RESUMEN Y CONCLUSIONES SEMINARIO DE PARLAMENTARIOS DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE PARA LA GARANTÍA DEL DERECHO A LA SALUD REPRODUCTIVA, MATERNA, NEONATAL E INFANTIL. Brasilia, Brasil ‐ 4 y 5 de diciembre 2013. Cámara Federal de Brasil Mientras se finaliza el reporte final de la reunión aquí se presenta un resumen de los principales puntos en las deliberaciones. I. RESUMEN DE LAS DELIBERACIONES El evento fue convocado por la Cámara Federal de Brasil y contó con la colaboración técnica de la OPS a través de la PWR/BRA y los Departamentos FGL y LEG en la Sede, así como las oficinas de país de ONU Mujeres, UNFPA y UNICEF. El objetivo del seminario fue el de “Fortalecer el compromiso de los parlamentos y parlamentarios con acciones dirigidas a acelerar la reducción de la mortalidad y morbilidad materna y neonatal y con los procesos de rendición de cuentas sobre la salud de las mujeres y los niños”. Esta reunión se ubica en el contexto del trabajo para la implementación del marco de rendición de cuentas sobre la salud de las mujeres y los niños en los países de mayor rezago en los indicadores de salud de las mujeres y los niños. El seminario contó con la participación de Senadores y Diputados de diez países: Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Nicaragua, Paraguay y Perú. Ellos asistieron en representación de sus parlamentos y de las siguientes agrupaciones parlamentarias en la Región: Parlatino, Confederación Parlamentaria de las Américas (COPA), Grupo Parlamentario Interamericano sobre Población y Desarrollo (GPI), Parlasur. 2 También participó en representación de Honduras el Comisionado de Derechos Humanos, en su rol de líder del proceso para la promulgación de una ley para la protección de la maternidad saludable. El vice‐ministro de salud de Uruguay participó en su rol de Presidente de la Primera Conferencia Regional de Población y Desarrollo CEPAL‐ONU En el equipo de apoyo técnico participaron profesionales de la PWR/BRA, la Oficina Regional, otros organismos internacionales, academia y sociedad civil. La reunión de realizó en la modalidad de paneles, seguidos de un diálogo abierto con el propósito de identificar líneas de trabajo legislativo que garanticen a las mujeres y a los niños el derecho a la salud y otros derechos humanos relacionados. Los parlamentarios plantearon que “la dignificación de la vida de la mujer va más allá de la reducción de la mortalidad materna” y compartieron las experiencias de sus países, manifestando en general el interés por: Proteger la atención a lo largo del curso de vida para que, efectivamente se prepare a la mujer para un embarazo deseado y sano. Se hizo notar la pertinencia del trabajo con la pareja, el entorno familiar y la salud mental de la mujer. Desde una perspectiva más amplia, se hizo mención a la relevancia de trabajar en políticas sociales dirigidas a reducir la pobreza y a avanzar en el desarrollo económico y la mejor distribución del ingreso que proviene del crecimiento económico. Incluso se dijo que “garantizar solamente el acceso a los servicios de salud, es un enfoque reduccionista”. Se hizo hincapié en la necesidad de trabajar en los determinantes sociales que están fuera del mandato de los Ministerios de Salud y hubo mención particular al impacto de la violencia familiar en la salud de las mujeres. Se hizo notar que incluso en países que habían alcanzado la meta de reducción de mortalidad materna, aún existen altas tasas de embarazo entre adolescentes. Al mismo tiempo que no se alcanza el acceso universal a planificación familiar como esperado. La presentación del Acuerdo de Montevideo y la despenalización del aborto en Uruguay, fue tema de consulta entre los legisladores. Por una parte hubo sorpresa por la presentación del aborto seguro como una de las estrategias para reducir la mortalidad materna y, por otro, se hizo notar el derecho a la vida del no‐nacido. Se planteó que si la despenalización del aborto había sido la respuesta en Uruguay, ésta era una opción no viable en otros países y hubo petición explícita de “buscar y proponer opciones al aborto seguro para la reducción de la mortalidad materna”. Aquí se retomó las propuestas de 3 trabajar con educación, políticas sociales que reduzcan vulnerabilidad, y otros. Frente a esto se enfatizó el alto impacto del acceso a planificación familiar, citando que en el “Marco de Inversión en salud de Mujeres y Niños” se muestra que la atención a toda la demanda no‐ satisfecha de planificación familiar tiene el potencial de reducir la mortalidad materna en 54 %. En relación a la asignación de recursos financieros, los legisladores reforzaron su rol de fiscalizadores “como parlamentarios tenemos que ser vigilantes de que los recursos sean bien invertidos” y compartieron algunas experiencias de casos en que aun contando con legislación, la asignación de fondos no ha sido siempre transparente y se ha incurrido en sobre costos innecesarios que han impactado en menor disponibilidad de fondos para otras actividades. En esta línea también hubo comentarios sobre los mecanismos de pago que utiliza el sector público y su potencial para reducir precios en las compras de medicamentos o insumos en general. Se reiteró la urgencia de revisar la calidad del gasto ya que “los recursos no están llegando a las zonas más necesitadas”. Se hizo nota la baja ejecución del presupuesto del Ministerio de Salud en varios países y a partir de ahí se hizo una propuesta de trabajar a nivel local para “impulsar la conciencia municipal – revisar las políticas públicas a nivel municipal para dignificar la vida de la mujer”. Los legisladores también compartieron sus experiencias exitosas sobre la utilización de transferencias condicionadas al uso de servicios de salud materna e infantil, lo que también ha puesto de manifiesto la necesidad de fortalecer los servicios de salud en su capacidad para responder a esta demanda adicional por atención. En términos de legislación, la experiencia de Guatemala fue muy bien recibida. En particular, Haití manifestó su interés en ira hacia la promulgación de una ley de maternidad saludable. En otros países, se hizo notar que la ley General de Salud entrega un marco amplio que no llega a garantizar la maternidad saludable. En esos casos, amerita una revisión para valorar la pertinencia de una ley específica. Así mismo se enfatizó la importancia de hacer que las leyes se cumplan. En ese sentido se mencionó que aunque en Brasil hay una ley que autoriza el acompañamiento a la mujer durante el parto, en la práctica el sólo 36% de las mujeres tiene acceso a este derecho. Y no hay penalización para quienes impiden su cumplimiento. 4 Durante el segundo día los legisladores reaccionaron a una nota de prensa que – erróneamente‐ reportó la reunión como una de discusión de aborto. Se debatió sobre la mejor manera de dar respuesta y se decidió que se elaboraría –en ese momento‐ una Declaración que diera cuenta de los debates y los compromisos que ellos estaban asumiendo. La idea era dejar muy claro el mensaje que la reunión tuvo por objeto la garantía de la vida de las mujeres frente el embarazo y al parto. Esto hizo modificar la agenda del segundo día y ‐‐aunque no se estableció formalmente un Grupo de Trabajo, como era uno de los objetivos específicos‐‐ la decisión de firmar la Declaración de Compromiso fue un hito importante Como resultado de la reunión los parlamentarios presentes aprobaron una declaración de compromiso para “participar activamente y dar soporte legislativo a las acciones que promuevan la reducción de la mortalidad materna y neonatal, así como acciones que promuevan mejorar el acceso universal a la salud y específicamente de la calidad de ka atención de la salud materna y perinatal”. II. ALGUNAS CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Considerando que los resultados en mortalidad materna son afectados por acciones que están fuera del ámbito de salud, surge aquí una visión de política pública que llama a incorporar a parlamentarios cuyo trabajo legislativo principal está en otros sectores. En forma simultánea se plantea el trabajo para fortalecer los procesos de asignación de presupuesto con criterios de favorecer la reducción de inequidades; y los procesos de rendición de cuentas para una efectiva ejecución de los recursos. La experiencia de los países que han aprobado legislaciones y otros que avanzan en mejorar las condiciones de salud de las mujeres y los niños, muestra que el trabajo colaborativo con la Sociedad Civil es clave para complementar los esfuerzos de todos los actores involucrados. Se recomienda que los legisladores que participaron en representación de agrupaciones –o que pertenezcan a alguna de ellas‐ informen de los debates y acuerdo se esta reunión. Esta actividad sentó las bases para un trabajo colaborativo entre parlamentos y con socios en el desarrollo, para fortalecer la legislación que sea pertinente para la reducción de la mortalidad materna y neonatal.