SUCESIONES • 429 Cuando el heredero es intituido en una parte del patrimonio, lo restante del total acrece en ella. 3.3. ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA Tiene relación con los herederos. Para saber en qué momento adquiría el heredero la herencia, se distinguían tres clases de herederos: Heredes necessarii. Eran los esclavos instituidos herederos, quienes debían quedar libres a la muerte del testador. Estos herederos no podían repudiar la herencia, la cual era adquirida necesariamente en el momento de la muerte del testador. Heredes sui et necessarii. Eran los hijos que se hallaban sometidos a la patria potestad del testador en el momento de la muerte de éste. Se llamaban suyos porque iban a heredar su propio patrimonio, en virtud del sistema de la copropiedad familiar. Y se decían necesarios, porque no podían repudiar la herencia, si bien últimamente el pretor modificó mediante el llamado beneficio abstinendi, salvo este beneficio, la herencia se adquiría por ellos desde la muerte del testador. Heredes extragnei vel voluntarii. (Herederos extraños o voluntarios). Eran los extraños o voluntarios que podían aceptar o repudiar libremente la herencia. Esta clase de herederos no adquirían la herencia sino cuando llegaban a aceptar, expresa o tácitamente. La primera se llamaba hereditatis aditio o adición de herencia. La segunda pro herede gestio o gestión o acto de heredero, y consistía en ejecutar un acto que implicara la aceptación. En el antiguo derecho romano la aceptación expresa debía efectuarse en forma solemne. Aquella forma de aceptación de ritual venida en desuso se denominaba cretio. Efectos de la adquisición de la herencia respecto a terceros Una vez adquirida la herencia, se formaba entre los herederos una comunidad sobre el caudal hereditario, que podía finalizar a petición de cualquier heredero mediante la acción familiae erciscundae (división de la herencia).