El Naturalismo y el Regionalismo El naturalismo es la tendencia literaria francesa (Emile Zola era el autor más importante) en que importa una técnica fotográfica y detallista, con aspectos humanos y lo desagradable. Para Zola, no había tema que no se pudiera tratar ni lenguaje que no se pudiera incluir en una obra. Este movimiento literario es considerado “una forma de realismo más extremo de carácter pesimista y determinista” (Muñoz y Marcos 132). Los naturalistas aproximaban un planteamiento “científico,” con observaciones objetivas de escenas y personas, apuntes e hipótesis sobre las “leyes naturales” que informaban el carácter humano (Pattison y Bleznick 240); es decir, es un enfoque determinista, en que “el individuo no tiene ningún control de su destino, sino que es el producto de factores hereditarios y sociológicos que determinan su vida” (Mujica 367). Por lo tanto, la literatura naturalista tiene un objetivo reformista para la sociedad (Mujica 367). Chandler y Schwartz distingue el naturalismo español del francés por la inhabilidad del autor español de separarse por completo de lo humano para ser del todo objetivo (219); el movimiento en España tiene “un carácter más universal y comprensivo de la realidad humana [y rechaza] el materialismo filosófico y el cientifismo antiespiritualista del naturalismo francés” (Ibarra y Machado da Rosa 46). El movimiento naturalista recibió mucha crítica por su “concepto limitado del carácter humano predeterminado” (Pattison y Bleznick 242). Además, las obras naturalistas españolas suelen caracterizarse por el enfoque regionalista (Chandler y Schwartz 219) que “trata de captar el espíritu de las diferentes regiones españolas pintando sus tipos, costumbres y paisajes” (Marín 220). Los autores españoles naturalistas principales son: Benito Pérez Galdós (La desheredada, 1881 – región: Madrid) Emilia Pardo Bazán ( La cuestión palpante, 1883; Los pazos de Ulloa, 1886 – región: Galicia) Leopoldo Alas “Clarín” (La Regenta, 1884 – región: Oviedo) Armando Palacio Valdés (La hermana San Sulpicio, 1889 – región: Sevilla) Vicente Blasco Ibáñez (La barraca, 1898 –región: Valencia) Cabe destacar la vida de la condesa doña Emilia Pardo Bazán. Según Ibarra y Machado da Rosa, … tuvo la desgracia, para una persona de sus cualidades y ambiciones literarias, de haber nacido mujer. Intelectual de talento, de curiosidad insaciable y de voluntad enérgica, tuvo que sufrir la enemistad y la antipatía de los hombres de letras más distinguidos, entre los cuales se movía y a muchos de los cuales superaba… viajó por toda Europa; fue amiga de literatos franceses y portugueses, dio conferencias en Francia y en España, y logró ser profesora de la Universidad de Madrid en una cátedra concebida para ella. Pero apenas tuvo alumnos. (233) Era vanguardista del movimiento feminista, puesto que luchaba para la igualdad para la mujer en todos los campos – enseñanza, trabajo, y otros lugares exclusivos para el hombre (por ejemplo, buscaba – sin éxito – ser miembro de la Real Academia Española).