““Jugamos para desarrollar capacidades d ll id d y educamos a partir del juego” La primera infancia (0‐6 años) es un periodo de excepcional importancia en el desarrollo del cerebro ya que es la etapa en las que se establecen cerebro, las principales conexiones neuronales y por tanto, se desarrollan capacidades fundamentales que van a construir las bases del aprendizaje, la conducta y la personalidad del futuro adulto. La Estimulación Temprana está especialmente indicada en el ámbito preventivo, terapéutico y reeducativo en aquellos casos que factores biológicos o ambientales afectan negativamente al desarrollo del cerebro, lo que se manifiesta en forma de síntomas y retrasos leves o más graves, en la f ió función motora‐sensorial, t i l en l la percepción, en la relación con el medio, en el lenguaje, en la autonomía, etc. A veces ya en los primeros meses de vida se detectan indicios de que algo no va bien y está demostrado que tratando adecuadamente ya desde l i iñ de d los primeros meses a estos niños riesgo y orientando a los padres, muchas veces evitaríamos la aparición de problemas o patologías posteriores más graves. Ell objetivo de la educación temprana es aprovechar la neuroplasticidad del cerebro, óptima en estos primeros años, para ayudar a madurar capacidades fundamentales y prioritarias, de forma intencionada, potenciando las funciones cerebrales mediante ejercicios y juegos adecuados, q que favorezcan una buena estructura neuronal, una correcta reorganización funcional y un desarrollo evolutivo armónico de todos los aspectos del crecimiento. Facilitar y potenciar los procesos de aprendizaje en los niños con dificultades paso p previo será al mismo tiempo p un p para una mejor integración escolar y para desarrollar la autonomía, la autoestima y sentar las bases de una perosnalidad sana.