos años en una serie de proyectos, como el de Ventanilla Única, la formación continua o el que hoy nos ocupa, la creación de viveros empresariales. El vivero que inauguramos hoy, el décimo las Cámaras españolas, puede que no vaya a solucionar todos los problemas que acabo de mencionar, pero crea un entorno favorable para la instalación de 20 empresas, que darán sus primeros pasos con el respaldo de esta Corporación. De ellas, y sólo de ellas, dependerá su futuro. Detrás de la incubadora está el trabajo dirigido por nuestros órganos de gobierno y ejecutado de forma ejemplar por nuestro equipo técnico. En el vivero, la Fundación Instituto Cameral para la Creación y Desarrollo de la Empresa, ha jugado un papel clave. Igualmente, tampoco se habría podido hacer realidad sin la colaboración de la Diputación Provincial de Pontevedra, el Consorcio de la Zona Franca de Vigo y Caixanova. Por lo tanto, no puedo dejar pasar la oportunidad para agradecer a esas instituciones que hoy están aquí representadas por sus principales responsables, la dedicación y el interés con que apoyaron nuestra idea, avalada igualmente por los Fondos Feder. Deseo que mis palabras sean de agradecimiento hacia estas instituciones, pero especialmente hacía el Consejo Superior de Cámaras de Comercio por su decidida apuesta, a través del Incyde, para estar cerca de las nuevas generaciones de empresarios. Ahora le toca el turno a los emprendedores del área metropolitana de Vigo. Ellos serán los que dignifiquen este proyecto y lo aprovechen con el tiempo. No voy a entrar en analizar pormenorizadamente la funcionalidad del vivero de empresas, pero permítanme al menos que les diga que iniciamos un apasionante capítulo en esta Cámara de Comercio. Con este servicio todos nos hemos comprometido en mayor o menor medida y todos trabajaremos desde ahora para intentar que cada pyme ofrezca lo mejor de sí misma. Es nuestra apuesta y me honra poder presentarla ante ustedes, Muchas gracias,