220-8801 Ref.: El derecho de preferencia en la negociación debe sujetarse en un todo a lo previsto en el contrato social. Distinguido doctor Suárez: Aviso recibo de su escrito radicado en esta Entidad con el No. 495.819-0 del 1º de marzo del año en curso, mediante el cual consulta acerca de la aplicación del derecho de preferencia en la negociación de acciones, contemplado en los estatutos sociales de las sociedades del sector real, en las que la Corporación Financiera tiene inversiones de capital, cuando tal derecho no es compatible con las normas que regulan el proceso de liquidación forzosa administrativa. Sin perjuicio de lo que se establezca respecto del derecho de preferencia en la negociación de acciones en las sociedades sujetas a la normatividad prevista en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero, para el caso de las sociedades comerciales sujetas a inspección, vigilancia o control de esta Superintendencia, sin excepción es obligatoria su aplicación si estatutariamente se hubiere pactado, caso en el cual debe agotarse en su totalidad el procedimiento contemplado, antes de que el titular de las mismas pueda libremente negociar las mismas -artículo 403 del C. de Co-; obviar el procedimiento establecido vicia de nulidad absoluta la operación. Así lo ha venido sosteniendo esta Entidad en múltiples oportunidades, una de ellas a través del Oficio OA- 17015 de agosto 25 de 1980, cuando en algunos de sus apartes expresó: "(...)Así las cosas, debe indicarse que de acuerdo con los artículos 403 y 416 ibídem y con el espíritu del legislador, la sociedad no debe hacer inscripciones en el libro de registro respectivo cuando no se haya cumplido con la plenitud de los requisitos necesarios para ello y los socios están impedidos para vender parte o la totalidad de sus acciones a terceros hasta cuando se agoten los pasos que permiten ejercer a sus titulares el referido derecho preferente. Ahora bien, la negociación efectuada con violación del nombrado artículo 403 está viciada de nulidad absoluta por ser dicha norma de carácter imperativo, ya que ésta es la sanción establecida sobre el particular en el artículo 899 ordinal 1º del estatuto mercantil (...)". Aunque son claros los términos del concepto trascrito, se reitera que no es dable llevar a cabo ninguna operación sin que se agote en su totalidad el procedimiento, en la forma y términos, previstos en el contrato societario para negociar las acciones preferentemente por la sociedad y/o los accionistas, inobservancia que no solo dará lugar a la nulidad de la negociación, antes mencionada, sino a la imposición de sanciones a los administradores y al revisor fiscal de la misma, quienes deben velar por el cumplimiento de las disposiciones legales o estatutarias (artículo 23, numeral 2º en concordancia el numeral 3º artículo 85 de la Ley 222 de 1995). Solo resta agregar, una vez agotadas las etapas establecidas para el ejercicio del derecho preferente, su titular queda en libertad para ofrecerlas a terceros de su elección teniendo en cuenta que en todo caso, el precio y las condiciones de pago, aun en la oferta dirigida a la sociedad o a los accionistas, serán acordadas en cada caso por los interesados, tal como lo dispone el artículo 407 de la obra citada (concordante art. 136 Ley 446 de 1998). En ese orden de ideas, queda resuelta la primera de las inquietudes, pero la interpretación de las normas que regulan la liquidación forzosa administrativa, asunto de que trata el segundo interrogante planteado, será la Superintendencia Bancaria la autoridad competente para ello. En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.