Blogueros, nuevos líderes de opinión Juana Pulido, consultora senior de Estudio de Comunicación Adaptar el mensaje al canal, al medio y al receptor es una premisa que resulta casi de primer curso de Ciencias de la Información, pero lo cierto es que, a día de hoy, son muchos los que todavía no han tomado conciencia de que Internet, y todo lo que gira a su alrededor, tiene un “lenguaje” particular en sentido amplio. Hasta ahora, cuando las empresas deseaban trasladar a la Opinión Pública información sobre sus actividades, sus productos, sus opiniones, etc. lo hacían en colaboración con los Medios de Comunicación tradicionales vía información o publicidad, o contactando directamente con líderes de opinión. Muchos son los cambios, pero me centraré solo en los líderes de opinión y los blogs. Una definición aproximada de lo que es un líder de opinión podría ser la de un individuo o grupo de individuos que ejerce influencia sobre otros con sus ideas, y éstas sirven para orientar o crear un determinado estado de opinión. Y, por su parte, el público acude a ellos, escuchándoles, leyéndoles… en busca de consejo, de autoafirmación sobre las propias ideas o simplemente de información. La definición de blog podría ser la un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor/administrador conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. Los contenidos del blog los decide el autor/administrador, del mismo modo que si admiten o no comentarios a sus posts (informaciones). El contenido de los posts puede ir desde conocimientos propios, noticias, artículos u opiniones sobre una determinada temática, hasta simplemente la propia historia de vida. Si damos como ciertas, o al menos como aproximadas, las definiciones anteriores, surge una pregunta:¿existe hoy en día una nuevo tipo o categoría de líder de opinión? Parece evidente que con la llegada de la web 2.0 el abanico de líderes de opinión se ha abierto de forma importante. Según los últimos datos publicados por Bitácoras, la blogosfera en España es de 1.400.000 blogs, contando con un número aproximado de 1.000.000 de blogueros. La cifra anterior equivale a decir que hay 1.000.000de personas que están dando información y opinión sobre temas tan variopintos como finanzas o recetas de cocina, sin olvidar los blogs que tienen las versiones online de los medios de comunicación tradicionales. Un bloguero puede ser un profesional dedicado en exclusividad a su blog. O puede, por el contrario, tenerlo como diversión o entretenimiento. Y, en todo caso, lo común en ambos casos es que es el bloguero el que decide su línea editorial. El acceso a un bloguero tiene ciertas particularidades. Localizar el tipo de blog que nos interesa puede ser muy fácil, por tratarse de blogueros muy reconocidos, o puede ser una tarea ardua. La ventaja es que existen multitud de herramientas que nos dan la posibilidad de segmentar por temas, por influencia o por tráfico a los blogs. Existen un gran número de páginas en las que encontrar clasificaciones por actividad, Technorati o Alianzo son algunos de ellos. Además podemos saber a través de Alexa, por ejemplo, si los blogs que hemos elegido tienen o no muchas visitas tanto a nivel mundial como local (España) o conocer el perfil de sus lectores. El mayor de los retos llega a la hora de localizar al autor o administrador del Blog que nos interesa. Por el momento, no existe una “guía de la comunicación” como sucede en el caso de los medios tradicionales donde podamos encontrar la información de contacto que necesitamos. Los blogs no suelen facilitar datos personales como teléfonos o direcciones de correo electrónico. En muchos casos aparecen formularios de contacto que hay que completar y es el bloguero quien decide si le interesa o no ponerse en contacto con nosotros. En cuanto a la transmisión de contenidos, el primer error está en tratar al bloguero como a un periodista. Algunas prácticas, como el envío de notas de prensa, suele ser rechazada por los blogueros. Lo consideran como una “contaminación” no deseada. En otros casos, como por ejemplo las convocatorias, hay que tener en cuenta que el bloguero puede ser vocacional, por lo que puede tener responsabilidades profesionales más allá del blog, lo que le pondrá difícil atender a eventos que, aun interesándole, se celebren en horario laboral. Lo óptimo es ponerse en contacto con ellos, presentarles personalmente nuestra empresa, cuál es nuestra actividad, nuestros productos y tratar de averiguar qué les puede interesar de lo que nosotros tengamos que ofrecer…Como todo en la Web 2.0, ha de ser bidireccional. En definitiva, se trata de hacer el traje a medida, de adecuar nuestro mensaje al canal, al medio y en este caso muy en especial, al receptor. Juana Pulido @juanapulido http://www.elpublicista.es/frontend/elpublicista/noticia.php?id_noticia=16797&id_seccion=33