Ficha técnica de la obra Nombre de la obra: La compañía militar del capitán Frans Banning Cocq y el teniente Willen van Ruytenburg * Técnica: óleo sobre tela Medidas: longitud 359cm ancho 438 cm Estilo pictórico: barroco. Fecha de realización: 1640-1642 Localización: Rijksmuseum. Amsterdam. Holanda. Descripción de la obra Plantea el momento exacto en el que el capitán de la compañía ha dado orden de avanzar, pero esta orden parece no haber llegado aún a sus subordinados. Esta tensión movimiento – estatismo otorga al cuadro un magnetismo irresistible. La captación psicológica de los personajes es muy importante. Se trata de un retrato colectivo sin aparente organización concreta. Rembrandt los presenta no como un grupo ordenado, sino en medio de un desorden bastante animado, como si se hubieran reunido apresuradamente y se prepararan a marchar. En esta obra aparece la milicia del capitán Frans Banning Cocq en el momento en el que éste da la orden de marchar al alférez Willem van Ruytenburch, detrás aparecen los 18 integrantes de la Compañía, que pagaron una media de cien florines pintor por aparecer en el cuadro, una suma más que considerable para la época. Los dos oficiales probablemente pagaron más, por el lugar privilegiado que ocupan en el cuadro. En total, Rembrandt cobró 1600 florines por este cuadro Es una pintura muy grande. Las figuras son de tamaño natural o ligeramente mayores. Esto y la mano extendida del capitán y los chuzos y escopetas levantados nos hacen sentir que estamos presentes, mientras que la iluminación teatral y la sugestión del movimiento en todas partes contribuyen al entusiasmo. Uso del color en La Ronda Nocturna. El color está aplicado con pinceladas espontáneas. Maneja una paleta que usa tonos cálidos de los tierra y los ocres, con las excepciones del rojo del echarpe de capitán y del soldado del largo arcabuz a su derecha y del blanco ocre de la chica, detrás, y del uniforme del lugarteniente. Usa tonalidades opuestas para contrastar como el uniforme claro y oscuro de las dos figuras centrales, el negro riguroso del capitán resaltando el blanco de su golilla o incluso el tono dorado de la penumbra en contraste con las caras iluminadas La principal armonía de colores la crean los amarillos del uniforme del teniente y el vestido de la niña que corre entre el grupo situado a la izquierda del capitán, y los rojos de su fajín y los uniformes de los individuos con escopetas a la izquierda de la niña y detrás del teniente. Estos acentos de color están relacionados entre sí y se repiten en todas partes. Hay que observar el chuzo del teniente y el bastón del capitán, las escopetas, el asta del estandarte y las lanzas que más sobresalen. Rembrandt usa el tenebrismo y el claroscuro creando fuertes contrastes entre la penumbra y la luz. La luz proviene de la izquierda, según la dirección de las sombras proyectadas. Esta luz, a pesar de su concepción realista, no actúa uniformemente, sino que ilumina y destaca a ciertos personajes y relega a otros a la sombra. En ocasiones parece que nace del interior de las figuras, como en el caso de la niña que corre. La iluminación es la gran protagonista de este cuadro, porque recrea una atmósfera mágica de penumbras doradas. Análisis iconográfico de la obra. Rembrandt se apartó de lo convencional, evitando una escena estática y formal, y generando, una de acción, más del gusto del Barroco imperante. Transforma el retrato en acontecimiento y a los personajes en actores. . Eje horizontal: Determina el telón de personajes que sirve de apoyo a las dos figuras principales, en primer plano. Los cuatros personajes con trajes de colorido característico dominan el grupo central, dirigiendo la mirada del espectador hacia ellos mismos. . Eje vertical: Determina la posición del capitán con su traje negro, que se ve apoyado por la figura añeja del teniente, éste de amarillo claro. Esta dos figuras hacen que la escena quede centrada, girando a su alrededor el resto de componentes. . Las diagonales que forman la larga lanza y el asta de la bandera se cruzan en el centro luminoso de la escena, encuadrando los tres grupos de personas con una línea imaginaria, quedando los dos mandos de la compañía en la posición preponderante de la escena. . Los elementos más próximos apuntan hacia nosotros en diferentes direcciones y el chuzo del teniente indica la dirección de la marcha. Pero la postura de cada uno de ellos sobre el lienzo es, o bien paralela a este chuzo (si están a la derecha del capitán) o forma un ángulo recto con él (si están situados a la izquierda como su bastón). El tambor, que aparece como si se inclinara alejándose de nosotros, sigue también esta segunda alineación. De este modo, un orden geométrico oculto mantiene unidos precisamente los elementos de la composición que le dan mayor viveza -------------------------------------------------- * El origen de este título surge de una equivocación de interpretación, debida a que, en esa época, el cuadro estaba tan deteriorado y oscurecido por la oxidación del barniz y la suciedad acumulada, que sus figuras eran casi indistinguibles, y parecía una escena nocturna. Después de su restauración en1947, donde se eliminó este barniz oscurecido, se descubrió que el título no se ajustaba a la realidad, ya que la acción no se desarrolla de noche sino de día, en el interior de un portalón en penumbra al que llega un potente rayo de luz que ilumina intensamente a los personajes que intervienen en la composición. Relación con otras obras del barroco. La sensación de espacio en diferentes niveles: el de la penumbra del portalón, el de la calle radiante de sol y el del observador, se asemeja a otros juegos compositivos típicamente barrocos como se pueden encontrar en Las Meninas de Velázquez o en El jardín del amor de Rubens Las Meninas El jardín del amor