Proyecto Utopía Proyecto Utopía es un proyecto artístico de colaboración internacional que tiene la Antártida como epicentro. Misión La misión del Proyecto Utopía es concientizar sobre la temática del cambio climático y su efecto sobre los polos y los glaciares con el objetivo de promover en la sociedad la lucha, tanto individual como conjunta, contra el calentamiento global. Fundamentación Entre la utopía y la distopía El advenimiento de la tecnología en forma masiva a partir de la Revolución Industrial avizoraba para la humanidad un futuro promisorio e ideal, donde la tecnología y la ciencia aportarían lo necesario para lograr un mundo mejor, un mundo perfecto, un mundo utópico. Sin embargo, es la ciencia la que actualmente se encarga de plantear las imposibilidades para alcanzar este estado de bienestar “ideal”. Desde las más variadas disciplinas, se sostiene que lo perfecto y sustentable es imposible. Son las matemáticas las que a través del teorema de Gödel1 plantean la imposibilidad de una aritmética perfecta o ideal. Es la física, por su parte, la que con sus principios de termodinámica demuestra que la calidad de la energía se va deteriorando en cada transformación y la entropía del universo va creciendo. Así, el universo tiende a un estado de equilibrio y, al no existir diferencias de temperatura, la posibilidad de extraer utilidad de la energía, o sea, trabajo, disminuye, como si el universo tendiera hacia una muerte térmica. Asimismo, Einstein consideraba que superar la velocidad de la luz nos está vedado y que acercarnos a la velocidad de la luz nos haría incrementar nuestra masa a valores tendientes a infinito. Desde el punto de vista social, la democracia en tanto sistema político es imperfecta y cuenta también con su propio teorema de imposibilidad de perfección. Finalmente, la naturaleza misma es imperfecta y se permite fallas en la genética y desastres naturales que atentan contra el estado de orden, tranquilidad y plenitud que se desprenden de muchos de los proyectos que han sido considerados “utópicos”. ¿Nos depara entonces irremediablemente la distopía? Hoy en día recibimos sin cesar el bombardeo de los mensajes mediáticos, o como diría Marshall McLuhan, el “masaje” de los medios de comunicación en relación al devenir de la sociedad y al futuro del planeta. Desde la industria del entretenimiento, los films que plantean escenarios futuros se encuentran plagados de situaciones caóticas que nos llevan a pensar en una posible distopía. Películas como Metrópolis –planteada en un escenario distópico y futurista y lanzada aun cuando el cine no era sonoro– inicia un género que ha producido títulos célebres como La naranja mecánica, Blade Runner, Terminator y Matriz, entre muchos otros. En todos ellos, el mundo del futuro se perfila como un lugar donde reina el caos y el 1 El teorema de la incompletitud de Godel demuestra que cualquier sistema que permita definir los números naturales es necesariamente incompleto: contiene afirmaciones que no se pueden demostrar ni refutar. desconcierto, donde el anhelo de propender hacia una sociedad armoniosa ha quedado como un mero ideal perdido y olvidado en pos de la evolución y el progreso, un futuro en el que, tal vez, ya no quede esperanza para el homo sapiens sapiens. El mundo complejo e impredecible versus el mundo organizado y perfecto En la propia esencia del ser humano anida la necesidad de trazar objetivos, de luchar contra el conformismo y de propiciar la aventura que representa lo impredecible, e incluso, en ocasiones, el peligro. Si la utopía de un mundo perfecto se hiciera realidad, ¿soportaríamos tener todo resuelto? ¿Actuaríamos del mismo modo si conociéramos el momento exacto de nuestra muerte? Y si la tecnología nos hubiera concedido la inmortalidad, ¿toleraríamos saber que todo en nuestra vida es “para siempre”?. Calentamiento global Desde el punto de vista ambiental, accidentes como el de Chernóbil, derrames de petróleo en los océanos o la erupción de los volcanes, nos demuestran que el mundo está irremediablemente globalizado. Probablemente por primera vez en la historia de la humanidad, queda demostrada la necesidad de actuar en conjunto. Este objetivo global, de importancia superlativa, podría oficiar de catalizador para todas las sociedades y quizás convertirse en un fin común a todos los pueblos. A pesar de lo paradojal de la utopía –ese horizonte de expectativa que, sin embargo, sabemos inalcanzable- la esencia propia del ser humano nos impulsa a tomar acciones tendientes a evitar, o al menos aminorar, un destino distópico. La Antártida, un continente entre la utopía y la distopía. La Antártida es una región única y apetecible. Su atractivo ha llevado a muchos países a reclamar soberanía sobre dicho continente. Naciones distantes como el Reino Unido o Noruega y aquellos países más cercanos como Argentina o Chile han reclamado a las Naciones Unidas durante décadas derechos soberanos hasta la firma del Tratado Antártico. En 1959 se firmó entre varios países el Tratado Antártico estableciendo una serie de regulaciones y una moratoria a los reclamos territoriales de las naciones. Este convenio ha permitido minimizar en la región el impacto del hombre en forma directa. Por otra parte, se han realizado numerosas campañas de colaboración internacional y la zona se ha mantenido sin conflictos durante más de medio siglo. Es posible considerar este fenómeno como un gran logro y quizás como una aproximación a un escenario utópico de la relación entre los hombres y las naciones. Por otro lado, el retroceso de los hielos en las últimas décadas es abrumador, el impacto del calentamiento global se hace sentir con fuerza, pareciendo ser una muestra de la antesala de grandes cambios climáticos que nos pondrían globalmente ante una situación distópica. La Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico, dependientes de la Cancillería Argentina, son las instituciones que velan por el cumplimiento del Tratado Antártico y regulan las actividades científicas, artísticas y educativas en la región, conjuntamente con los otros países que suscribieron dicho convenio. Proyecto utopía Utopía prevé una convocatoria a artistas de los países participantes a presentar sus propios proyectos. El proyecto reunirá obras utópicas de varios artistas que podrán imaginar diferentes formas de luchar contra el cambio climático. Sobre la base de que todo es posible en la Utopía se esperan propuestas que fustiguen la imaginación y nos muestren alternativas de las más variadas. El proyecto disparador se denomina “Don Quijote contra el cambio climático”. El mismo consiste en una serie de molinos de viento instalados en la Antártida, que generarán frío con el objetivo de mantener los glaciares y los polos congelados, en un combate quimérico contra el cambio climático. La conocida metáfora es la de Don Quijote, quien luchó contra los molinos de viento, pensando que eran unos gigantes que querían avasallar el mundo, en una pelea estéril e imposible. La instalación a realizarse en la Antártida estará compuesta por tres molinos que activarán bombas de frío y disiparán el calor en la atmósfera a través de sus aspas. Dentro del marco de colaboración internacional están previstas exhibiciones en diversas instituciones culturales en forma simultánea o asincrónica a los hechos que se sucederán en la Antártida. Proyecto de Exhibición Instalación central colaborativa El proyecto de exhibición gira alrededor de una instalación central que consiste en construcciones de hielo como un laberinto que serán expuestas en las diferentes sedes. La instalación comenzará a derretirse a partir del momento de la inauguración de la muestra. Las paredes alojarán pinturas y proyecciones que forman parte de la obra realizada en la Antártida. Las obras comenzarán a difuminarse y finalmente desaparecerán como una metáfora de lo que podría pasar en el futuro debido al cambio climático. Los proyectos utópicos se podrán exhibir alrededor de la instalación central en diversos formatos, video, fotos, instalación, etc. Los visitantes podrán circular a través de la instalación, libremente al principio, pero luego se irá haciendo más y más difícil a medida que el deshielo avanza y el espacio se va inundando, hasta resultar imposible su paso.