CASTING PARA UN ENCUENTRO Técnica de ICSI y PICSI La técnica de la fertilización in vitro convencional no suele resultar satisfactoria cuando el origen de la infertilidad se encuentra en pacientes con bajo número de espermatozoides o con espermatozoides morfológicamente alterados. De allí que la ciencia halla desarrollado un tipo de tratamiento, esta vez eficaz, llamado ICSI. ¿Qué es ICSI? ICSI es la sigla en inglés para el nombre “inyección intracitoplasmática de un espermatozoide dentro de cada óvulo”. Esta técnica revolucionó el tratamiento de la pareja infértil. A través de ella se puede seleccionar el mejor espermatozoide, el de mejor forma, para inyectarlo directamente dentro del óvulo. ¿Qué se requiere para llevarlo a cabo? Los espermatozoides miden tan sólo entre 3 y 5 micras de largo y entre 2 y 3 micras de ancho, por lo que no es posible verlos a simple vista. El óvulo, en tanto, tiene un tamaño mayor y puede ser visto como una partícula de polvo. Dentro de los millones de espermatozoides que el varón posee se debe hacer un “casting” para elegir el mejor en términos de fertilización y para ello se tiene en cuenta tanto su movilidad, mediante un “swim up”, como su morfología, a través de la observación en el microscopio. En cuanto al óvulo, éste necesita una preparación previa a la inyección, ya que es preciso retirar las células que suelen rodearlo. La inyección se lleva a cabo en un microscopio de contraste de fase, con platina térmica, para mantener el sistema a 37° C. Mirando a través del microscopio, el técnico realiza la maniobra mediante dos joysticks que mueven sendas pipetas: una es la encargada de llevar el espermatozoide elegido hasta el óvulo que la otra pipeta mantiene en posición. Sería imposible manejar las pipetas sin los joysticks, dado su tamaño: en la punta de la primera entra sólo un espermatozoide, la segunda es más pequeña que el óvulo. ¿En qué consiste la técnica? En un plato se colocan varias gotas de un medio de cultivo que tiene condiciones semejantes a las del cuerpo de la mujer a fecundar, y en las que se depositarán los ovulos seleccionados. Se coloca además una gota central de una solución viscosa en la que se agregan los espermatozoides, los cuales al contacto con esa solución disminuyen su velocidad. Ubicados ya en el microscopio, se elige el mejor espermatozoide de la gota central y se lo inmoviliza para cargarlo en la pipeta más pequeña. Luego, se toma de su correspondiente gota un primer óvulo y se lo fija con la otra pipeta. El técnico pincha el óvulo con la pipeta del espermatozoide, tratando de perforar al mínimo su membrana para no dañar al óvulo. Se deposita el espermatozoide dentro y se retira la pipeta. Luego de repetir estos pasos con todos los óvulos, se deben incubar en estufa a 37°C y 5% CO2. Al día siguiente se chequea si fueron fertilizados: deben poder verse dos pronucleos, masculino y femenino. Es la etapa previa a la división celular que comenzará a las 48 horas de la fecundación que dará lugar al embrión. PICSI Actualmente contamos con la técnica de PICSI que permite una mejor selección de los espermatozoides que vamos a utilizar para hacer ICSI. Esta técnica se realiza con unas placas especiales que contienen una sustancia llamada Hialuronidasa. La técnica está indicada cuando se plantea que los espermatozoides que tiene el paciente, tienen afectado su ADN. A través de estudios especiales de semen se analiza la presencia de fraccionamiento de ese ADN que es la carga genética masculina. La técnica consiste en que los espermatozoides con menor fraccionamiento de su ADN, se unen a la Hialuronidasa de las placas que se utilizan. Seleccionando éstos espermatozoides estamos realizando una selección funcional de los mismos lo que se acompaña de mejores resultados en tasas de fertilización de los óvulos, mejores tasas de embarazo y disminución de las tasas de aborto esperadas. QQ FF Ana Laura Rodriguez