IP/06/931 Bruselas, 5 de julio de 2006 La Comisión inicia consultas con miras a pescar menos para ganar más La Comisión ha aprobado una comunicación titulada «Aplicación de la sostenibilidad de la pesca en la UE a través del rendimiento máximo sostenible». Por «rendimiento máximo sostenible» se entiende el rendimiento máximo que se puede sacar de una población de peces dada sin reducir su potencial productivo para el futuro. En la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) celebrada en Johannesburgo en el año 2002, los Estados miembros de la UE se comprometieron a mantener las poblaciones de peces o restablecerlas a niveles que puedan producir el rendimiento máximo sostenible a más tardar en el año 2015. En esta comunicación, la Comisión detalla los pasos que propone dar para aplicar un enfoque basado en el concepto de rendimiento máximo sostenible, los beneficios que se obtendrán una vez que las poblaciones de peces hayan alcanzado ese nivel, y las alternativas que existen para gestionar las poblaciones que se encuentran actualmente en situación de sobrepesca durante el período de transición. «La aplicación en la política pesquera común de un enfoque basado en el rendimiento máximo sostenible será un elemento esencial de la estrategia de la Unión para lograr un sector pesquero sostenible y unas flotas competitivas. Además, nos ayudará a cumplir el compromiso adquirido con nuestros socios internacionales de obrar en pro de una pesca sostenible en todas las zonas en las que faenan nuestras flotas», ha declarado Joe Borg, Comisario de Pesca y Asuntos Marítimos. El rendimiento máximo sostenible es la cantidad máxima de peces de una población que pueden capturarse sin reducir su potencial productivo. La mejor manera para alcanzarlo estriba en explotar de forma moderada las poblaciones de peces. Cuando el nivel de pesca es excesivo, las poblaciones disminuyen y, como consecuencia de ello, se reducen las capturas. La mayoría de las poblaciones europeas de peces (alrededor del 81 % de los recursos conocidos) se encuentran actualmente en una situación de sobrepesca. Según los científicos, la presión pesquera a que están sometidas en la actualidad esas poblaciones es entre dos y cinco veces más elevada que la que permitiría obtener el nivel máximo de capturas. La sobrepesca ha dado lugar a una disminución de las capturas, de los ingresos de los pescadores y de la rentabilidad de muchas pesquerías y a un aumento de las capturas de juveniles, muchos de los cuales se tiran al mar, muertos (descartes). El enfoque preconizado, además de evitar que se produzca un hundimiento de las poblaciones, permitirá la constitución de poblaciones de mayor tamaño de todas las especies, lo que reducirá los costes y aumentará los beneficios para el sector pesquero, al disminuir el esfuerzo (y los costes asociados, tales como el combustible) necesario para capturar cada tonelada de pescado. Los resultados serán unas capturas más estables y, por ende, mayores garantías de empleo y de prosperidad para el conjunto del sector. Además, la mayor disponibilidad de peces maduros en las poblaciones más grandes hará que disminuya el nivel de los descartes de pescado inmaduro. La adopción de un enfoque basado en el rendimiento máximo sostenible supondrá una nueva orientación política en relación con la gestión de la pesca en la Unión Europea y aportará beneficios palpables para los pescadores. La alternativa es un declive aún mayor y pérdidas más cuantiosas. Por este motivo, la Comisión proyecta presentar una serie de planes a largo plazo destinados a conseguir que todas las poblaciones de peces importantes de las aguas comunitarias sean objeto de unos niveles de pesca que permitan obtener el rendimiento máximo sostenible. En el caso de las poblaciones que se gestionan conjuntamente con terceros países, la Unión Europea tratará de llegar a acuerdos conjuntos de gestión que tengan el mismo objetivo. Los planes se elaborarán pesquería por pesquería y se referirán a todos los grupos de poblaciones que se capturen conjuntamente. Para la elaboración de estos planes se consultará a todas las partes interesadas, fundamentalmente a través de los consejos consultivos regionales (CCR). De hecho, algunos CCR, como el del Mar del Norte, están ya trabajando para crear grupos para cada una de las pesquerías de esa zona. Reconstituir las poblaciones de peces implica pescar menos a corto plazo para que puedan crecer. Así pues, durante la fase de reconstitución, podría producirse una disminución del empleo. Corresponderá a los Estados miembros decidir cómo gestionan esta transición y elegir entre fomentar empresas más pequeñas, pero más eficientes y rentables, o mantener tasas de empleo más elevadas. En general, la mejora económica del sector creará más riqueza y abrirá el abanico de posibilidades. El papel de la Unión Europea consiste en proporcionar el marco general de gestión que permita eliminar gradualmente la sobrepesca. Sea cual sea el camino por el que se opte, los cambios serán más fáciles de gestionar si se producen gradualmente, motivo por el cual es importante comenzar cuanto antes a reducir la presión pesquera en las poblaciones de peces. La Comisión realizará evaluaciones de impacto de todos los planes a largo plazo que proponga basándose en el principio del rendimiento máximo sostenible. Analizará las consecuencias económicas, sociales y medioambientales de las diferentes alternativas para que, antes de que los Estados miembros tomen una decisión, tanto ellos como la Comisión conozcan la correlación entre las pérdidas a corto plazo y las ventajas a largo plazo. Durante la preparación de esta comunicación, la Comisión ya ha consultado ampliamente a las partes interesadas, a través de los consejos consultivos regionales, y a los Estados miembros y el texto final recoge muchas de sus aportaciones. Ahora, les invita a unirse a ella para aplicar un enfoque más sostenible a la gestión de las pesquerías europeas que ponga punto final a la sobrepesca y restablezca la viabilidad a largo plazo del sector pesquero europeo. Véase Memo/06/268 2