Canto: Este es el grupo que busca al Señor, que viene a su Presencia, para alabarle. GLORIA A TI, SEÑOR JESÚS, GLORIA A TI, TÚ ERES AMOR. Este es el grupo que busca al Señor, que viene a su presencia a bendecirle…Este es el grupo que busca al Señor, que viene a su presencia para adorarle. Mensaje del Papa Francisco, con motivo de la vigilia de oración por la paz en la natividad de María. “Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días! Hoy, queridos hermanos y hermanas, quisiera hacerme intérprete del grito que sube de todas partes de la tierra, de todo pueblo, del corazón de cada uno, de la única gran familia que es la humanidad, con angustia creciente: ¡es el grito de la paz! El grito que dice con fuerza: ¡queremos un mundo de paz, queremos ser hombres y mujeres de paz, queremos que en nuestra sociedad, destrozada por divisiones y por conflictos, estalle la paz; nunca más la guerra! ¡Nunca más la guerra! La paz es un don demasiado precioso, que debe Vivo ser con promovido particular sufrimiento y y preocupación tutelado. las tantas situaciones de conflicto que hay en nuestra tierra, pero, en estos días, mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por los dramáticos desarrollos que se presentan. Dirijo un fuerte llamamiento por la paz, ¡un llamamiento que nace de lo íntimo de mí mismo! ¡Cuánto sufrimiento, cuánta devastación, cuánto dolor ha traído y trae el uso de las armas en aquel martirizado país, especialmente entre la población civil e inerme! ¡Pensemos en cuantos niños no podrán ver la luz del futuro! Con particular firmeza condeno el uso de las armas químicas: les digo que tengo aún fijas en la mente y en el corazón las imágenes terribles de los días pasados! ¡Hay un juicio de Dios y también un juicio de la historia sobre nuestras acciones al que no se puede escapar! Jamás el uso de la violencia lleva a la paz. ¡Guerra llama guerra, violencia llama violencia! Con toda mi fuerza, pido a las partes en conflicto que escuchen la voz de su propia conciencia, que no se cierren en sus propios intereses, sino que miren al otro como un hermano y emprendan con coraje y con decisión la vía del encuentro y de la negociación, superando la ciega contraposición. Con la misma fuerza exhorto también a la Comunidad Internacional a hacer todo esfuerzo para promover, sin ulterior demora, iniciativas claras por la paz en esa nación, basadas en el diálogo y en la negociación, por el bien de la entera población siria. Que no se ahorre ningún esfuerzo para garantizar asistencia humanitaria a quien está afectado por este terrible conflicto, en particular a los evacuados en el país y a los numerosos prófugos en los países vecinos. Que a los agentes humanitarios, empeñados en aliviar los sufrimientos de la población, se les asegure la posibilidad de prestar la ayuda necesaria. ¿Qué podemos hacer nosotros por la paz en el mundo? Como decía el Papa Juan: a todos nos corresponde la tarea de recomponer las relaciones de convivencia en la justicia y en el amor (Cfr. Carta encíclica, Pacem in terris [11 abril de 1963]: AAS 55 [1963], 301-302). ¡Que una cadena de empeño por la paz una a todos los hombres y a las mujeres de buena voluntad! Es una invitación fuerte y urgente que dirijo a la entera Iglesia Católica, pero que extiendo a todos los cristianos de las demás Confesiones, a los hombres y mujeres de toda religión y también a aquellos hermanos y hermanas que no creen: la paz es un bien que supera toda barrera, porque es un bien de toda la humanidad”. Francisco Contemplación de nuestra realidad Canto Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad, quiero darte una respuesta. Aquí estoy para hacer tu voluntad, para que mi amor sea decirte "sí" hasta el final. Peticiones: Presentamos los pueblos que están en guerra o sufriendo persecución Siria, que lleva casi cinco años de violencia, que han provocado la muerte de 310.000 personas y el desplazamiento interno y externo a países vecinos del 65% de los 17 millones de habitantes que aproximadamente tenía Siria. Ucrania Más de 5000 personas han muerto ya desde marzo de 2014 cuando estalló el conflicto. Sudán del sur. Más de 50000 muertos y 2 millones de desplazados desde el comienzo de la guerra civil en Sudán del Sur en diciembre de 2013. fruto de las disputas por el poder entre las fuerzas leales al presidente Salva Kiir y las leales al ex-vicepresidente Riek Machar Libia. Se ha convertido en territorio de rivalidad entre tribus y milicias, en ambición por el petróleo y la riqueza, así como el tablero de juego de las potencias extranjeras. Eritrea, vive la falta de libertad religiosa y de expresión Somalia, una guerra de 24 años obliga a su gente a huir a otros países; Nigeria, pueblo que huye de su tierra por temor a ser secuestrados o asesinados por el grupo fundamentalista de Boko Haram... Afganistan: En Guerra civil desde el año 2001 Irak: Desde la invasión de Estados Unidos en el 2003, sigue en guerra. Colombia: La ONU pide diálogo, preocupada por la crisis humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela. Cientos de colombianos han sido deportados y miles regresaron a su país desde Venezuela, después de que el presidente Nicolás Maduro ordenara el cierre de una parte de la frontera común hace más de dos semanas tras un enfrentamiento de contrabandistas con militares. Lectura: Isaías 58, 6-13 “ El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos; compartir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo y no despreocuparte de tu hermano. Entonces brillará tu luz como la aurora, tus heridas sanarán rápidamente; tu justicia te abrirá camino, detrás irá la gloria del Señor. Entonces llamarás al Señor, y te responderá; pedirás auxilio, y te dirá: Aquí estoy. Si destierras de ti los cepos, y el señalar con el dedo, y la maledicencia; si das tu pan al hambriento y sacias el estómago del indigente, surgirá tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía. El Señor te guiará siempre, en el desierto saciará tu hambre, hará fuertes tus huesos, serás un huerto bien regado, un manantial de aguas cuya vena nunca engaña, reconstruirás viejas ruinas, levantarás sobre los cimientos de antaño; te llamarán reparador de brechas, restaurador de casas en ruinas”. Silencio Canto LLÉVAME DONDE LOS HOMBRES NECESITEN TUS PALABRAS, NECESITEN TUS GANAS DE VIVIR. DONDE FALTE LA ESPERANZA, DONDE TODO SEA TRISTE, SIMPLEMENTE POR NO SABER DE TI. Lectura del Decreto 1: Justicia, paz e integridad de la creación 1. Constatamos con profundo dolor que los pobres y la tierra ya no pueden esperar más. La dimensión social de la Eucaristía y nuestro carisma reparador nos desafían a no permanecer indiferentes y a tomar postura ante el gemido de los empobrecidos, sobre todo mujeres y niñas/os víctimas del tráfico humano, y de la tierra devastada, desde una comprensión global y una actuación local. La dinámica de conversión que brota de la Eucaristía nos apremia a: Partir del reconocimiento de nuestra complicidad en la injusticia social y la destrucción de la Creación. Escuchar la Palabra de Dios, que nos llega a través del clamor de los nuevos rostros de marginados y excluidos. Poner en la patena de cada día el renovado compromiso solidario de cada Esclava y de cada comunidad, a favor de la justicia, con actos sencillos y evaluables. Concretar el “haced esto en memoria mía” de Jesús, en opciones y acciones de reparación: o Tomando conciencia de la estrecha relación que existe entre la tierra herida y los pueblos empobrecidos, así como de que el origen de esta situación está en un sistema económico y político que genera violencia global. o Rompiendo con nuestras actitudes consumistas desde una austeridad solidaria. y hábitos o Sensibilizando y educando en nuestros ámbitos, sobre las causas y las consecuencias que generan estas situaciones de pobreza y explotación. o Profundizando en la Espiritualidad de la Creación, desde nuestro carisma (Cf. C. 2). o Haciendo que la preocupación ecológica nos haga más responsables personal y comunitariamente, incida más en la vida cotidiana, en la educación, en los espacios públicos y en la solidaridad con las generaciones futuras. o Colaborando con otras organizaciones profundamente comprometidas en la defensa y el desarrollo integral de la vida y en la cultura de la paz, particularmente con las Comisiones de Justicia y Paz de las Conferencias de Religiosos. o Asumiendo el compromiso con UNANIMA Internacional a favor de las mujeres y niñas/os explotados y del cuidado de la tierra. o Aprovechando el potencial de PROACIS para la sensibilización ante los problemas de exclusión que crea la pobreza y fortaleciendo su trabajo en red con otras ONGs que buscan los mismos fines. o Utilizando la red digital internacional que, a nivel de Instituto, promueve la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación. Desde este compromiso eucarístico, entramos más plenamente en comunión con Dios y con todas las mujeres y hombres que, con un corazón reconciliador, buscan ante todo la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación. Oración compartida: Desde el Decreto queremos comprometernos con esta realidad, expresamos nuestros deseos, peticiones y vamos encendiendo una luz en cada nombre Canto: Sé mi luz, enciende mi noche… Canto a María FUENTE DE PAZ Fuente de paz y de fidelidad, Virgen María. Dios se fijó en ti por tu humildad, Virgen María. Elegida del Señor, siempre dócil a su voz en el amor. HÁGASE, SEÑOR, EN MÍ TU VOLUNTAD. HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA. CON MARÍA UNIMOS NUESTRAS VOCES AL CANTAR: HÁGASE, SEÑOR, TU VOLUNTAD EN MÍ, HÁGASE, SEÑOR, TU VOLUNTAD. Llena de amor, de luz y sencillez, Virgen María. Guía mis pies, maestra de la fe, Virgen María. Cambia nuestro corazón por tu fiel intercesión ante el Señor.