220-63614, 03 de octubre de 2003 REF.: Forma de distribuir anticipadamente activos que exceden del doble del pasivo inventariado y no cancelado de una sociedad disuelta. Me refiero a su escrito radicado en esta Entidad con el número 2003-01-145405, mediante el cual consulta si la distribución parcial anticipada de activos que exceden del doble del pasivo inventariado y no cancelado de una sociedad disuelta, debe hacerse mediante acta y en términos similares al acta final de liquidación, si la misma requiere de la aprobación del máximo órgano social y, por último, si debe hacerse la inscripción en el registro mercantil y la protocolización notarial que contemplan los artículos 28, numeral 9º y 247 del Código de Comercio. Con el fin de dar contestación a sus interrogantes, previamente es necesario precisar que las normas que contemplan el proceso liquidatorio, tienen como principal finalidad proteger a los acreedores sociales, y es por esta razón que en presencia de un activo que supera en más del doble al pasivo externo inventariado y no cancelado de una sociedad disuelta, la ley permite que sea distribuido entre los asociados en forma anticipada, pues considera que un monto de activos que doble en cuantía al pasivo, garantiza suficientemente a los terceros que contrataron con la compañía, el pago de las obligaciones sociales que ella contrajo durante el desarrollo de su objeto. En segundo lugar, es preciso aclarar que aunque hace parte del proceso liquidatorio porque se realiza durante su transcurrir, dicha distribución anticipada no constituye la liquidación misma del ente social, y por tanto, no debe cumplirse respecto de ella el requisito de la inscripción en el registro mercantil y la protocolización notarial que contemplan los artículos 28, numeral 9º y 247 del Código de Comercio, pues tales formalidades se deberán adelantar solo cuando este proceso haya culminado. Ahora bien, en atención a que, como quedó dicho, la aludida distribución anticipada forma parte del proceso liquidatorio, sí se hace indispensable que de ella se deje constancia en una acta que se elabore en términos similares a los del acta final de liquidación y que, igualmente, sea sometida a la aprobación del máximo órgano social, con el fin de que la aludida repartición y la aprobación de la misma por los asociados figure por escrito; pero como quiera que ella no hace parte del remanente a distribuir entre los socios, pues éste está conformado por los activos que quedan después de haber cancelado el pasivo externo de la sociedad, no es necesario incluirla en la cuenta final de liquidación, tampoco en el acta que le dé aprobación, ni protocolizarla e inscribirla como lo señalan las normas anteriormente mencionadas. En todo caso es pertinente recalcarle que para proceder de la anterior forma, es imprescindible la correcta elaboración del inventario del patrimonio social que servirá de base para la liquidación de la compañía, y que en el activo se deben relacionar los bienes o derechos que sean ciertos y que, si se tratare de créditos a favor de la misma, estos sean recuperables, con el fin de que con la distribución anticipada no se vea menoscabada la prenda general de los acreedores sociales, que es la fuente que provee el pago de sus acreencias. En los anteriores términos espero haber dejado absueltas sus inquietudes, con la aclaración de que el criterio expuesto tiene los efectos previstos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.