PROBLEMATICAS DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO EN EL NUEVO PROCESO PENAL Mauro Arturo RIVERA LEÓN I.- Antecedentes; II.- Cuestiones Constitucionales y coimputados; III.- Caso Chihuahua; IV.- Otros Códigos Procesales; V.-Algunos fallos. VI. Conclusiones I. ANTECEDENTES El modelo procesal mexicano se ha caracterizado por una falta de centralismo procesal. Aún cuando materialmente el modelo mexicano ha estado cerca del centralismo, los modelos procesales civiles y procesales penales siempre han sido una materia propia de las entidades federativas. Claro, que es frecuente el observar que las tendencias en materia procesal iniciadas ya por la federación, ya por las entidades federativas centrales se expanden de forma paulatina a otros códigos procesales, pero de alguna manera todos los códigos tanto de proceso civil, como de proceso penal, conservan particularidades que los distinguen unos de otros. Es importante puntualizar que la reforma procesal penal mexicana, durante su codificación, tomó más rasgos de Latinoamérica que del modelo Estadounidense. Es decir, los códigos procesales de Chile y Argentina representan un referente constante en la legislación procesal penal mexicana; lo cierto es que ha habido esfuerzos sumamente interesantes a nivel de los estados y de códigos modelos. Dentro de estos esfuerzos por implementar un modelo acusatorio-adversarial, como en la mayoría de códigos procesales penales de este corte, se ha incorporado la institución del procedimiento abreviado. Es decir, que actualmente el modelo penal mexicano es en gran medida escrito e inquisitivo, y sólo ciertos estados aislados han comenzado a implementar un modelo oral y acusatorio-adversarial, importando también la institución del procedimiento abreviado. . 1 En este breve opúsculo analizaremos inicialmente el caso legislativo de Chihuahua, que se ha convertido en caso paradigmático de la reforma procesal penal, y en un apartado distinto y de manera comparativa, algunos aspectos de los Códigos procesales de Nuevo León, y Oaxaca1, brindándose breves referencias a otros códigos procesales penales Sin embargo, antes de entrar al análisis propiamente normativo, debemos puntualizar que ya la reforma constitucional de 18 de Junio de 2008, que dio un basamento jurídico constitucional a la reforma procesal penal, modificó el artículo 20 de la Constitución Mexicana para introducir el siguiente texto: Art. 20: …A) De los principios generales: ….VII.- Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición del inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los supuestos y bajo las modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce ante la autoridad judicial, voluntariamente, con conocimiento de las consecuencias, su participación en el delito y existen medios de convicción suficientes para corroborar la imputación, el juez citará a audiencia de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán otorgar al inculpado cuando acepte su responsabilidad. De lo anterior se colige que, en el modelo procesal penal mexicano, el procedimiento abreviado viene a tener una base constitucional y por tanto es un derecho del inculpado. Destaca la redacción final del inciso V al sostener dicha fracción del artículo constitucional, que deben existir medios de convicción suficientes que corroboren la imputación para poder realizar la citación para sentencia en un procedimiento abreviado. Esta parte de la normativa constitucional es muy importante. Creemos que una interpretación correcta del artículo 20 constitucional, vierte la conclusión de que ante la ausencia de elementos que corroboren la imputación, el juez no puede citar a sentencia –y no en cambio dictar una sentencia absolutoria como se verá en el caso de Chihuahua-, introduciendo constitucionalmente una facultad al 1 Véase Vázquez Marín, Óscar, y Rivas Acuña, Israel, “Los juicios orales en la justicia local, un breve estudio sobre los sistemas de Nuevo León, Chihuahua, Estado de México y Oaxaca”, Reforma Judicial: Revista Mexicana de Justicia, Número 11, Enero-Junio, 2008, pp. 109-122. 2 juzgador de control, mayor que la que señalen los códigos adjetivos pertinentes. III. CUESTIONES CONSTITUCIONALES Y COIMPUTADOS: De forma breve señalaremos que existen tres problemas graves dentro del procedimiento abreviado en su aplicación en el modelo mexicano: El abuso del procedimiento abreviado por parte del ministerio público, las cuestiones constitucionales sobre la disponibilidad del derecho al juicio previo y la coimputación. La primera es una cuestión fáctica mientras que la segunda y la tercera cuestiones normativas. Restringiremos nuestro análisis a éstas últimas. A.- Cuestiones Constitucionales: El procedimiento abreviado es un acuerdo entre el ministerio público y el coimputado, que con la anuencia del juez de garantías, obvia la fase de Juicio oral. Materialmente la sentencia del procedimiento abreviado no es una sentencia derivada de un juicio por tanto ¿Vuelve el procedimiento abreviado nugatoria la garantía prevista por el artículo 14 constitucional? Recordemos que el supracitado numeral establece que para la privación de posesiones, derechos o libertad, se debe seguir previamente un juicio ante tribunales previamente establecidos y con las garantías debidas del proceso. ¿Es realmente el procedimiento abreviado un juicio? ¿En caso afirmativo? ¿El derecho a este juicio es un derecho disponible? Si un imputado dijera “Dispongo de mi derecho a Juicio previo y por tanto renuncio a él, condéneme de forma arbitraria”, ¿Posteriormente habría perdido su derecho al amparo? ¿Sería constitucional esa sentencia? Creemos en base a los razonamientos anteriores que el derecho a juicio previo es indisponible y es una prerrogativa de orden público que concede un derecho subjetivo al ciudadano que éste no puede dejar de accionar por propia voluntad. Esto, abre la brecha para la presentación de amparos al respecto, como aconteció efectivamente en el caso argentino. B.- Caso de Coimputados: De igual manera, el procedimiento abreviado presenta problemas ante la presencia de coimputados. Supongamos que “a” y “b” se les acusa de cometer un delito. Al sujeto “a” se le ofrece un procedimiento abreviado y acepta, al sujeto “b” se le ofrece de igual manera 3 pero éste prefiere ejercitar su derecho de juicio previo y en juicio oral, no sólo vence, sino destroza a la fiscalía, demostrando falsos todos los hechos imputados. Ahora bien, estos hechos no están aislados. Por el sólo hecho de que “a” haya aceptado un procedimiento abreviado, el ministerio público no excluirá su participación de la carpeta informativa, es decir, puede ser que “b” demuestre que los hechos que se les atribuyeron de forma conjunta a “a” y “b” son falsos. La sentencia de “a” en un procedimiento abreviado, se basa en la consideración de haber probado los hechos de la carpeta informativa, este es el presupuesto de esa sentencia. La sentencia que exonera a “b” se basa en un supuesto no diferente, sino radicalmente opuesto. Tendremos dos sentencias contradictorias. ¿Qué sucederá si la sentencia de “a” es de 7 años y “b” sale libre en un año tras haber sido absuelto en juicio oral? ¿Permanecerá “a” en prisión a pesar de que la sentencia ejecutoriada de “b” demuestra su imposible participación en los hechos? Creemos que este es un problema notorio que debe ser resuelto ya prohibiendo el procedimiento abreviado en la coimputación o ya previendo un recurso mediante el cual el coimputado remanente aproveche la suerte del coimputado en libertad. III. CASO CHIHUAHUA: A pesar de no haber sido la primera entidad federativa en introducir reformas a su proceso penal2 podemos concluir de forma sencilla que el caso paradigmático de reforma procesal ha sido el caso Chihuahua. Incluso previo a la reforma constitucional, el estado de Chihuahua había hecho varias propuestas internas por la implementación de la oralidad en materia de proceso penal en dicho estado. Desde la reforma constitucional que buscó la implementación de la oralidad en el proceso penal, fue la entidad federativa de Chihuahua la que acogió con más fuerza esta reforma3. El nuevo código de Procedimientos Penales de Chihuahua fue promulgado el 12 de Julio de 2006. Ha sido también Chihuahua el código modelo para otras entidades federativas 2 Recordemos que la primera entidad federativa en reformar su Código de procedimientos penales fue Nuevo León en el año 2004. Sin embargo debemos realizar la acotación de que a pesar de que Nuevo León introdujo ciertas reformas iniciales a su Código Procesal en el 2004, Chihuahua fue efectivamente el primer estado en utilizar de forma exclusiva un Código Penal de tipo acusatorio-adversarial. 4 en México. Diversas disposiciones del Código de Chihuahua se encuentran de forma íntegra en otros códigos de proceso penal en México, y también las reformas que recientemente se introdujeron al Código de Proceso Penal de Chihuahua fueron acogidas ya de forma primaria, ya de forma secundaria, por las demás entidades federativas. En el Código de Procedimientos Penales del estado de Chihuahua el procedimiento abreviado se contempla en los artículos 387 al 392. En lo subsiguiente analizaremos la procedencia y oportunidad del procedimiento abreviado, el papel realizado por el juez durante el procedimiento abreviado, su trámite y sentencia en el modelo de Chihuahua. a) Procedencia y Oportunidad: La procedencia y oportunidad del procedimiento abreviado se encuentra regulada en los artículos 387-382 del Código de Procedimientos Penales. La ley regula sólo un oferente para la realización del procedimiento abreviado, es decir, la oferta por parte del Ministerio Público. Este matiz provoca que el Código Procesal de Chihuahua se aparte de otros modelos existentes que permiten la solicitud formal por parte del imputado de dicho procedimiento. De igual forma se condiciona el trámite de este procedimiento a la aceptación de los hechos por parte del imputado, su consentimiento en este procedimiento, así como la ausencia de oposición fundada por parte del acusador coadyuvante. Esta figura es importante en el modelo de Chihuahua, pues permite que la víctima designe un letrado que le asista de forma secundaria y auxiliar al Ministerio Público, pero que pueda apartarse de esta línea en casos pertinentes, como en este ejemplo en concreto. Esta facultad que el Código de Chihuahua otorga al acusador coadyuvante de oponerse a la oferta del Ministerio Público obedece a un propósito loable, el de evitar que el fiscal, representado por el Ministerio Público ofrezca procedimientos abreviados en asuntos sencillos para aligerar la carga de trabajo. En el modelo de Chihuahua la oportunidad para la presentación de la solicitud de procedimiento abreviado se da en la audiencia misma que resuelve la 3 Para un estudio del modelo procesal penal de Chihuahua véase Molina Martínez, Sergio, “Nociones del Juicio Oral en Chihuahua”, Revista del Instituto de la Judicatura Federal, Núm. 26, 2008, México. 5 vinculación a proceso, es decir la audiencia intermedia, con la salvedad de que el Código permite al Ministerio Público, que, ante la negativa del Juez de abrir un procedimiento abreviado, el fiscal retire la acusación solicitando un término para la finalización de la investigación4. El procedimiento abreviado es resuelto en su totalidad por el juez de garantías. Finalmente el Ministerio Público tiene la facultad de permitir la reducción de la pena, hasta un tercio de la pena original correspondiente. b) El juez y el procedimiento abreviado: Como se indicó con anterioridad, el procedimiento abreviado es tramitado y resuelto en exclusiva por el juez de garantías en el modelo de Chihuahua. Este modelo también recurre al modelo verificativo del juzgador sobre el procedimiento abreviado, es decir, lo emplea no como una figura activa, pues restringe sus posibilidades de actuación frente a este procedimiento, al tiempo que lo toma como un custodio de las garantías del imputado. Ya el artículo 389 del Código de Procedimientos Penales de Chihuahua, impone al juez la obligación de verificar lo siguiente: 1) la conformidad por parte del imputado al procedimiento abreviado (conformidad libre, voluntaria, informada y con asistencia de un defensor); 2) El conocimiento por parte del imputado de su derecho a ir a juicio oral y la renuncia voluntaria5 a ese derecho, con la consecuencia de ser juzgado con base en los antecedentes recabados para la investigación; 3) entendimiento de los términos y consecuencias del procedimiento abreviado y 4) aceptación de los hechos materia de la acusación de forma libre, inequívoca y espontánea. 4 Esta disposición –el momento de presentación de la solicitud de procedimiento abreviado- fue reformada 1062/07 XIII P.E. para establecer que podrá ofrecerse el inicio de un procedimiento abreviado, desde la audiencia en donde se resuelva la vinculación a proceso por parte del imputado hasta antes del pronunciamiento de apertura de Juicio oral (Art. 388). 5 Es curiosa la redacción del Código de Procedimientos Penales de Chihuahua, pues inmediatamente pretende finalizar o prevenir el debate acerca de si el derecho constitucional a juicio previo es renunciable. En el inciso II del artículo 389 literalmente se establece que “II.- Conociere su derecho a exigir un juicio oral y que renunciare voluntariamente a ese derecho…” Sin embargo no existe un pronunciamiento de la Suprema Corte al respecto y es claro que un código estatal no puede fijar un criterio interpretativo de la constitución federal. ¿Es realmente el juicio previo una garantía renunciable? Aún cuando resulta probable que la Corte buscase una interpretación armónica con este precepto, una gran cantidad de modelos penales evitan esta redacción precisamente para apartarse de la anteriormente mencionada disputa. Para algunos matices de los aspectos controvertidos del procedimiento abreviado y en particular del modelo de Chihuahua véase: Rivera León, Mauro Arturo, “Algunas consideraciones del procedimiento abreviado”, Revista Jurídica de la Universidad Católica de Guayaquil, Núm. 26, pp. 31-51, Ecuador, 2009. 6 De la lectura del articulado que conforma el procedimiento abreviado se colige que el juez sólo puede negar el procedimiento abreviado por dos razones, sea ya por la falta de concurrencia de los requisitos recién mencionados, o ya porque considere fundada la oposición presentada por la víctima u ofendido –o el litigante coadyuvante del ministerio público-. Por supuesto que el rechazo del juez al procedimiento abreviado produce los efectos regulares: la invalidación de la aceptación de los hechos por parte del imputado, la no vinculación de la pena, etc. c) Trámite y sentencia: Como era de esperarse, el trámite que se le da al procedimiento abreviado en el Código de Chihuahua es bastante sencillo. Una vez que la oferta y la aceptación del procedimiento abreviado han sido realizadas por parte del Ministerio Público y el imputado, y ante la ausencia de oposición fundada, el juez abre la audiencia concediendo la palabra al Ministerio Público, quien debe realizar un resumen de la acusación y de las actuaciones que la fundamentan, con posterioridad se le otorga la palabra a los demás intervinientes, si es que los hay o se juzga conveniente y finalmente el acusado finaliza la audiencia con una reiteración de la aceptación de los hechos y su conformidad con el procedimiento abreviado. Al respecto el artículo 3916 es bastante claro: Art. 391: Acordado el procedimiento abreviado, el Juez abrirá el debate y otorgará la palabra al Ministerio Público, quien efectuará una exposición resumida de la acusación, y de las actuaciones y diligencias de la investigación que la fundamentaren. A continuación, se dará la palabra a los demás intervinientes. En todo caso, la exposición final corresponderá siempre al acusado. Finalmente, en cuanto a la sentencia, dispone el Código de Procedimientos Penales que el juez tendrá un plazo brevísimo de 48 horas para dictar sentencia después de celebrada la audiencia del procedimiento abreviado. Esta 6 Curioso es que entre otros, los estados de Durango, Baja California y Zacatecas, toman este articulado correspondiente al procedimiento abreviado, prácticamente de forma textual del Código de 7 celeridad en los plazos obedece claramente a que este procedimiento, por ser un acuerdo volitivo en sus partes y teóricamente abstenerse de contención, se presenta como mucho más sencillo que una sentencia habitual. Sin embargo puede resultar un poco confuso el artículo 392 cuando establece la posibilidad de que la sentencia sea absolutoria. Es decir, este Código teóricamente faculta a que un juez absuelva a un imputado que se ha declarado libre y voluntariamente culpable y que ha renunciado previamente a su derecho de juicio previo. Claro que existe cierta lógica subyacente a esta posibilidad, a saber, el evitar que el Ministerio Público continuamente tramite procedimientos abreviados en los cuales la única prueba en la carpeta informativa sea la declaración propia del imputado7. Sin embargo también esta lógica es cuestionable, ¿Acaso esto no se encuentra de alguna manera controlado por la víctima o el ofendido, en todo caso coadyuvante del Ministerio Público? ¿No sería más óptimo que el juez pudiese controlar esto oficiosamente? Creemos que un control de la debilidad del proceso en determinado procedimiento abreviado, podría ser fácilmente introducido en el artículo 389 del Código de Procedimientos Penales8. Debemos matizar que ,como se había comentado con anterioridad, el propio artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prescribe que el juez citará para oír sentencia sólo si se dan una serie de requisitos, entre ellos, la existencia de medios de convicción (pruebas) suficientes para corroborar la imputación. Bajo la normativa de Chihuahua, cabe la duda acerca de si sería procedente la solicitud de amparo por parte de una víctima u ofendido, en un proceso en donde el imputado haya Procedimientos Penales de Chihuahua, mientras que a su vez el Código de Procedimientos Penales de Chihuahua copia este artículo palabra por palabra del artículo 411 del Código Procesal Penal Chileno. 7 Sin embargo véase Ovalle Favela, José, El Procedimiento Penal Oral en el Estado de Chihuahua, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM, México, 2010, p. 4. Ovalle considera que en el caso del procedimiento abreviado, la sola declaración del inculpado es la base de la sentencia. Aún cuando esta interpretación es armónica con el texto legislativo, pensamos que precisamente el thelos de que el propio código considere posible la absolución del inculpado, aún cuando este haya admitido los hechos de la carpeta informativa, conlleva a la inferencia de que el Ministerio Público debe de aportar más pruebas y no sólo basarse en la confesión acotada referida. Ovalle Favela conceptúa al juez en el proceso oral de Chihuahua como un simple garante de los requisitos del artículo 389 del Código de Procedimientos Penales, mientras que nosotros sostenemos que el juez también puede valorar otro tipo de aspectos como la solidez de las investigaciones en las que se base la imputación o las pruebas que hasta ese momento haya recabado el Ministerio Público 8 La supracitada reforma al Código de Procedimientos Penales de Chihuahua, 1062/07 XIII P.E., modificó el artículo 415 del mismo Código para establecer que la sentencia absolutoria –o que aún cuando sea condenatoria ofrezca beneficios adicionales- es apelable en efecto devolutivo. 8 sido declarado inocente en un procedimiento abreviado ante la falta del ofrecimiento de pruebas por parte del Ministerio Público9. A ello debemos recordar que la fracción VII del reformado artículo 20 constitucional establece el juez puede condenar sólo cuando exista una convicción de la culpabilidad del procesado. Esta fracción introduce un matiz importante, a saber, la necesidad del ministerio público de aportación de pruebas distintas a la confesión acotada del procesado. Sin embargo, si bien el punto anterior es explicitado en la constitución, lo que es dejado al arbitrio legislativo es si, ante la ausencia de tal convicción, debe el juez rechazar la apertura del procedimiento abreviado –porque su apertura prácticamente supondría el dictado de una futura sentencia condenatoria- o bien, incluso bajo este conocimiento la apertura de un procedimiento abreviado en el cual dictará una sentencia absolutoria de carácter dudoso. La pena, claro, no puede exceder a la solicitada por el Ministerio Público y finalmente la aplicación del procedimiento abreviado no excluye la concesión de medidas alternativas concedidas por la ley, en los casos pertinentes. Lo último es con la clara intención de no privar de su acceso a los imputados que una vez aceptado el procedimiento abreviado, deben ir a Juicio ya sea por oposición fundada de la víctima u ofendido, así considerada por el juez en la audiencia intermedia, o bien, la falta de concurrencia de los multicitados requisitos establecidos al efecto por el artículo 389. IV. Otros Códigos Procesales: Respecto a los demás códigos procesales, muchos de ellos siguen la línea impuesta por Chihuahua y presentan pocas diferencias notorias. En lo subsiguiente estudiaremos los casos de Nuevo León y Oaxaca, basándonos en sus diferencias con el Código de Procedimientos Penales de Chihuahua y en sus particularidades intrínsecas. a) Nuevo León En el caso del Estado de Nuevo León, el procedimiento abreviado se encuentra regulado en los artículos 601-609. Destaca en este procedimiento que el 9 Un amparo probablemente interpuesto, entre otros preceptos, por la violación del artículo 20 constitucional. Sin embargo, no tenemos conocimiento de una sentencia de este tipo. 9 solicitante es el propio inculpado, quien hace un requerimiento ante el juez de preparación de lo penal, quien verificará que se haya dictado un auto de formal prisión o sujeción a proceso, que haya una aceptación libre y voluntaria de los hechos por parte del inculpado, con anuencia de su defensor, que manifieste que no tiene más pruebas que ofrecer y concuerda en ser juzgado con las pruebas existentes, que cubra la reparación del daño o tenga un convenio a este respecto con la víctima10, que no haya oposición por parte del ministerio público y que este proceso haya sido solicitado en los 15 días posteriores a la notificación del auto de formal prisión o de sujeción a proceso. Resulta curioso que el propio código faculta al inculpado a revocar la apertura del procedimiento abreviado cuando lo solicite tres días después del auto que acuerde su apertura. A diferencia del Código de Procedimientos Penales de Chihuahua, el modelo de Nuevo León niega la apertura de procedimiento abreviado en el caso de coimputados a menos que todos ellos manifiesten su voluntad de acceder a éste, una decisión correcta en nuestra opinión. En el artículo 608 el Código de Nuevo León hace uso de la cláusula que también emplea el código de Chihuahua, “en caso de dictar sentencia condenatoria…” para referirse a los beneficios a los que puede acceder el inculpado. Sin embargo en este caso dicha cláusula resulta incomprensible y parece más el producto de una copia literal de un formulismo de un precepto que de un cuidadoso diseño interno. Si bien en el Código de Chihuahua se persigue evitar que la fiscalía ofrezca demasiados procedimientos abreviados sin pruebas sólidas ¿Por qué razón un juez dictaría una sentencia absolutoria en un procedimiento abreviado que el propio imputado solicitó? Es decir, al eliminar el monopolio de la solicitud por parte de la fiscalía, es inexplicable el mantenimiento de esta cláusula. b) Oaxaca: 10 Esta regulación es curiosa. Priva de su papel dominante como oferente al Ministerio Público pues es el imputado el que solicita el procedimiento abreviado, y relega a la fiscalía a un simple opositor, privándole a la víctima -a través de un defensor coadyuvante- de su derecho a oponerse a este procedimiento. 10 El Código de Procedimientos Penales de Oaxaca regula el procedimiento abreviado en sus artículos 395-397 y de forma breve estatuye condiciones muy similares a las del Código de Procedimientos Penales de Chihuahua. El modelo de Oaxaca nuevamente concede el monopolio del ofrecimiento al Ministerio Público, quien puede proponer el procedimiento abreviado hasta antes de acordarse la apertura a juicio11, permitiendo que la víctima formule una oposición fundada, cuya valoración corresponde al juzgador. Destaca el hecho de que nuevamente el Código de Oaxaca permite la aplicación del procedimiento abreviado aún en presencia de coimputados. Otro aspecto a observar es el artículo 397 al sostener que el Juez se abstendrá de utilizar la jerga técnico-jurídica para verificar el consentimiento del imputado con el procedimiento, su abstención de los hechos, etc. Sin embargo, en el supracitado artículo 397, resalta la fracción V, como un requisito loable ausente en otros modelos: “Art. 397: …El juez preguntará a las partes en términos comprensibles y sin recurrir al lenguaje técnico jurídico, con el fin de constatar que: …V. Existe una base fáctica suficiente para sustentar el delito y la participación del imputado en él, con base en indicios independientes de la aceptación de los hechos por parte del imputado.” Este requisito representa una redacción superior a este respecto, que la empleada por los Códigos de Nuevo León, CONATRIB y Chihuahua pues expresamente permiten al juez negar el procedimiento abreviado y forzar un proceso penal oral ordinario en base de consideraciones fácticas o falta de pruebas o hechos que sustenten la imputación. Bajo el modelo de Oaxaca un juez no puede absolver a un inculpado en un procedimiento abreviado –como teóricamente pueden los jueces de los dos modelos antecedentes-, sino 11 Es curioso que el artículo 395 del Código de Procedimientos Penales del Estado de Chihuahua sostenga que es posible proponer el procedimiento abreviado hasta antes de acordado el Juicio (lo cual bajo una interpretación errónea podría hacer suponer que incluso en la etapa de investigación cabe esta propuesta). Sin embargo esta disposición debe interpretarse armónicamente con el artículo 285 que sostiene que al cierre de la investigación, durante los 10 días siguientes podrá el Ministerio Público proponer la apertura de juicio abreviado. Véase también Carmona Castillo, Gerardo, “El nuevo proceso penal en Oaxaca”, Reforma Judicial: Revista Mexicana de Justicia, Número 11, Enero-Junio, 2008, pp. 71-98, especialmente p. 78. 11 simplemente negar la concesión del procedimiento abreviado, consecuentemente obligando al Ministerio Público y al inculpado a debatir los hechos en juicio oral. d) Otros Códigos procesales: Además de los modelos anteriormente descritos en las diversas legislaciones penales existen ligeras variaciones respecto a los anteriormente descritos. Así por ejemplo, los códigos procesales penales de los estados de Durango (Art. 414) y Baja California (Art. 392) permiten también al juez el dictado de una sentencia absolutoria importando prácticamente toda la regulación legislativa del Código Procesal Chihuahua. Otros modelos, como por ejemplo el Código Procesal Penal del estado de Zacatecas (Arts. 420-426) no se apartan tampoco de la línea mencionada. V. Algunos fallos: Tomando consciencia de lo relativamente reciente que la institución del procedimiento abreviado resulta en México y que no ha habido una seria discusión ya doctrinal ya judicial de sus requisitos, procedencia, constitucionalidad, etc.; no resulta extraño pues, el encontrarnos ante una ausencia total de fallos o jurisprudencia por parte de la Suprema Corte a este respecto. De hecho, sólo existen un par de tesis aislada con relevancia para el presente estudio, sin embargo, sólo comentaremos la que tiene una trascendencia mayor12: PROCEDIMIENTO ABREVIADO. LA DELIMITACIÓN DE LA LITIS EN EL RECURSO DE APELACIÓN INTERPUESTO CONTRA UNA RESOLUCIÓN DICTADA EN AQUÉL, NO SÓLO ABARCA LOS AGRAVIOS EXPRESADOS SINO TAMBIÉN EL ACUERDO DE LAS PARTES RESPECTO DE LA APLICACIÓN DEL DERECHO POR EL JUEZ DE GARANTÍA (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA). Localización: 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; XXXII, Julio de 2010; Pág. 2045; [T.A.]. Esta tesis es importante pues vincula al procedimiento abreviado con la posibilidad de traer a colación el acuerdo vinculativo, aún cuando no se 12 La otra jurisprudencia es la de rubro: PROCEDIMIENTO ABREVIADO. EL JUEZ DE GARANTÍA PUEDE, SIN EXCEDERSE DEL MONTO QUE CONFORMÓ LA IMPUTACIÓN, VALORAR LAS PRUEBAS Y CONCRETAR LA IMPOSICIÓN DE LA REPARACIÓN DEL DAÑO, AUN CUANDO EL ACTIVO, AL ADMITIR EL HECHO QUE SE LE ATRIBUYE, HAYA ESTADO DE ACUERDO CON LA ACUSACIÓN POR CONCEPTO DE DICHA REPARACIÓN (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA). Localización: 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; XXXII, Julio de 2010; Pág. 2044; [T.A.]; que básicamente discute aspectos accesorios del procedimiento abreviado en cuanto da libertad al juzgador de apreciar oficiosamente el monto de la reparación del daño acordado en procedimiento abreviado. 12 exprese como parte de los agravios, lo que somete de nueva cuenta al procedimiento abreviado a un estudio en segunda instancia. De igual forma el procedimiento abreviado ha resultado ser una institución relativamente socorrida en el nuevo proceso penal mexicano. Así por ejemplo, en el incipiente proceso penal del estado de Zacatecas, hasta el 24 de Junio de 2009, aproximadamente un 25% de los procesos habían resultado en un procedimiento abreviado13. V. Conclusiones: El procedimiento abreviado es una institución jurídica que a pesar de tener un potencial, acarreará problemas dentro del sistema normativo. Principalmente sucitará un debate acerca de la disponibilidad del derecho a juicio previo y de las consecuencias de la coimputación. Por ello una interpretación armónica de la corte (preferentemente) o una reforma constitucional deben solucionar el primer planteamiento, mientras que el segundo puede ser corregido evitando la coimputación en el procedimiento abreviado o bien (una solución no tan adecuada) previendo un mecanismo para una subsecuente declaratoria de inocencia si alguno de los coimputados alcanza sentencia firme cuyo basamento sean hechos contradictorios a los hechos de la sentencia del procedimiento abreviado del primer coimputado. . 13 Véase Informe de audiencias públicas del Supremo Tribunal de Justicia de Zacatecas. Disponible en http://www.tsjzac.gob.mx/2010/index.php?option=com_wrapper&view=wrapper&Itemid=175. Consultado el 4 de Mayo de 2010. 13