ATENDIENDO NECESIDADES EMOCIONALES EN LOS JÓVENES A FAVOR DE SU APROVECHAMIENTO ACADÉMICO Nivel educativo: Educación Media Superior y Superior. Domínguez Boer Selene selene_db@yahoo.com.mx Peralta González Dulce María dulperanlta@yahoo.com Rodríguez González Carolina fmenes@prodigy.net.mx FES Iztacala, Sistema de Educación a Distancia. Colegio de Ciencias y Humanidades Sur, Matemáticas. Resumen Este trabajo describe un área de la investigación que surgió de un programa de apoyo a estudiantes y sus padres en el CCH Sur, cuyo objetivo fue mejorar el rendimiento académico de los adolescentes atendiendo sus necesidades en relación a sus padres o tutores, a su propia persona, y a sus profesores. Explica el contenido del programa llevado a cabo con los adolescentes, el cual se conformó por seis sesiones distribuidas a lo largo de dos semestres consecutivos. El resultado mostró que al final del programa el 64.6% de los adolescentes que asistieron al taller aprobaron todas sus materias, en comparación con el 48.5% de los alumnos que no asistieron. Por ello se vio que atender las necesidades personales y emocionales de los jóvenes repercute de forma positiva en su desempeño escolar. Introducción 2 En nuestro quehacer como tutores nos vamos encontrando con diversos conflictos, dificultades, trabas o crisis, que muchas veces no sabemos cómo solucionar. Unas de las peores son las que vivimos cuando debemos enfrentar las situaciones difíciles que los chicos a nuestro cargo están viviendo, tales como reprobación; deserción escolar; dificultades para aprender a ser y a hacer; problemas de conducta dentro y fuera del aula, los cuales pueden ir desde el actuar sin interés hasta con extrema inquietud frente al maestro o presentar comportamientos considerados fuera del reglamento oficial de la institución; dificultades de ajuste social y/o emocional; conductas violentas consigo mismos, con otros compañeros o con los profesores; trastornos de índole nervioso (ansiedad, depresión, etc.) o trastornos psicosomáticos (gastritis, colitis, asma, etc.). Como tutores solemos intentar auxiliarlos en el aspecto académico, sin embargo muchas veces eso no es suficiente. Al hablar con los estudiantes es muy común que salgan a la luz otros problemas fuera del área escolar, dificultades orientadas a su núcleo familiar. Diversas posturas teóricas explican la forma en la cual las dificultades que una persona enfrenta inciden en todas las áreas de su vida. Ahora la pregunta es ¿cómo podemos ayudarlos a subsanar esas dificultades para que no se vea mermado su desarrollo académico? Para responder está inquietud, 3 profesoras del Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Sur, y 6 profesionales en el área de la salud con amplia experiencia en el trabajo con adolescentes, se unieron en el esfuerzo de crear un espacio que pudiera brindar herramientas a los estudiantes para resolver tales dificultades y así mejorar su rendimiento académico. Se creó un taller que llevó por nombre “Respondiendo a las necesidades de los alumnos para elevar su aprovechamiento académico”, en cual se trabajó de forma separada con los estudiantes y con sus padres, brindando talleres para adolescentes y talleres para padres de familia. Contexto de Aplicación El programa se diseño para dar respuesta a algunas de las necesidades reportadas por los alumnos del plantel. Estas se clasificaron de acuerdo con la 3 persona hacia la que estaban dirigidas, por ello se clasificaron en: necesidades en relación a la madre o sustituto materno, en relación al padre o sustituto paterno, en relación a su propia persona, y en relación a los profesores. Se formaron cuatro grupos de adolescentes, cada uno integrado por alrededor de 30 alumnos. El equipo encargado de dirigir los talleres constó de 6 terapeutas familiares y dos profesionales de otras áreas de la salud, estas últimas con la función de aportar las voces de los padres. Los Talleres se desarrollaron en el Plantel Sur del Colegio de Ciencias y Humanidades, los días sábados, cada alumno asistió a 6 sesiones distribuidas en un año escolar (1 por mes). Desarrollo Los temas que se trataron en cada una de las sesiones y los objetivos que se persiguieron fueron los siguientes: Sesión 1. Develar la existencia en el aquí y ahora como ser único e insubstituible con sus potencialidades. Con “unicidad” nos referimos al autodescubrimiento que el ser humano realiza de quién es él ahora y quién puede llegar a ser, Fabry (2003) afirma que descubrir la unicidad en relación a la propia persona y en cómo ésta está en relación con las personas de nuestro mundo es uno de los caminos para que el joven encuentre su sentido de vida, su para qué está en estos momentos en esta familia, en esta escuela, en este contexto social. La “unicidad” es espontánea en la niñez, sin embargo poco a poco se va reprimiendo por la sociedad, la cual empuja a la persona a ponerse máscaras, parte de dicha sociedad es la escuela y esta “otorga un premio especial a la conformidad” (Fabry, 2003: pp. 114). El adolescente lucha por expresar su unicidad, pero los “deberías” impuestos por la sociedad lo dificultan. También los jóvenes tratan de agruparse, de pertenecer, pero aquí también para ser aceptado será necesario renunciar a la “unicidad”. En 1930 “Frankl advirtió que esta crisis de sentido de la juventud podría traducirse en la adopción de creencias peligrosas y en acciones arriesgadas” (Fabry, 2003: pp. 116), por ello 4 es necesario que los adolescentes puedan tomar conciencia de la propia “unicidad” y la del otro. En esta primera sesión se presentaron ante un grupo usando objetos metafóricos o animales, lo cual permite el descubrirse en un ser único en el aquí y ahora, además abre el abanico de posibilidades que el ser tiene para expresarse como persona única e invaluable. El que los compañeros puedan ser testigos de la “unicidad” de los otros favorece las relaciones humanas, la integración y comenzar a satisfacer la necesidad de estima, aunque de manera rudimentaria (dicha necesidad fue reportada por los adolescentes participantes al taller). El objetivo de esta primera sesión, y el de la segunda, fue empezar a descubrir los sentimientos más profundos que se encontraban detrás de las máscaras que usaban los jóvenes inducidos por la sociedad. Sesión 2. Reconocer los sentimientos, creencias y acciones propias, así como sus situaciones detonantes. El ser humano se construye a partir de la mirada de los otros, esos otros son la familia, la sociedad, los cuales se rigen por una serie de creencias de lo que es aceptable, recomendable y bueno para las personas, estos mandatos culturales y familiares llevan a las personas y en este caso a algunos de nuestros adolescentes a esconder sus sentimientos a través de máscaras, para ser aceptados, así algunos adolescentes actúan como “educados” y amables aunque la situación les genere malestar, enojo, e indignación; al mismo tiempo, estos jóvenes, serán incapaces de expresar su afecto o cariño y su malestar o enojo; al esconder estos sentimientos, sólo lograran sentir no sólo mas enojo con los otros sino consigo mismos por ser desleales a su propia persona. Otros jóvenes que están abiertamente en contra de esos mandatos sociales se muestran de manera confrontante, sin embargo aquí también se encuentran máscaras, las que ocultan los sentimientos que están por debajo del coraje y la ira que expresan; sentimientos que es necesario puedan contactar para descubrir cómo influyen en sus pensamientos y acciones, generándose así un 5 circulo vicioso que los coloca en situaciones estrechas para ampliar las construcciones de quiénes son los otros y a la vez de recibir miradas de los otros que les limitan la ampliación de conocer quiénes son ellos en el aquí y ahora y quiénes pueden llegar a ser en el futuro. Así se trabaja con la toma de conciencia de cómo las creencias acerca de la información que creo tener acerca de algo o alguien guían la percepción sobre ese algo o alguien, en donde a veces se acierta y a veces se falla. Sin embargo el estar dentro del círculo vicioso limita la creatividad para colocar entre paréntesis las propias creencias y dificulta el indagar más sobre una situación, sobre quién es y cómo es el otro y las intenciones que tiene cuando actúa como lo hace. Por todo ello el objetivo general de esta sesión fue el favorecer que los adolescentes pusieran entre paréntesis las creencias que tienen. Sesión 3. Cuestionar la realidad objetiva versus la realidad construida, detectar las creencias sobre sí mismo, sus padres y maestros así como sus efectos. Ya siendo conscientes de muchas de sus emociones, de las conexiones entre sentimientos, creencias y acciones y de cómo este círculo vicioso limita la apertura de posibilidades de la percepción, esta sesión tiene como objetivo central explicitar las creencias. Detectar las creencias permite observar que estas están relacionadas a las necesidades planteadas con respecto a sus padres, a sus compañeros, a sus maestros y a ellos mismos, si el alumno cree que es tonto o torpe, necesita seguridad en sí mismo, necesita descubrir sus potencialidades al menos en el aquí y ahora, si cree que el maestro es autoritario necesita un maestro más flexible, que muestre comprensión hacia él, si cree que una materia es difícil necesita por un lado descubrir sus capacidades y por otro que el maestro le ayude a ver que es una materia interesante y atractiva. 6 Es importante ayudar a los jóvenes a descubrir si estas creencias corresponden a ellos mismos o responden a intereses del sistema y las han ido adquiriendo sin darse cuenta. Así el descubrir que el sistema mantiene un doble discurso en donde le dice al joven te brindamos todas las oportunidades para que crezcas y por otro lado se interesa en que los jóvenes se crean la historia de que son incapaces, porque de esa manera serán la mano de obra barata que el sistema requiere para seguir manteniendo la división de clases sociales. Si el adolescente descubre esa situación tendrá que tomar postura ante ella: o sigue creyendo esas historias sobre sí mismo que le coartan la posibilidad de conocerse, o desafía al sistema poniendo su libertad en acción para que de manera responsable se vaya descubriendo a través de la propia mirada y la de los otros. La libertad es algo que el ser humano nunca pierde, siempre tiene la libertad para elegir como responder ante las situaciones, siempre puede responder con dignidad para luchar o darse por vencido permitiendo que el contexto, el sistema se salga con la suya. Pero esa libertad debe estar acompañada de responsabilidad para que no se convierta en una libertad arbitraria que destruya al otro o al propio individuo. Aquí se invita a los alumnos a que ejerzan esta libertad con responsabilidad donde ellos se cuiden y auto protejan al cuestionar ese deseo del sistema de que se crean la historia de su incapacidad. Para lograr el despliegue responsable de esta libertad será necesario que los jóvenes se auto distancien de las emociones que los llevan a actuar de manera impulsiva. Logrando así la posibilidad de tener un trato consigo mismo, que según Lukas (1998) equivale a una autoeducación posterior, destinada a alcanzar el control y el crecimiento interior…. Un mínimo de control interior es el requisito necesario para aliviar numerosos trastornos psíquicos, como la adicción o la delincuencia, y sólo se puede poner en práctica a partir de un movimiento del espíritu que se distancie de sí mismo y repercuta provechosamente en él desde la distancia, corrigiéndolo” (pp73). Sesión 4. Identificar emociones y sentimientos y desarrollar empatía. 7 Uno de los puentes para fomentar la empatía (ponerse en el lugar del otro) es escuchar historias sobre otras personas que narran la forma en que han experimentado ciertos sentimientos, y compartir lo que esta narración del otro genera en nosotros. Este fue el objetivo general de esta sesión. Escuchar por ejemplo la historia “me sentí muy triste cuando se me murió mi perro” con la respuesta “a mí también se me murió mi perro y me sentí igual “, no es una respuesta empática. La respuesta “Se lo que sentiste, y sé que la desesperación por no poder cambiar las cosas es espantosa” esta si es una respuesta que le hace sentir al otro que es comprendido en su totalidad. La importancia de generar escuchas y respuestas empáticas responde a la necesidad de los alumnos de ser escuchados y comprendidos por sus padres, por sus profesores y compañeros. Sólo bajo la base de que ellos tengan escucha y respuestas empáticas podrán favorecer que padres, maestros y compañeros las den. Este efecto bilateral que se produce en la acción de dos personas cuando se comunican es llamado circularidad. Sesión 5. Reconstruir su auto concepto a partir de la mirada de los otros. Propiciar la reflexión de cómo se ve el estudiante para después recibir la retroalimentación de los compañeros será necesaria para reconstruir el auto concepto del aquí y ahora para dar el salto a lo que pudiera ser en el futuro. Además dar retroalimentación fundamentada a los otros implica salir de uno mismo para mirar la existencia de los demás y su ser único e insubstituible. Este es un ejercicio que se llevó a cabo parcialmente en la sesión no.1, ya que en ese momento no se recibió la retroalimentación de los compañeros. Con este ejercicio se promueve la obtención de seguridad en sí mismos ya que los compañeros reportarán las cualidades que han visto en los demás y las cosas que pueden mejorar para llegar a ser eso que pueden elegir ser; también cubre la necesidad de aceptación y estima que fue una de las 8 necesidades reportadas por los adolescentes. Abriendo así el camino de la posibilidad de acceder a la autorrealización. Sesión 6. Identificar los eventos que han marcado su historia (línea de vida) Este ejercicio promueve la conclusión de que la vida tiene momentos donde experimentamos felicidad en diferentes grados y sufrimiento también en distintas intensidades, lo que permite concluir que nunca nos quedaremos ni en la punta de lo agradable ni en el sótano del dolor, siempre y cuando usemos la libertad con responsabilidad de la que hemos hablado. Este punto resulta muy importante dadas las condiciones contextuales desfavorables, tanto familiares como sociales en la que están inmersos los muchachos; esta reflexión infunde una posibilidad o esperanza ante la triada trágica expuesta por Frank: sufrimiento, culpa y muerte a la que todo ser humano deberá de enfrentarse y de la que ellos no pueden escapar de ninguna manera. Los valores son como semáforos en el camino a través de la vida de la persona, son los indicadores de en qué momento debemos seguir, en qué momento debemos parar para reflexionar sobre el giro de nuestro camino, debemos dar vuelta en “u” aprendiendo de ese tramo que elegimos inadecuadamente, es claro que borrar no se puede, pero si aprender de las fallas. Frankl llama a los valores “Sentidos universales” (Fabry, 2003: pp. 153). Es necesario escuchar la vos de de la conciencia para elegir los propios valores de manera responsable, “más que acatar los valores de la familia, sociedad o gobierno, deben aceptar las consecuencias de su decisiones” (Ibíd., pp154). Muchas veces la persona puede estar atrapada entre valores que están en conflicto, por ejemplo el auto cuidado en la salud y la responsabilidad, lo que si no se resuelve llevará a la persona a lo que Frankl llamó neurosis noogénica, que se origina en la dimensión espiritual en donde tienen lugar las decisiones, ya que toda decisión está en función de los valores de la persona. Esta neurosis puede llevar a los adolescentes a depresión y a enfermedades psicosomáticas. Para salir de esta neurosis, será necesario responder a tres preguntas nos dice Fabry (2003) ¿Cuál de los valores es mayor en su propia 9 jerarquía de valores?, ¿De dónde procede cada uno de esos valores? Y ¿Cuál de esos valores en conflicto es consistente con lo que le dice su conciencia? Resultados Antes y después del taller se evaluaron ciertos elementos en los participantes y en estudiantes del CCH que no asistieron al mismo, entre ellos se encontraba el número de materias reprobadas, al final del programa el 64.6% de los adolescentes que asistieron al taller aprobaron todas sus materias, en comparación con el 48.5% de los alumnos que no asistieron. Con estos resultados, dado el planteamiento del problema en el cual se pretendía obtener una mejora en el rendimiento académico global, en el grupo que trabajó en los talleres, podemos decir que hasta este momento el programa repercutió favorablemente en el desempeño académico de los adolescentes. Conclusiones En general los adolescentes que tuvieron la oportunidad de trabajar en el programa “Respondiendo a las necesidades de los alumnos para elevar su aprovechamiento académico” se beneficiaron en varios aspectos, beneficio que no solo se reflejó en sus calificaciones, también en su desarrollo emocional y personal, ya que comenzaron a mirarse como seres únicos, con deseos, necesidades, fallas y sueños propios, lo cual fortaleció la introspección de aspectos positivos y negativos de sí mismos. Ampliaron la variedad de emociones y sentimientos identificados aceptando que su actuar muchas veces discrepa de su sentir; poco a poco fueron asimilando las responsabilidades inherentes al papel de estudiantes comprometiéndose con mayor seriedad a sus actividades escolares. Con el paso de las sesiones los grupos se fueron integrando más y más a través de la conexión con la experiencia de los otros y mediante la narración de sus propias historias, consolidando la empatía. Descubrieron experiencias que los han marcado positiva y negativamente pero que los han hecho ser quienes son ahora, para finalmente rescatar los valores que guían sus vidas. 10 La propuesta es estar atentos a las necesidades que los chicos puedan manifestar durante las tutorías, y crear espacios para trabajar con ellos de tal forma que podamos contribuir a su crecimiento y a orientarlos para encontrar su sentido de vida manteniendo su “unicidad” y actuando con libertad responsable para consigo mismos y para con los otros. Si conseguimos atender sus necesidades emocionales, además de las académicas, lograremos allanar el terreno para que continúen desarrollándose y autorealizándose. 11 Referencias Fabry J. (2003). Señales del camino hacia el sentido. México: Lag. Lukas E. (1998). Logoterapia La búsqueda de sentido. Barcelona: Paidós.