-- 169 -- PRIMER )^,AS iVIATERIAS TANIFERAS DIE LOS DIVERSOS PAISES Por regla general,las diversos países cuentan con materias primas que les sirven de base para la obtenció:^. del t,cuni^no o para ^utilizar en los curtidos; dará una idea de las mismas el adjunto esquema, en que se consignan los recursos de aqu^éIl^os o Ia costurnbre adop`ada en el empleo de las ma^' erias curtientes : Alemoa ^^rc.-Varias ^especies de Quercus y de Coníferas. A^usl^h^a8^^x.-Es'pecies de Elucaliptus y de Acacia (Securrers y Cebil) . A^rge^nltdmaa..-Quebracho, Cedrela, Juglans, Zanthoxyl^on, Lithrea, C^esalpinia y Cotinus. B^rasil.--Stryphnodendron Barbatima Mart, Yiptadenia rígida, Ap^uleia praecox, Cesalpinia brevifolia, Acacia Cebil y Schinus. Eksta^ ^'^os Umidos.-'Tsuga canadensis y otras Coníferas, Castanea v^esca, Quercus y Rume: hyme^: osepalus. Frc^n•cia.-Varias especies de Quercus, Salix alba y S. cinerea, Castanea vesca y Rhus coriaria. E^sp^aña.-Varias especi.es de Quercus, Cas^ta^nea vesca, Alnus y Pinus Halepensis. Guaya^ncc.-Bellu ia aul;le^tii, Avicennia rítida, Carapa guyanensis, Cesalpinia coriaria, Coco'oba uvífera, Dimorphandra mora y Spondia^ lútea, - 170 - Chile.-Gesalpinia brevifolia, Cryptocaria, Peumus, Gunnera chilensis, Persea lingua y P. Meyeniana. Inglaterm.-Varias especies de Quercus, Larix Europaea, Alrius ,y Potentilla tormen• tila. Ureei:c.-Quercus Aegilops y Coníferas. Hot^m,da.-Varias especies de Quercus. I^nl-ih;a.-Acacia arábica, Butea frondosa, Alnus, Acacia Catechu, Geranium Wallichianum, Cassia auriculata, Mangifera fndica, Pinus, Quer^cus, Shorea robusta, Rhus panioulata, Pterocarpus Marsupium, Terminalia chebula y T. Olivieri y Xylia dolabriformis. In^hi^ut,-Xylia dolabriformis. Italiaí.--Varias especies de Quercus, Olea Europaea, Castanea vesca, Rhus Pínus, AESculus. Rusi^a,-Betula, Státice lat7folia, Arctostalhylos, Uva-ursi y Salix arenaria. Tt^rquía.--Quercus aegilops y Q. Lnfectoria. 4ri^enzt8e.-Myrtus y Púnica. P^erí^...-Cesalpinia, Populus, Púnica, Polylepis y Coulteria. Teniendo ^en cuenta q^ue los áciclos tánico y gálico pueden ofrecer cierta confusión, el Profesor MoIínarí, con buen ^críterio, ha síntetiza^do ]as dfferencias entre ambos ácidos en el adjum^to cuadro, que insertamos. Por otra parte, su compatriota el Dr, Alejandro de ^ ^w ó ^+ b o 0 0 gi ^ O ^ {{ `Y Y " R^ N ^^ ^ ^ C ^Q y^! ^ Ñ $ ^9 ú t^ ^ api pq ^ ^^ D q q m Ó F. ^ Q c^r ^ ^ F ^b ^ ^^ ^ ^ ^ ^ ^M Á q Ú ^ ^ ^^ ^ Ú ^ ^ y .G O a^+ b ^ ^ ^ c^o .^G o^ ym ba^ a b ^ „ g ^a a w c ^^ ^ ^^ O q ^ m ^ Ó ^ Ó ^ C ,p S, m C^ d^ ^ a^ q^ w O V W ^ 0 z a ^` ^^ - 172 -- M^orim, en una de sus interesantes publicacionPs (1), expone el cuadro ar.^t^erior, GOMAS TANICAS No pueden consid^^^rat•se como materias cur^ tientes dQ uso diario, des^^e Luego; pero, puesto que se estudian las par,_es de los vege:ales q^ue contienen t^oni.^zos, entendemos que no debe omitirse por lo menos la mención de estas gorr^as en las que el 'tca. +ino o el ácvdo gál%ico se asocian a la materia gomosa ^en estos praduc,'.os vegetales, a veces en grandes proporciones, en cuyo caso podían tener aplica^ciones industriales en el curtido del cuero, oomo ya indica el Profesor L. Settimj en su obra. Las gomas tá.nicas import.antes proceden de las especies siguien^t^es : Eucalyptus ^co^rymbosa Smit. I^aqem l^coxylan Miiller. IrLem vimronp,li^s Labil. Bomb^ax ^m.^lccbari.cum (Malváceas) . P^er^o^c^a^rxn^s Marsu^piacm Rox„ P^ .. ^i^nd:^us Willd. Bu',eci fran^ctosa Rox. Ailanthus exaeis^^ Rox. (Simarubáceas) , F^stas goma^s ^tíc^zic^s las es^tudia el Pr^ofesor Settimj (págs. 57 a 62). De ellas sólo diremos que la goma procedent.e .de ]a Bu^ea frondasa contiene un 50,70 por 100 de ^,ani(1) Materde conciµnti vegetal{. Toríno, 1937. 173 - rGO; la del Eucal^^pí^us coryrnbosa, un 74,65 por 100 entre ^el t^xn^^n^o y cateq•ui^aa, y un 92,66 por 100 la del E.. vlmvnal%s. DOSIFICACIO^N DEL TANIN,O EfN LAS MATERIAS TANANTES Es ^de una importancia vital en la i^dus, ria, dado el empleo que en la misma se hace^, de la diversidad de materias conocidas. El es^ tu^dio de los métodos empleados ya es propio de las obras especiales de análisis, o bien de las de carácter general, que las 'dedican un capítulo. No obstante lo indicad^a, en^tendemos que en una obra de divulgacióln como la presente, en la que se habla de plantas ta,níferas, debe tocarse, aunque sea inci^den^ almente, es^te problema, dando alguna orientación a los lectores a quienes les puedá interesar ya este es:ud^o. F)7. 1911, L. Jacomet, Químico d^el Laboratorio de Hacienda de París ( 1), ya decía que la d'ficultad en la dosificación ^de ^a^ntin^as de las sus.tancias tana tes procedía de la ignorancia que se tenía de la constitución de estos compues`os, d^e la diversidad natural o de los nombres de un mismo extra,cto, no siendo sorprendente de que, a pesar de la variedad cons'derable de métod^os propuastos (1) Mati^res tannantes, cuirs (Paris, 1911), pága. 18 y siguientes.