GIFP<::@FE<J villa toscana Texto: Michelle Meere Fotos: Cortesía Borgo Finocchieto Un pueblo medieval entero en la región toscana de Siena fue convertido en una villa contemporánea conservando la delicada belleza campesina del pasado. 114 GIFP<::@FE<J Fue necesario reconstruir algunos de los muros, pero con las mismas piedras, e incorporar 10 mil metros de cableado. E l pueblo de Finocchieto surgió en tiempos medievales como un caserío dedicado a la labranza. Al igual que varios poblados similares de los alrededores, los aldeanos que trabajaban la tierra, alrededor de unas 21 familias, le daban la mitad de la producción al terrateniente y sobrevivían con el resto. El primer registro del pequeño poblado, que data de 1318, lo ubica en el camino en la Via Francigena, la ruta medieval de peregrinación de Canterbury hacia Roma. El poblado, originalmente propiedad de la familia Borghese (que más tarde reaparece en Roma como la familia Bhorgesi), sin duda ha ido reflejando la historia de la tierra, y al paso de los siglos ha tenido tanto periodos de prosperidad como se ha visto azotado por la pobreza. En la década de los sesenta del siglo XX fue abandonado por sus habitantes, totalmente en ruinas, y así permaneció hasta el año 2001, cuando John Phillips, vio su potencial y lo compró como una sola unidad. 116 LO QUE JOHN PHILLIPS VIO EN ESAS RUINAS FUE LA TOSCANA DE NUESTROS SUEÑOS: CIPRESES Y VIÑEDOS INFINITOS. Desde la villa se domina por completo el Val d’Dor de la Toscana. 117 Todo quedó como nuevo, aunque con el espíritu de su edificación medieval. Muchos habrían mirado con horror los montones de polvo y el desorden, pero lo que John vio fue la Toscana de nuestros sueños: tierras de cultivo, viñedos y cipreses que se extienden hasta el horizonte de la región del Val d’Orcia, que gracias a las rigurosas normas de construcción ha permanecido intocada por mil años, y continuará igual por otros mil. El pueblo contaba con cinco estructuras principales, pero estaba totalmente en ruinas. Los techos se habían derrumbado, los hierbajos silvestres crecían por todas partes y las paredes, firmes por siglos, habían terminado cediendo. La restauración de Borgo Finocchieto debía reflejar aquello que alguna vez había sido, de acuerdo con el registro original y otros documentos posteriores. Los muros debían reorientarse como habían estado en el pasado y utilizar las piedras erosionadas por el paso de los siglos. Con esto en mente, John empleó a un arquitecto local, Amalia Agnelli, quien durante años había encabezado el comité de conservación de la población cercana de Buonconvento. Bajo la dirección de Amalia, la sola preparación para la restauración tomó dos años completos. Era necesario recopilar los registros que abarcaban siglos atrás, extraer los detalles de cualquier edificación y reconstruirlos en el papel. El reto fue reconstruir 118 El primer registro de Finocchietto es de 1318. La restauración debía reflejar la estructura de los espacios de entonces. 119 GIFP<::@FE<J ANTES Lo que era el almacén de granos se convirtió en una sala de estar, y la porqueriza, en el comedor. AHORA Cada espacio, como el de la casa señorial, por ejemplo, fue devuelta a su estado original. 120 casi 2 mil 800 metros cuadrados de estructuras de la misma manera en que habían sido edificadas originalmente. A los dos años de minuciosa planeación siguieron ocho años de deconstrucción y posteriormente de reconstrucción, mientras que los ancianos cipreses compartían el horizonte con cigüeñas y flora nativa con una multitud de trabajadores. Los constructores fueron traídos expresamente, porque habían pasado toda su vida trabajando con materiales tradicionales y métodos antiguos. Los cinco edificios principales de la propiedad son la casa señorial que alguna vez albergó a los primeros habitantes de la familia Borghese, y las casas circundantes, más modestas, que hospedaban a los labriegos y el ganado que formaban parte del sistema feudal, entre las cuales había una capilla. Cada una de ellas fue cuidadosa y amorosamente restaurada, de tal manera que reflejaran fielmente y hasta donde fuera posible la propiedad original. Así que el horno de ladrillo comunitario sigue en pie, al igual que la escalinata de la casa señorial, desgastada por el tiempo. Al caminar entre las casas más pequeñas uno se entera de que el magnífico comedor había sido la porqueriza, y que el espacio donde se almacenaban granos y alimentos es ahora una sala de estar. El ganado se guardaba en la planta baja, junto con las prensas para hacer aceite de oliva, y las personas ocupaban las plantas superiores. Habiendo reconstruido la propiedad desde sus cimientos, la modernidad tomó su lugar. Diez mil kilómetros de cableado eléctrico recorren los muros. El sonido ambiental está disponible en todo momento con el simple toque de un iPod; fuentes de calor radiante mantienen la temperatura en un nivel perfecto. Con diez años de planeación y reconstrucción detrás, el Borgo Finocchieta se ha convertido en la visión exacta que John Phillips, su meticuloso dueño, ha imaginado para él. Se preservó su prístina condición original, pero en pleno siglo XX. Karen Hartmann, una ex diseñadora de cocinas bostoniana, fue contratada como Ficha técnica: s0ROYECTOVilla Toscana s3UPERFICIE 3100 m2 s,OCALIZACIØNBibbiano, a las afueras de Buonconvento, en la región toscana de Siena s!×ODEREALIZACIØN2008 s$ESPACHOBorgo Finocchieto (Amalia Agnelli) 121 GIFP<::@FE<J GIFP<::@FE<J ANTES AHORA La famosa e intensa luz toscana invade con renovada energía las instalaciones del Finocchieto. Karen Hartmann, una diseñadora de cocinas de Boston, se hizo cargo de la decoración. EL FINOCCHIETO REFLEJA EL PASO DE LOS SIGLOS. HA TENIDO PERIODOS DE PROSPERIDAD Y POBREZA. HOY RENACE. 122 Planta PATIO CENTRAL 1: 2: 3: 4: 5: 6: 7: 8: 9: ESTUDIO SALÓN COMEDOR AUDITORIO COCINA CANCHAS RECEPCIÓN RECÁMARAS 7 9 9 9 2 3 4 1 5 8 6 9 9 CONTACTO: "ORGO&INOCCHIETO "UONCONVENTO3IENA)TALIA INQUIRIES BORGOFINOCCHIETOCOM WWWBORGOFINOCCHIETOCOM TRAZO PLANTA: JORGE QUIROZ LÓPEZ decoradora y comenzó a viajar con regularidad a los mercados de antigüedades de Lucca y Arezzo. El gimnasio y el spa, equipados con lo último, se alzan a los pies de un área de pastos, así que no puedes verlos. El jacuzzi y los cuartos de vapor de esta área tienen profundas albercas de agua caliente y fría, y un área de estacionamiento subterráneo para 18 autos que obviamente es una adición a la estructura antigua. Hay una alberca ovalada de 18 metros de largo, así como canchas de tenis, basquetbol y la versión italiana de la petanca, incluidas en los jardines de 24 mil 280 metros cuadrados que permanecen floridos todo el año. El Borgo actual consta de 22 habitaciones distribuidas alrededor de una plaza central y, de la misma manera en que lo hizo por siglos, hoy en día puede funcionar como una comunidad. Su área común incluye un comedor, amplios y hermosos terrenos, una biblioteca muy bien surtida, bar y una habitación, tan bien conectada, que con la misma facilidad puede fungir como salón de baile que como sala de conferencias. Todo ello domina el Val d’Orcia en su esplendor ininterrumpido, para observar la salida del sol y el ocaso desde varias habitaciones contribuye a hacer de éste un sitio inolvidable mientras el área adormilada se va animando bajo la famosa e intensa luz toscana. 123