From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena November, 2007 ¿Monopolio de la lotería de la Junta de Beneficencia de Guayaquil? Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/105/ ¿Monopolio de la lotería de la Junta de Beneficencia de Guayaquil? Guillermo Arosemena Arosemena El origen de los monopolios se establece en el sistema mercantilista que surgió al finalizar la Edad Media, cuando los reyes europeos consesionaron las actividades económicas del Estado, a comerciantes, para evitarse problemas administrativos. Así tenemos que en Ecuador, el presidente de la Audiencia de Quito remataba la comercialización del tabaco, sal, pólvora, cobro de los impuestos, administración de las bodegas reales de Babahoyo, etc. En los remates participaban gente con dinero, quienes durante períodos determinados asumían el monopolio para acrecentar sus fortunas. Fue Adam Smith, quien en su obra publicada en 1776, cuestionó la función del monopolio, porque quienes lo ejercen, establecen el precio a su voluntad. Por ejemplo, si hubieran existido más bodegas en Babahoyo, los importadores quiteños, no hubiesen tenido que pagar altos arriendos. Smith escribió que los monopolistas fijan precios por encima de lo que él llama “precio natural”, lo que ocasiona una conspiración contra el usuario. En siglos posteriores, otros economistas se refirieron al mismo tema y los gobiernos promulgaron leyes antimonopolios, comenzando por el de Estados Unidos, decretó la primera ley antimonopolio del mundo, la Sherman Antitrust Act de 1890, para frenar los abusos de quienes querían monopolizar el comercio; estuvo dirigida contra la petrolera de Rockefeller. Esa definición de monopolio, no tiene nada que ver con la Lotería Nacional (LN) de la Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG), ésta no fija los precios de los guachos por encima del mercado, ni conspira contra los compradores, tampoco no especula con el stock de guachos. Todo lo contrario, a través de los años, la JBG ha buscado la manera de hacerla más asequible, creando nuevas opciones a precios inferiores, para que exista mayor número de compradores. La JBG trabaja con procesos altamente eficientes, invierte en capacitación 250,000 dólares anuales, en ella trabajan profesionales capaces, que ocupan cargos por mérito y no por palanqueo, como ocurre en el sector público. La LN, es nacional, no solamente porque se vende en todas las provincias del país, sino porque con los recursos que se obtienen, se brindan 450,000 servicios clínicos a ecuatorianos de provincias fuera del Guayas y 510,000 de cantones rurales. En los accidentes de transportes interprovinciales, los heridos son llevados a la Emergencia del Hospital Luis Vernaza, donde son atendidos con responsabilidad, comprensión y un servicio de calidad. La misma atención se brinda en los demás hospitales de la JBG. También es importante señalar que en Ecuador ha habido y existen, otros juegos de azar. ¿Qué hace la JBG con los ingresos que recibe de la LN? Además de atender los gastos de sus hospitales, escuelas, hospicios y cementerio, distribuye una parte entre otras instituciones de servicio social: Benemérita Sociedad Filantrópica del Guayas, Cuerpo de Bomberos Compañía Sirena # 4, Sociedad Conferencia San Vicente de Paúl y Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso. La JBG es única en el mundo, no hay nada parecido, en el sentido de ser una institución privada que se hace cargo de servicios públicos de una ciudad, que son competencia del Estado. Así lo ha hecho desde hace 120 años, habiendo soportado guerras civiles, revoluciones, golpes de estado, incendios, devaluaciones, crisis económicas de la magnitud de la Depresión Mundial de los años treinta, etc. Con 6,593 trabajadores, la JBG debe ser la mayor empleadora de Guayaquil, quizás tiene más empleados que el Municipio de nuestra ciudad, el hospital Luis Vernaza, es el hospital general más grande del país con 925 camas y el total de ellas, en sus cuatro hospitales, asciende a 2,693. En el hospital Lorenzo Ponce hay enfermos que tienen años viviendo allí, sus familiares, los dejaron abandonados. Gran parte de los proveedores de la JBG, son empresas farmacéuticas que tienen oficinas en Quito