220-16157 Del 26 de Marzo de 200

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220-16157 Del 26 de Marzo de 2007
Asunto: Sociedad en liquidación voluntaria – Dividendos no reclamados - Procedimiento.
Me refiero a su escrito radicado en este Despacho con el número 2007-01-037709, por medio del cual eleva la
siguiente consulta:
“ De manera atenta, me permito solicitar su concepto respecto de aquellos casos en los cuales el órgano máximo de
una sociedad anónima en liquidación voluntaria, aprobó el reparto de dividendos a favor de sus accionistas, pero pese
a las publicaciones realizadas y a las comunicaciones enviadas a sus accionistas informándoles acerca de los trámites
necesarios para el pago correspondiente de las utilidades percibidas en proporción con sus aportes, varios de éstos
no se han presentado ante la sociedad para hacer exigibles dichos dividendos.”
“ De otra parte, nos permitimos solicitarles nos informen qué pasos debe seguir la sociedad en liquidación, si cumplido
el trámite liquidatorio los accionistas no se presentan para hacer exigibles los dividendos que les corresponden con
ocasión de su calidad de accionistas, teniendo en cuenta la necesidad de “ barrer” el pasivo de la sociedad para dar
por terminado definitivamente el trámite liquidatorio.”
En primera instancia resulta oportuno manifestar, que el objeto del proceso liquidatorio es la realización de todos los
bienes del deudor para atender el pago de las obligaciones a su cargo, teniendo en cuenta la prelación legal, con
miras a extinguirlas.
Para tal fin, y partiendo de la base de que se trata de una liquidación privada, no puede desconocerse lo previsto en
el artículo 241 del Código de Comercio, según el cual no es posible distribuir suma alguna a los asociados mientras
no se haya cubierto completamente el pasivo externo de la sociedad, con la salvedad prevista en el mismo
artículo.
Hecha la anterior precisión, y en orden a atender las inquietudes planteadas, es necesario tener en cuenta que en el
evento en que durante la vida activa de la sociedad se hubiere decretado el pago de dividendos, y éstos no hubiesen
sido reclamados por los accionistas, resulta pertinente recordarle lo expresado por el artículo 156 ibidem, que a la
letra dice: “ Las sumas debidas a los asociados por concepto de utilidades formarán parte del pasivo externo de la
sociedad y podrán exigirse judicialmente. Prestarán mérito ejecutivo el balance y la copia auténtica de las actas en
que consten los acuerdos válidamente aprobados por la asamblea o junta de socios.… ” .
De la simple lectura de la norma mencionada en el párrafo que antecede, se observa que las utilidades o dividendos
una vez decretados por el máximo órgano social forman parte del pasivo externo a cargo de la sociedad, por lo que
si no son cancelados en la forma y en los términos aprobados, los asociados pueden exigirlos judicialmente,
presentando copia del balance y del acta donde conste su aprobación, cuya extinción podrá producirse por cualquiera
de los medios expresamente señalados por la ley (Artículo 1625 del Código Civil). De todas maneras, deberá tenerse
en cuenta que encontrándose la sociedad en el trámite de un proceso liquidatorio y al no haber sido reclamados
oportunamente los dividendos, tales acreencias siguen las reglas de pago establecidas respecto de cualquier crédito
externo, y por consiguiente, deberán ser canceladas antes de distribuirse el pasivo interno de la sociedad, y de acuerdo
con la prelación legal de créditos prevista el Título XL del Código Civil (Artículos 2488 y siguientes).
Entonces, si los dividendos no son reclamados oportunamente por los accionistas, ni comparecen para recibirlos, el
liquidador para cumplir con sus deberes, en punto a liquidar y cancelar las cuentas pendientes de los terceros y de
los socios, adoptará las medidas necesarias tendientes a cumplir con las responsabilidades propias de su cargo,
procediendo, en la medida de lo posible, al pago directo de las obligaciones a cargo de la sociedad; en caso contrario,
podrá apelar a la figura prevista en el artículo 1657, esto es al pago por consignación.
En cuanto al segundo interrogante, tendiente a determinar “ … qué pasos debe seguir la sociedad en liquidación, si
cumplido el trámite liquidatorio los accionistas no se presentan para hacer exigibles los dividendos que les
corresponden con ocasión de su calidad de accionistas, teniendo en cuenta la necesidad de “ barrer” el pasivo de la
sociedad para dar por terminado definitivamente el trámite liquidatorio.” , vale precisar que el Despacho en orden a
atender tal inquietud, asumirá que la pregunta va encaminada a determinar el procedimiento a seguir para el
reembolso del remanente de los activos sociales entre los asociados, para luego si poder dar por terminado el trámite
liquidatorio.
En ese orden de ideas, es preciso tener en cuenta lo consagrado en el artículo 247 del Código de Comercio, que prevé:
“ Pagado el pasivo externo de la sociedad, se distribuirá el remanente de los activos sociales entre los asociados,
conforme a lo estipulado en el contrato o a lo que ellos acuerden.
La distribución se hará constar en acta en que se exprese el nombre de los asociados, el valor de su correspondiente
interés social y la suma de dinero o bienes que reciba cada uno a título de liquidación.
Tal acta se protocolizará en una notaría del lugar del domicilio social, junto con las diligencias de inventario de los
bienes sociales y con la actuación judicial en su caso.
Parágrafo. - Cuando se hagan adjudicaciones de bienes para cuya enajenación se exijan formalidades especiales en
la ley, deberán cumplirse éstas por los liquidadores. Si la formalidad consiste en otorgamiento de escritura pública,
bastará que se eleve a escritura la parte pertinente del acta indicada.” (resaltado nuestro)
Vale decir, que para dar por terminado el proceso liquidatorio, es preciso extinguir todos los vínculos jurídicos
existentes entre la sociedad y los terceros, para luego si entrar a distribuir el remanente de los activos sociales entre
los asociados conforme a lo estipulado en el contrato o a lo que ellos acuerden, lo cual se hará constar en un acta
(Art. 247 del Código de Comercio). Una vez agotado el trámite correspondiente, el liquidador convocará al máximo
órgano social para que apruebe la cuenta de los liquidadores y el acta en mención, la que quedará aprobada con el
voto favorable de la mayoría de los asociados.
Así las cosas, y según las voces del artículo 249 de la legislación mercantil, se tiene que:
“ Aprobada la cuenta final de la liquidación, se entregará a los asociados lo que les corresponda y, si hay ausentes y
son numerosos, los liquidadores los citarán por medio de avisos que se publicarán por no menos de tres veces, con
intervalos de ocho a diez días en un periódico que circule en el domicilio social.
Hecha la citación anterior y transcurridos diez días después de la última publicación, los liquidadores entregarán a la
junta departamental de beneficencia del lugar del domicilio social y a falta de ésta en dicho lugar, a la junta que
funciones en el lugar más próximo, los bienes que correspondan a los socios que no se hayan presentado a recibirlos,
quienes sólo podrán reclamar su entrega dentro del año siguiente, transcurrido el cual los bienes pasarán a ser
propiedad de la entidad de beneficencia, para lo cual el liquidador entregará los documentos de traspaso a que haya
lugar.”
Es claro entonces, que si agotados los trámites por el liquidador para entregar a los asociados los remanentes
existentes después de pagado el pasivo externo, sin que los mismos hayan ejercido su derecho a reclamar la parte
correspondiente de acuerdo a su participación en la sociedad liquidada, éste debe proceder a la entrega de tales
bienes a las entidades de beneficencia, cuya propiedad solo será viable para éstas si dentro del año siguiente a su
recibo, los asociados no exigen su devolución.
Para mayor información e ilustración sobre los temas societarios, se le sugiere consultar la página de Internet de la
Entidad (www.supersociedades.gov.co) o los libros de Doctrinas y Conceptos Jurídicos publicados por la misma.
En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente
pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.
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