220-46340 del 22 de Agosto de 2006 Negociación de acciones Aviso recibo de su comunicación radicada con el No.2006-01-124841, mediante la cual consulta si estaría viciada de nulidad la enajenación de acciones efectuada sin sujeción a las reglas que impone el derecho de preferencia estatutariamente consagrado, cuando quiera que en fecha posterior y sin que el acto se hubiere inscrito aún en el libro de registro de accionistas, todos y cada uno de los accionistas en reunión universal de asamblea general deciden ratificar la venta, renunciando de manera reciproca al derecho que les asiste. Teniendo en cuenta que la inquietud planteada de alguna manera comporta calificar la validez de un negocio jurídico, cuya declaración está a cargo de las autoridades judiciales, debe advertirse que el pronunciamiento emitido por este Despacho es de carácter general y abstracto, luego no tiene obligatorio cumplimiento, ni compromete la responsabilidad de la Entidad. En esa medida el análisis ni la respuesta que se dé, hacen referencia a la situación particular ni a la sociedad en cuyo nombre actúa, salvo por las referencias que se impone realizar en torno a las condiciones de la enajenación. En el entendido que la venta a la que la consulta alude, versa sobre acciones cuya negociación está sujeta al derecho de preferencia, es oportuno para los fines pertinentes poner de presente las siguientes precisiones en torno a sus alcances. Este en términos generales, es el derecho en virtud del cual determinada persona o grupo de personas tienen prioridad para la celebración o ejecución de un negocio o acto jurídico; en el caso concreto de la negociación de acciones, que excepcionalmente aplica (numeral 3º, artículo 403 del Código de Comercio) por estipulación expresa del contrato social, es aquel de que gozan la sociedad o los asociados o, ambos, a que se les prefiera antes que a un tercero para dicha negociación. Por tanto, cuando el derecho de preferencia opera, cualquier asociado que pretenda enajenar total o parcialmente sus partes alícuotas, necesariamente debe ofrecerlas por intermedio del representante legal a la sociedad y/o a los demás asociados, según se hubiere estipulado, para que sean éstos en primer lugar quienes tengan en su orden la posibilidad de adquirirlas, de manera que sólo si aquellos manifiestan expresa o tácitamente su desinterés por todas o algunas, puedan ser adquiridas por terceros, ya que sus titulares quedan ahí sí, en libertad para disponer de ellas. "Así las cosas, debe indicarse que de acuerdo con los artículos 403 y 416 ibídem y con el espíritu del legislador, la sociedad no debe hacer inscripciones en el libro de registro respectivo cuando no se haya cumplido con la plenitud de los requisitos necesarios para ello y los socios están impedidos para vender parte o la totalidad de sus acciones a terceros hasta cuando se agoten los pasos que permiten ejercer a sus titulares el referido derecho preferente. Ahora bien, la negociación efectuada con violación del nombrado artículo 403 está viciada de nulidad absoluta por ser dicha norma de carácter imperativo, ya que ésta es la sanción establecida sobre el particular en el artículo 899 ordinal 1º del estatuto mercantil (...)". -Oficio OA- 17015 de agosto 25 de 1980De lo expuesto se desprende que si la finalidad del procedimiento cuya inobservancia acarrea la nulidad del acto, es garantizar el ejercicio del derecho de preferencia, de forma que sus beneficiarios puedan adquirir para sí las acciones en venta, lo que justifica la sanción legal, bien es dable en concepto de este Despacho considerar que se ajusta a derecho el negocio jurídico realizado en las condiciones descritas. Ello en el entendido que a los beneficiarios del derecho de preferencia, tanto a la sociedad, por conducto de la asamblea general de accionistas, como a éstos individualmente considerados, se les habrá permitido en últimas manifestar su voluntad, quienes al expresar todos y cada uno su desinterés unánime por adquirir las acciones objeto de la venta, habrán habilitado igualmente a su titular para disponer libremente de ellas, máxime cuando la enajenación en tal caso no ha surtido aún efectos respecto de la sociedad y de terceros. En los anteriores términos se espera haber absuelto su inquietud, reiterando que los alcances del concepto expresado se sujetan a lo dispuesto en el artículo 25 del C.C.A. y anotando para terminar, que todos los tramites que a bien tenga adelantar frente a esta Superintendencia, podrá surtirlos en lo sucesivo a través de la Intendencia Regional en esa ciudad.