el Santuario de la Naturaleza Río Cruces en Valdivia. Existen muchos otros ambientes que son humedales de importancia en regular el drenaje de nuestros ambientes chilenos de reciente historia geológica. Muchos de ellos pueden presentar problemas de drenaje. En Chile al igual como en todas las partes del mundo con una buena pluviosidad, existen lagos que son cuerpos de agua con alta profundidad y no pueden ser utilizados para actividades edafológicas por razones obvias. Les siguen en creciente menor profundidad las "Lagunas" o represas (artificiales), las ciénagas con diferentes profundidades pero ya con parches de vegetación y bastante menor profundidad; bañados, que son terrenos indundados bajos con o sin vegetación (sumergida, natante y emergente), las vegas con aún algo de profundidad pero con bastante solidez edáfica y generalmente asociados a ríos que las inundan temporalmente y los pantanos ("marshes", Weller, 1994) que ya poseen una heterogeneidad mayor en cuanto a vegetación y solidez de tipos de fango; poseen bastante mas asociaciones de vegetación emergente. En Chile estos están acompañados en el sur por los "Catricos" (de agua dividida, cortada, en mapundugun) que son vías de drenaje con poca pendiente con profundidades medianas a leves y que lluctúan de acuerdo a las variaciones de la napa friática. Están por lo general rodeados de un bosque muy particular de Mirtáceas que se conocen como "Hualves". Por lo general los catricos drenan hacia ríos de tlujo y cauce mas rápido. Los Catricos están siendo ocupados para uso de sus aguas o vertederos de purines, entre otros. En otros casos son simplemente rellenados. Algo similar sucede con los "mallines", que en este caso son pozones en sectores planos y sin pendientes, que tluctúan en sus niveles de agua de acuerdo a aquellas de las napas subterráneas. Son sectores aislados y también constituyen asociaciones vegetales especiales por problemas de drenaje. Por lo general son utilizados, al igual que las vegas, para ganadería en áreas en donde existen sequías temporales en períodos estivales. Algo parecido pero con un proceso diferente, son los Ñadis que son suelos delgados en topografía plana y con presencia de un horizonte cementado e impermeable, llamado tierrillo. Estos suelos se anegan en otoño/ invierno y se secan durante el verano. La vegetación original que evolucionó con estos suelos ha sido mayoritariamente alterada o destruida (Ramírez et al, 1993). En la actualidad existe interés por reforestar estas amplias extensiones de Ñadis que alcanzan más de medio millón de ha con matorral y bosques, con plantaciones y otros usos de mayor productividad (Corti et al., 1999). Uno de los otros mas vastos ambientes interfase suelo/agua - y restringiéndome al sur de Chile - son las turberas que son verdaderas esponjas en regular el drenaje en zonas de alta pluviosidad, de altura o en latitudes altas y de origen glacial (desde la Xa. región a Magallanes, véase a Pisano, 1983). Conforman el Complejo de Tundra (sin permafrost) magallánica. Sus características no han sido estudiadas aún en profundidad en Chile, aunque ya se están usando en forma controlada en la región cerca de Punta Arenas. En otras partes del mundo las turberas han sido excesivamente utilizadas no solo para combustible, sino que como retenedor de nutrientes en la jardinería avanzada o para plantaciones forestales. Antes de finalizar es interesante hacer un análisis de los aspectos críticos en la conser96